El Pueblo Yanacona o Yanaconas, es un grupo indígena que habita en el departamento del Cauca, en Colombia. Actualmente estos viven principalmente en la zona del Masizo Colombiano. El idioma hablado por este pueblo es el castellano, auque su lengua original es el Quechua. Estas narraciones hacen parte de los mitos sobre las vírgenes remanecidas, recogidas en el libro Héroes de Páramo y Motaña, de Carlos V. Zambrano, y tomado de la Biblioteca Virtual de la Biblioteca Luis Angel Arango, Bogotá. Las narraciones son las siguientes:
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Eso hará unos veinte siglos que esto ha sido montaña arisca que por aquí no ha habido nadie, nadie, pero nadie... lo que la había encontrao... que tenía unas vaquitas y se le venían aquí a la laguna, que toda la plaza ha sido laguna, laguna brava... ella la veía en medio de esa laguna... se fue recogiendo el agua hasta que se pudo apegar a ella y cogió la virgen...la llevaba a la casa y al otro día no le amanecía; se venía de noche... la última vez le había hecho revelar que si no la traía aquí habían de haber centellazos y granizaos como una naranja de grandes... ya había hecho el ranchito de paja al pie de la laguna... de allí ya habían regao la novedad a todos los españoles y a la cristiandas, ya lo desencantaron y fueron derrumbando la montaña. Ella era encantada, por eso de allí nadie la movió, tuvieron que hacerle capilla encima de la laguna (Santa María de Caquiona).
En toda la mitad del charco había un tronco de chaquillulo... que cuando acordaron, ellita se presentó paradita en toda la mitad del chaquillulo... ya posadita así, que movía los bracitos... todavía hay un charco detrás de la iglesia, que como había remanecido allí en la laguna... ya allita les dio licencia, vino y arrinconó el agua para los lados y quedó el camino (Pancitará).
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Se cree que en tiempos de la colonia, en tiempos de los españoles...que dejaron la virgen allí que llaman de los remedios por haberla encontrado allí con plantas de romero y de manzanilla.. sin saber quién los vivió cultivando porque esto fue montaña, hasta allá abajo, la gente vivía bien abajo, los indígenas de este lugar (San Juan).
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Antes de que llegaran los españoles ya la patroncita estaba. Aquí al ladito de la iglesia, cerca del depósito del agua, la encontró la viejita Rosalía. Es que era viejita y solita. Las ovejas se le subían...(risas)...y ella las bajaba. Hasta que un día miró y ahí mismito en el nacidero, debajo del pasto donde escarbaban las ovejitas, en un tronquita estaba la virgencita... En esos tiempos peliaban los indios y los españoles y ella vino a acabar con eso. Hasta que acabó porque es bravita, muy seriecita. Ahí comenzamos a vivir pacito y juntos. Dicen que esos españoles eran saladitos (El Rosal).