Este blog desea servir de vehículo de encuentro y de divulgación de los mitos latinoamericanos, para contribuir a que los antiguos personajes y situaciones simbólicas arquetípicas se contacten de nuevo con nuestras conciencias, despertando esa antigua habilidad que tenían nuestros antepasados de leerlas intuitivamente y de servirse de ellas como alimento espiritual. Para contextualizar el tema recomendamos iniciar con las lecturas de Pueblos indígenas en Latinoamérica, Pueblos indígenas en Colombia, Sentir Indígena, Definición de Mito,Consecuencias de olvidar los mitos, Mitos en Latinoamérica, Formas del Mito y Mitos de Creación. En estos últimos se desea hacer un especial énfasis.


Para hacer de este Blog un espacio compartido, agradeceremos los aportes de los lectores, ya sea para transcribir el mito de un país, como para expresar sus opiniones sobre la página o sobre algún mito en particular. En ambos casos pueden utilizar el vínculo de COMENTARIOS que hay al final de cada mito. ¡Ayúdenos a hacer de esta página un Banco de Mitos Latinoamericanos!

En agosto de 2019 ofrecimos unas estadísticas de Las 10 entradas más visitadas en 11 años.




viernes, 16 de noviembre de 2012

Colombia - Mito Wayúu - Creación

El pueblo Wayú habita la península de la Guajira al norte de Colombia y noroeste de Venezuela, sobre el mar Caribe. Según los censos realizados, su población está constituida por 144.003 personas y constituyen el 48 % de la población de la Península de la Guajira. La mayor densidad de su asentamiento se presenta en Nazareth. El mito que se relata a continuación fue recogido de la obra El sol babea jugo de piña en el que el autor Miguel Rocha Vivas compila mitos de los departamentos de Atlántico, Magdalena y Serranía del Perijá. La obra hace parte de la Biblioteca básica de los pueblos indígenas de Colombia, del Ministerio de Cultura. Esta narración fue recogida de UNICEF. La historia cuenta lo siguiente:



 
 
 
Hace años, milenios, solo existía el viento, la oscuridad, el frío, la Tierra –Mma–, el Lluvia –Juyá–, y su mujer –Pulowi–.
Juyá en sus andanzas conoció a Mma, la Tierra, y se enamoró de ella y entonces
también la hizo su mujer. La fecundó y así nacieron los primeros hijos
de la Tierra, que son todas las plantas que hoy existen, grandes, medianas,
pequeñas.
Juyá volvió a fecundar a Mma y dejó a un lado a Pulowi. Cada vez
que nacía un nuevo hijo se escuchaba una voz del interior de la tierra.
La voz decía:
–Tú serás Uriana, tú serás Epiayu, tú serás Pushaina.
O sea, nombraba todos los grupos familiares, clanes que hoy existen.
Así aparecieron las personas. Luego algunas sufrieron una transformación:
se convirtieron en animales.
Pulowi se quedó en los picos de la serranía de la Macuira, en la
Alta Guajira. Es un sitio sagrado por los misterios que allí existen. En
el pico hay una laguna pequeña. Algunos dicen que el agua es la tapa
de un gran hoyo. A veces Pulowi sale a la orilla de la laguna a lavar
bajo la sombra de los árboles que ahí crecen.

No hay comentarios: