Este blog desea servir de vehículo de encuentro y de divulgación de los mitos latinoamericanos, para contribuir a que los antiguos personajes y situaciones simbólicas arquetípicas se contacten de nuevo con nuestras conciencias, despertando esa antigua habilidad que tenían nuestros antepasados de leerlas intuitivamente y de servirse de ellas como alimento espiritual. Para contextualizar el tema recomendamos iniciar con las lecturas de Pueblos indígenas en Latinoamérica, Pueblos indígenas en Colombia, Sentir Indígena, Definición de Mito,Consecuencias de olvidar los mitos, Mitos en Latinoamérica, Formas del Mito y Mitos de Creación. En estos últimos se desea hacer un especial énfasis.


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En agosto de 2019 ofrecimos unas estadísticas de Las 10 entradas más visitadas en 11 años.




domingo, 18 de mayo de 2008

México - Mito Azteca - Héroe Civilizador


El pueblo Azteca, antes llamado mexica, fue el último de los grupos nahuatlacos que llegaron a la cuenca de México, a finales del siglo XIII, cuando la mayor parte de los territorios centrales del país habían sido ocupados. Por tal motivo, se vieron obligados a luchar incansablemente para establecerse en el gran lago de México, en donde construyeron su espléndida capital, Tenochtitlán. Los Mexicas honraban a Huitzilopochtli, y el mito que traemos cuenta sobre su origen. Aparece en el libro Una aproximación a Coyolxauhqui de Justino Fernández, y fue tomado de la página web del INAH.
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En Coatepec, por el rumbo de Tula, había estado viviendo, allí habitaban una mujer de nombre Coatlicue. Era madre de los 400 Surianos y de una hermana de éstos de nombre Coyolxauhqui.
Y esta Coatlicue allí hacía penitencia, barría, tenía a su cargo el barrer, así hacía penitencia, en Coatepec, la Montaña de la Serpiente, y una vez, cuando barría Coatlicue, sobre ella bajó un plumaje, como una bola de plumas finas.
En seguida lo recogió Coatlicue, lo colocó en su seno. Cuando terminó de barrer, buscó la pluma, que había colocado en su seno, pero nada vio allí. En ese momento Coatlicue quedó encinta.
A ver los 400 Surianos que su madre estaba encinta, mucho se enojaron, dijeron:
- "¿Quién le ha hecho esto? ¿Quién la dejó encinta? Nos afrenta, nos deshonra".
Y su hermana Coyolxauhqui les dijo:
-"Hermanos, ella nos ha deshonrado, hemos de matar a nuestra madre, la perversa que se encuentra ya encinta. ¿Quien le hizo lo que lleva en el seno?
Cuando supo esto Coatlicue, mucho se espantó, mucho se entristeció.
Pero su hijo Huitzilopochtli, que estaba en su seno, le confrontaba, le decía:
-"No temas, yo sé lo que tengo que hacer”.
Habiendo oído Coatlicue las palabras de su hijo, mucho se consoló, se calmó su corazón, se sintió tranquila.
Y entre tanto, los 400 Surianos se juntaron para tomar acuerdo, y determinaron a una dar muerte a su madre, porque ella los había infamado.
Estaban muy enojados, estaban muy irritados, como si su corazón se les fuera a salir. Coyolxauhqui mucho los incitaba, avivaba la ira de sus hermanos, para que mataran a su madre.
Y los 400 Surianos se aprestaron, se ataviaron para la guerra.
Y estos 400 Surianos eran como capitanes, torcían y enredaban sus cabellos, como guerreros arreglaban su cabellera. Pero uno llamado Cuahuitlíac era falso en sus palabras.
Lo que decían los 400 Surianos, en seguida iba a decírselo, iba a comunicárselo a Huitzilopochtli.
Y Huitzilopochtli le respondía:
-"Ten cuidado, está vigilante, tío mío, bien sé lo que tengo que hacer".
Y cuando finalmente estuvieron de acuerdo, estuvieron resueltos los 400 Surianos a matar, a acabar con su madre, luego se pusieron en movimiento, los guiaba Coyolxauhqui. Iban bien robustecidos, ataviados, guarnecidos para la guerra, se distribuyeron entre sí sus vestidos de papel su anecúyotl, sus brazaletes, sus colgajos de papel pintado, se ataron campanillas en sus pantorrillas las campanas llamadas oyohualli.
Sus flechas tenían puntas barbadas. Luego se pusieron en movimiento, iban en orden, en fila; en ordenado escuadrón, los guiaba Coyolxauhqui.
Pero Cuahuitlícac subió en seguida a la montaña, para hablar desde allí a Huitzilopochtli, le dijo:
-"Ya vienen."
Huitzilopochtli le respondió:
- "Mira bien por dónde vienen."
Dijo entonces Cuahuitlícac:
-"Vienen ya por Tzompantitlan"
Y una vez más le dijo Huitzilopochtli:
-"¿Por dónde vienen ya?"
Cuahuitlícac le respondió:
-"Vienen ya por Coaxalpan."
Y de nuevo Huitzilopochtli preguntó a Cuahutlícac:
-"Mira bien por dónde vienen."
En seguida le contestó Cuahuitlícac:
-"Vienen ya por la cuesta de la montaña."
Y todavía una vez más le dijo Huitzilopochtli:
-"Mira bien por dónde vienen."
Entonces le dijo Cuahuitlícac:
-"Ya están en la cumbre, ya llegan, los viene guiando Coyolxahuqui."
En ese momento nació Huitzilopochtli, se vistió sus atavíos, su escudo de plumas de águila, sus dardos, su lanzadardos azul, el llamado lanzadardos de turquesa. Se pintó su rostro con franjas diagonales, con el color llamado "pintura de niño". Sobre su cabeza colocó plumas finas, se puso sus orejeras.
Y uno de sus pies, el izquierdo, era enjuto, llevaba una sandalia cubierta de plumas, y sus dos piernas y sus dos brazos los llevaba pintados de azul. Y el llamado Tochancalqui puso fuego a la serpiente hecha de teas llamadas Xiuhcóatl, que obedecía a Huitzilopochtli. Luego con ella hirió a Coyolxauqui, le cortó la cabeza, la cual vino a quedar abandonada, en la ladera de Coatépetl, montaña de la serpiente.
El cuerpo de Coyolxauhqui que rodando hacia abajo, cayó hecho pedazos, por diversas partes cayeron sus manos, sus piernas, su cuerpo.
Entonces Huitzilopochtli se irguió, persiguió a los 400 Surianos, los fue acosando, los hizo dispersarse desde la cumbre de Coatépetl, la montaña de la culebra.
Y cuando los había seguido hasta el pie de la montaña, los persiguió, los acosó cual conejos, en torno de la montaña.
Cuatro veces los hizo dar vueltas. En vano trataban de hacer algo en contra de él, en vano se revolvían contra él al son de los cascabeles y hacían golpear sus escudos.
Nada pudieron hacer, nada pudieron lograr, con nada pudieron defenderse. Huitzilopochtli los acosó, los ahuyentó, los destrozó, los aniquiló, los anonadó. Y entonces los dejó, continuaba persiguiéndolos. Pero ellos mucho le rogaban, le decían:
-"¡Basta ya!"
Pero Huitzilopochtli no se contentó con esto, con fuerza se ensañaba contra ellos. Los perseguía. Sólo unos cuantos pudieron escapar de su presencia, Pudieron liberarse de sus manos. Se dirigieron hacia el sur se llaman 400 Surianos, los pocos que escaparon de las manos de Huitzilopochtli. Y cuando Huitzilopochtli les hubo dado muerte, cuando hubo dado salida a su ira, les quito sus atavíos, sus adornos, su anecúyotl, se los puso, se los apropió, los incorporó a su destino, hizo de ellos sus propias insignias.
Y este Huitzilopochtli, según se decía, era un portento, porque con sólo una pluma fina, que cayó en el vientre de su madre Coatlicue, fue concebido.
Nadie apareció jamás como su padre. A él lo veneraban los mexicas, le hacían sacrificios, lo honraban y servían. Y Huitziiopochtli recompensaba a quien así obraba. Y su culto fue tomado de allí, de Coatépec, la montaña de la serpiente, como se practicaba desde los tiempos antiguos.

Colombia - Mito Achagua - Origen de los seres


Los Achaguas se ubican en la margen derecha del río Meta, comunidad de Umapo en el municipio de Puerto López, Colombia. La población estimada es de 280 personas, repartidas en un perímetro de 3.318 hectáreas. Su lengua pertenece a la familia lingüística Arawak. El siguiente mito de los Achaguas sobre el origen de los caribes, fue tomado del libro Colombia: Mitos y Leyendas del autor Luis María Sánchez.
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En el mundo de los achaguas hubo una serpiente que no sólo los mataba a ellos sino a los habitantes del Orinoco, y como estaba acabando con todos, imploraron a Purú, su dios creador, para que los socorriera, y como hasta él llegaron y fueron escuchadas las plegarias, un día les envió a su hija, la cual mató el animal y lo arrojó lejos.
Los indios, felices por el acontecimiento, realizaron grandes festividades en honor de Purú y de su hija, y mientras bailaban y bebían, la culebra se podría a la intemperie y de su cuerpo en descomposición brotaban por doquier gusanos que una vez tocaban con su cuerpo en tierra se convertían en indios caribes, sus posteriores mortales enemigos.

Cuenta la leyenda que así como la serpiente fue tan feroz y sangrienta con los achaguas, así también el hombre y mujer en que cada gusano se volvía, se convirtieron en los indios pertenecientes a esa tribu sanguinaria que más tarde tantos daños les causó, y creen que esta fue la manera como la serpiente se vengó.

Ecuador - Mito Cañari - Diluvio y origen de los seres


Después de conquistar Ecuador, Huayna Capac del imperio Inca adoctrinó varias tribus y les impuso el quechua, su lengua, la cual todavía se habla extensamente en Ecuador. Los Cañaris eran el grupo más fuerte y feroz, por lo que opusieron gran resistencia al imperio Inca. El mito del diluvio y del origen de los Cañaris fue inicialmente escrito por el sacerdote cuzqueño Fray Cristóbal de Molina, en 1.573, recogiendo lo narrado por nativos en el Cuzco. Fue tomado de la Enciclopedia de Mitología Universal, compilada por Arthur Cotterell.
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Luego del diluvio, dos hermanos escaparon de la gran inundación subiendo a la montaña llamada Huacayñan, la cual aumentaba de tamaño cada vez que las aguas amenazaban con sepultarla. Cuando las aguas retrocedieron, los hermanos fueron en busca de alimento, algo que resultó muy difícil.

Un día, tras una búsqueda infructuosa, regresaron a la cabaña que habían construido y vieron que había una comida preparada y chicha (cerveza de maíz). Esto pasó durante 10 días consecutivos hasta que, ocultándose para ver quién traía todo eso, el hermano mayor divisó a dos guacamayas que, al llegar, comenzaron a preparar la comida. Al ver que las aves tenían rostro de mujer, salió del escondrijo, pero los pájaros se enojaron y se fueron volando sin dejar nada de comer.

El hermano pequeño regresó y, al no ver comida, decidió ocultarse y espiar. Al cabo de tres días, las aves regresaron. Cuando la comida ya estaba hecha, cerró la puerta de la cabaña y logró coger el pájaro pequeño, pero el grande escapó. Vivió con la guacamaya muchos años y tuvo seis hijos e hijas. Se dice que de estos hijos descienden todos los cañarí. Consideran la montaña como sagrada y adoran a la guacamaya.

sábado, 17 de mayo de 2008

Venezuela - Mito Warao - Origen del Sol


Los Warao son un pueblo indígena de Venezuela que habita el delta del Orinoco y parte del sur del estado Monagas, compuesto por más de 36.000 personas. El mito que transcribimos sobre el origen del Sol fue recogido por Johannes Wilbert en su libro Textos Folklóricos de los Indios Warao, y fue tomado de la página web El firmamento Warao.
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Al principio, todos eran muy desgraciados: no existía el Sol, todo era oscuridad. Todos estaban mal, pues no podían buscar comida. Pero corría una leyenda, sobre cierto Warao, buen mozo que se aseguraba ser el dueño del Sol. Es decir, que el Sol tenia dueño. Había una familia Warao que no podía buscar su alimento. Este matrimonio tenía dos hijas y el padre pensó en mandar a una de ellas en busca de ese joven prodigioso, dueño del Sol. Enviaron la primera de las hijas, a través de un camino. "Lo notarás por la mayor cantidad de agua. Vete por él, sin hacer caso de los cañitos (afluentes)". Ella equivocó el camino al tomar otra dirección y llegó a la casa donde un hombre la poseyó. Aquél no era un Warao: era un Jebu (espiritu) llamado "Joidatu" (el dueño de la marea alta). La niña regresó a su casa y contó lo sucedido.

Entonces el padre ordenó a la segunda hija ir donde el Sol. En el camino tuvo cuidado de no perderse hasta que llegó a la casa del joven. Relató a éste que venía, diciendo: "Mi madre y mi padre me han mandado a buscar lo que tú tienes (el Sol). El joven respondió: "Está bien, si tu estás íntegra tendrás buena suerte y llevarás lo que me pertenece (mi Sol). Si eres como la otra (desflorada) no lo podrás llevar".
Inmediatamente el joven se levantó y metió su Sol en un recipiente. Al meterlo, se hizo de noche. Entonces el joven agarró a la niña por el brazo y la acostó con él en el chinchorro. La poseyó advirtiéndole: "Te daré lo mío. Pero cuidado con decir que estás desflorada. No menciones esto a tu padre ni a tu madre". Enseguida, el dueño del Sol se levantó, destapó el recipiente de la luz y lo entregó a la niña. Se lo puso en sus manos diciéndole. "Vete ya". La niña marchó, pensando en sus padres. Contó lo sucedido. Ella colgó el Sol que llevaba allí dentro, de un tirante en la casa. Entonces el padre se levantó y tiró del recipiente hacia abajo. Al tirar, se rompió la cuerda y, cayendo al suelo, se quebró el recipiente. Al quebrarse, se iluminó toda la tierra. Al iluminarse, se enteró el dueño del Sol y al darse cuenta de lo sucedido, lloró.
Aquella luz liberada enseguida flotó para arriba, hacia las raíces de las nubes. Así que el Sol quedó flotando allá arriba, en el oriente. De modo que al tirar el Sol, éste subió en el Oriente, convertido en el Sol que nos alumbra.

Pero el Sol salía rápidamente y corría a gran velocidad, de modo que a los Warao no les daba tiempo para buscar su comida. El Warao pensaba cómo arreglar el asunto y de pronto dijo: "El remedio será un morrocoy. Se puso a buscarlo y lo encontró, lo agarró y lo limpió con esmero. En esto, salió el Sol y seguía caminando y caminando a toda velocidad. Entonces el Warao agarró su morrocoy y cuando el Sol se acercaba al occidente, lo arrojó para arriba, al Sol. Lo entregó y se hizo de noche. Al día siguiente, al amanecer salió el Sol. Pero, después del amanecer, el Sol caminaba despacito, como lo hace ahora. Entonces los Waraos se alegraron sobremanera y se sentían felices.

Brasil - Mito Carajá - Creación


Los Carajás son habitantes seculares de las orillas del río Araguaia en los Estados de Goiás, Tocantins y Mato Grosso, en Brasil. Viven hoy distribuidos en aldeas. Mantienen sus costumbres tradicionales: la lengua nativa, muñecas de cerámica, rituales, adornos, cestería y artesanía en madera y hasta las pinturas corporales, como los característicos dos círculos en la cara. El siguiente mito de la Creación del mundo está recogido del libro Lendas brasileiras de Alceu Maynard Araújo. Fue tomado de la página web Rainha da Paz y traducido del portugués por Juan Carlos Alonso:
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Los indios carajás son originarios de un mundo subterráneo, donde la luz del sol penetra mientras aquí es noche. Ahí en ese hueco vivían los antepasados de los carajás, de los javaés, de los xambivás. Eran muy felices y morían de vejez sólo después de que se habían cansado de vivir.

Un día salieron de allá y pasaron a recorrer la tierra. Sin embargo, uno de ellos, por ser muy robusto, no consiguió pasar su cuerpo por el orificio de la piedra. Allá se quedó atorado. Los que estaban en la tierra, al regresar, le trajeron frutos, comidas y ramas secas de árbol. Él observó todo y dijo: “No quiero ir a ese lugar, ahí las cosas mueren pronto. Vean las ramas secas de los árboles. Vuelvan a nuestro lugar donde viviremos para siempre”.
Pero él volvió solo para el fondo del agujero y los carajás se quedaron en la tierra. Y todo aquí era oscuro... Se alimentaban con raíces y frutos de la selva que necesitaban ir a buscar.

Allí llegó un niño, vio a una niña, la halló bonita y se casó con ella... Después, mandó que ella fuera a la selva a recoger frutos. Y estaba todo oscuro. Se aproximó la madre, que quiso ayudar, pero como estaba oscuro para cosechar frutos, se hirió la mano con las espinas. Nada podían hacer porque estaba oscuro, hasta cuando apareciera un rayo de sol que iluminara. . Entonces, la madre mandó al niño a recoger raíces. En la oscuridad, el niño cogió y comió mandioca brava . Y comenzó a sentirse mal, acostado de espaldas. Un urubu dijo a los otros: “Él no está muerto, aún se mueve”.
Llegaron más urubus y el niño continuaba de espaldas, con los ojos parpadeando... Los urubus se fueron aproximando para picotear al niño. Pero el gavilán, más cuidadoso, se quedó volando alrededor, observando. Llegó más cerca del niño y gritó a los urubus: “Cuidado, él está vivo!”. Los urubus en coro respondieron: “Está muerto!”. Y la discusión comenzó: “Está muerto! Está vivo!”. Entonces el gavilán fue a buscar al urubu-rey, que confirmó que el niño estaba vivo. Entonces el gavilán fue a buscar al abuelo del urubu-rey, de pico rojo y pelo ralo, que llegó y dijo: “Está muerto!”. Y se posó sobre la barriga del niño. Entonces se oyó un chasquido... El niño cogió al urubu-rey con las manos. Él se debatió, agitó las patas, quiso huir, pero estaba preso. Entonces el niño dijo al urubu-rey: “Quiero adornos!”. Y el urubu respondió: “Voy a traerlos!”. Trajo las estrellas del cielo. Al niño no le gustaron porque continuaba oscuro. “Quiero otro adorno!”. El urubu trajo la luna. Y el niño respondió: “Tampoco sirve, aún está oscuro!”. Entonces el urubu-rey trajo el sol. Y el niño quedó contento porque todo quedó claro. Era el día.

La madre se aproximó al urubu-rey, que pasó a enseñarle la utilidad de todas las cosas. Entonces el niño soltó al urubu-rey. En eso, la madre se acordó de preguntar cuál era el secreto de la eterna juventud. El urubu respondió, pero lamentablemente estaba tan alto que todos oyeron la respuesta, los árboles, los peces, los animales, menos la madre y el niño. Por eso es que envejecemos y morimos.

jueves, 15 de mayo de 2008

Argentina - Mito Ona - Héroe civilizador


Los Onas fueron un pueblo nómada, terrestres cazadores, establecidos en la isla Tierra del Fuego, gran isla compartida por Chile y Argentina. La extinción de este pueblo comenzó en 1881 con la llegada del hombre blanco tras el oro descubierto en la isla y posteriormente por la acción de los estancieros que se establecieron para criar ovejas. Este mito de Kenos se tomó de la página web Mitos y Leyendas ancestrales. Cuenta lo siguiente:
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Kenos, nacido de la cúpula celeste y enviado de Timáukel, bajó a la Tierra deslizándose por una cuerda. Cuentan que la cuerda se rompió justo en el momento en que Kenos se posó en la Tierra y que ése fue el motivo de que no se volviera al Cielo de inmediato. Porque, aunque venía con una gran misión, no le gustó lo que vio al echar el primer vistazo. La Tierra era chata e informe y estaba rodeada por Kox, el Mar. Entonces Kenos creó las montañas y los barrancos y los distribuyó por el mundo.La luz era escasa y uniforme, y todas las horas pasaban en un alba perpetua. Entonces Kenos inventó al Sol y a la Luna. Ordenó a Krren que brillara más fuerte a mediodía y que se retirara por la tarde para ser reemplazado por la blanca luz de Krah. Los árboles eran muy bajos y achaparrados porque el Cielo los aplastaba en su magnificencia. Entonces Kenos empujó la cúpula hacia arriba y la dejó allí, para que los bosques crecieran altos y hermosos. Así fue como Kenos puso orden en la naturaleza y cumplió con la primera parte de su misión.

Cuentan que un día Kenos se hallaba cerca de un pantano, contemplando distraído su maravillosa obra. De pronto tomó un poco de barro, lo exprimió hasta quitarle el agua y modeló con él los genitales masculinos, que puso con cuidado en el suelo. Del mismo modo formó enseguida los genitales femeninos y los colocó suavemente al lado de los otros. Al caer la noche, Kenos se retiró y, en medio de la oscuridad, los genitales se acoplaron durante un rato. A la mañana siguiente, cuando Kenos volvió al 1ugar, se encontró con que un nuevo ser se encontraba junto a las figuras que él había modelado. Y ese hombre fue el primer antepasado de los onas. Lo mismo pasó la noche siguiente, y los hombres fueron dos. Cada vez que se ponía el sol, los genitales se unían y un nuevo ser humano aparecía en el mundo. Pronto la región estuvo llena de hombres y mujeres, que se reconocieron como tales cuando vieron que había dos clases diferentes de seres, que en cierta parte de sus cuerpos se parecían a los modelos creados por Kenos. Ellos fueron los primeros onas, de piel oscura como el barro del pantano con que Kenos los había creado. Más al Norte, Kenos encontró arcilla blanca, con la que formó hombres de cutis claro, que también se distribuyeron por la Tierra. Entonces Kenos, para que reinara la justicia entre sus criaturas, otorgó a cada grupo un haruwen, un territorio que pudieran recorrer en busca de caza y de frutos, un sitio de donde nadie pudiera echarlos. Dicen los que saben que lo mejor de todo el ancho mando les tocó a los onas, los primogénitos de Kenos.

Cuando algún desprevenido pregunta el por qué de las conductas de los hombres, los onas contestan simplemente: “Kenos los hizo así”. Y ésa es la verdad, porque el enviado de Timáukel les dio los dones más preciosos y les enseñó a vivir con felicidad. Cuentan que a Kenos le gustaba mucho conversar y que, sin pensar que los hombres no podían contestarle, se puso a parlotear. Pero como hablar solo le resultaba muy aburrido, los instruyó a todos en la maravilla del lenguaje. Enseguida los onas se entusiasmaron, comenzaron a conversar unos con otros y ya nunca dejaron de hacerlo. Otra vez, Kenos enseñó a los onas cómo hacer para que hubiera niños. Les explicó que hombres y mujeres debían unirse y estableció normas al respecto. Ordenó a los hombres que no tomaran la mujer de otro y a las mujeres que no se acoplaran con ningún varón que no fuera su marido. Después, Kenos determinó las distintas tareas de las que se ocuparían los hombres y las mujeres para vivir en armonía, aleccionó a los onas para que trataran a los ancianos con respeto y educaran a los hijos en las buenas costumbres, de modo que ellos, a su vez, las transmitieran a sus hijos.Y así fue cómo Kenos cumplió con la segunda parte de su misión.

Un día, Kenos, al que acompañaban tres ancianos, se sintió cansado: había ordenado la naturaleza, había inventado a los humanos y creado una civilización. Entonces se acostó para recuperar fuerzas y se quedó dormido. Dicen que Kenos durmió muchísimo tiempo; que sus acompañantes trataron de despertarlo pero no lo lograban. Entonces se dieron cuenta de que Kenos se había convertido en un viejo como ellos y que tal vez les hubiera llegado a los cuatro la hora de la muerte. Por lo tanto, se echaron en el suelo y yacieron por edades y edades, esperando la muerte, pero ésta no llegó. Por fin, Kenos se despertó y decidió ir hacia el Norte, a una tierra muy lejana adonde tal vez conseguiría morir. De modo que partió, seguido por los tres ancianos. El camino era muy largo y los cuatro caminaban con el paso lento de quienes están por abandonar la vida. Cuando llegaron a destino vieron que se trataba de un lugar lleno de gente. Los recién venidos pidieron que, una vez que los cuatro se acostaran en el suelo, los envolvieran en sus capas de piel y los dejaran descansar. Así ocurrió y de tal forma por fin los encontró la muerte. Pero la muerte no era eterna, de modo que después de yacer un largo tiempo todos vieron que Kenos y los demás comenzaban a suspirar y a recuperar los movimientos. Entonces se irguieron, se miraron unos a otros y comprendieron que eran jóvenes otra vez. De modo que todos los onas decidieron hacer lo mismo que Kenos. El que se sentía tan viejo que había perdido las ganas de vivir se envolvía en su capa y se tendía en el suelo, como si estuviera muerto. Los que tenían la suerte de rejuvenecer iban entonces hasta la choza de Kenos, que se apuraba a darlesun baño para quitarles el desagradable olor del que estaban impregnados, de la misma manera que él lo había hecho, dejando en el agua los restos de su vida anterior y alistándose para recomenzar. Pero con el tiempo la vejez se adueñaba de nuevo de los cuerpos y de los corazones y a veces sucedía que alguien ya no se levantara más. Sin embargo, no desaparecía, sino que se transformaba en un cerro, en un pájaro, en una cascada... Cuando a Kenos le llegó la hora de volver por fin a su casa celeste, los que tuvieron el privilegio de acompañarlo se convirtieron en las estrellas y los planetas que pueblan el luminosa cielo de la Tierra del Fuego.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Argentina - Mito Guaraní - Origen de seres


Este es un mito Toba, que es el apelativo en Guaraní con el cual se conoce a una etnia del grupo pámpido que hacia el siglo XVI habitaba gran parte del Chaco Central y del Chaco Austral. En 2007 las principales agrupaciones de este pueblo se encuentraban en el este del departamento de Tarija en Bolivia; en el este de la provincia de Formosa, el centro y este de la provincia del Chaco y el norte de la provincia de Santa Fe en la Argentina y en el Chaco Boreal del Paraguay. El mito que reproducimos a continuación fue recogido por Jorge A. Oliva, y forma parte de la recopilación Historias del Gran Chaco, publicada en Resistencia, Chaco, 2002. Fue tomado de la página web Orígenes del Pueblo Toba.
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Cuando Ima-a-ta-ana creó el mundo, no castigó al mismo con el frío, la enfermedad, la muerte, el hambre. Solo creó hombres, porque como eran inmortales no tenían necesidad de tener hijos. Estos hombres eran mitad seres humanos y mitad animales. Tenían plumas y pieles en su cuerpo y garras en los pies y las manos, algunos podian volar. Estos vivían felices cazando, pescando y recolectando, el mundo estaba creado para ellos y formaban una unidad entre hombres y naturaleza.
Pero estos hombres sentían el impulso natural de la procreación, entonces depositaban su semen en calabazas. Los niños nacían pero como carecían de leche materna comían tierra y así morían. Tenían la costumbre de salir a cazar y dejar a uno de ellos de guardián, cuidando la comida.
Ese día quedó de vigilante el hombre loro ( Elé ), éste se tendió en la estera para descansar cuando escucho unos ruidos extraños que provenían de lo alto. Eran risas pero Elé no las reconoció porque nunca las había escuchado.
En esa época, de tiempo en tiempo, las estrellas bajaban del cielo por medio de cuerdas de chaguar para robar la comida de los hombres. Estas estrellas eran blancas, brillantes y tenían forma de mujeres.
Elé las vió descender por las cuerdas y como eran muy lindas quiso tomar a una de ellas, pero estas mujeres tenían mucho poder y el hombre loro sufrió heridas en su boca, así perdió parte de su facultad de hablar.
Mientras estaba dolorido en el suelo observó que las mujeres tragaban el alimento por arriba y por debajo, ya que también tenían dientes en la vagina. Cuando terminaron de comer subieron por las cuerdas hacia Pulé, el cielo, desapareciendo en lo alto. Cuando llegaron los demás hombres encontraron a Elé herido y la comida saqueada. El hombre no pudo contarles lo que había pasado pues tenía lastimada su boca.
Esa noche se reunieron en torno al algarrobo y deliberaron. Decidieron que al día siguiente quedara de guardián el hombre zorro ( Voyagá ) considerado el másinteligente del grupo. Al otro día, estando solo Voyagá en la choza, volvieron a descender desde el cielo las mujeres estrellas. Esta vez no se conformaron con lastimar levemente al hombre, le pegaron tanto que el hombre terminó desmayado. Comieron y se marcharon hacia el cielo.
Cuando volvieron los hombres deliberaron nuevamente sentados alrededor del algarrobo. Decidieron que al día siguiente quedara de guardián el hombre tatú ( Pamaló ), considerado el más fuerte del grupo.
Pero al día siguiente sucedió lo mismo, las mujeres eran demasiado poderosas y los hombres no podían vencerlas. Chiquii, el carancho, jefe espiritual del grupo, decidió cambiar de estrategia. Esta vez tenderían una emboscada a las mujeres. Un grupo se escondería en el bosque cerca de la choza y Volé, el hombre halcón, volaría muy alto y cuando las mujeres estuviesen descendiendo, cortarían las cuerdas y las estrellas caerían fuertemente a la tierra. El golpe sería terrible y las mujeres quedarían a merced de los hombres.
Así lo hicieron pero la caída fue tan grande que se enterraron en la tierra y los hombres debieron cavar para buscarlas. El Tatú, que era muy bruto y tenía garras muy largas, dejó tuerta a una de ellas. El hombre zorro, que era muy apurado, sacó dos de ellas y las llevó hacia el monte, él quería probar primero. Pero como no sabía que ellas tenían la vagina dentada volvió lastimado y gritando. Pero el hombre iguana, tenía dos penes, entonces entregó uno de ellos al zorro.
Chiquii llamó a una reunión, deliberaron largamente y decidieron que el hombre mosca volaría más allá del mar para traer una solución. Cuando el hombre volvió trajo consigo el conocimiento del fuego, hasta ese momento los hombres comían el alimento crudo. Trajo también el viento, el frío, la enfermedad y la muerte.
Los hombres se pusieron a cantar el día, llegó un fuerte viento y mucho frío. Las mujeres que estaban desnudas se pusieron a temblar y se arrimaron al fuego. Los hombres entonces tiraron al fuego una piedra mágica que explotó y entrando en todas las mujeres les rompió los dientes de abajo.
De esa manera los hombres animales se unieron con las mujeres estrellas y sus hijos son el actual pueblo Toba.

martes, 13 de mayo de 2008

México - Mito Maya - Origen astros


La civilización Maya habitó una vasta región ubicada geográficamente en el territorio del sur-sureste de México, específicamente en los cinco estados de Campeche, Chiapas, (lugar donde se ubica la ciudad principal), Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en los territorios de América Central de los actuales Bélice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3000 años. Este mito hace parte del Popol Vuh, el cual, aunque buena parte trata de varios intentos de creación del mundo por los dioses, también describe las aventuras de dos grupos de gemelos. El resumen del relato fue tomado y adaptado de la Enciclopedia de Mitología Universal, compilada por Arthur Cotterell.


Dos hermanos, Hun Hunahpú y Vucub Hunahpú, fueron convocados al mundo inferior de Xibalba por sus crueles jefes. Al llegar, los hermanos fracasaron en todas las tortuosas pruebas hasta que finalmente fueron vencidos por los dioses en el juego de pelota y fueron decapitados.

Sus restos son enterrados en la cancha del juego de pelota, menos la cabeza de Hun Hunahpú, que es colgada en un guacal.

Una joven diosa del inframundo de nombre Ixquic visitó el árbol y su extraño fruto; la cabeza escupió sobre su mano y ella quedó embarazada de los héroes gemelos, Hunahpú y Ixbalanqué. Ixquic fue desterrada a la superficie de la tierra y se quedó con la madre de Hun Hunahpú hasta que dio a luz.

Los héroes gemelos muestraron una gran sabiduría e inteligencia. Llegaron a ser unos hábiles jugadores de pelota, tiradores de cerbatana y tricksfers. Se enfrentaron y derrotaron no sólo al terrible guacamayo Vucub Caquix sino también a dos hermanastros a los que convirtieron en monos.

Como sus padres, Hunahpú e Ixbalanqué fueron condenados a visitar a los señores de Xibalba. Jugaron el juego de pelota con los dioses del mundo inferior, después de lo cual los dioses intentaron en vano sacrificar a los gemelos, pero éstos los engañaban. Cada noche, los héroes gemelos recibían una nueva tarea que desempeñaban en contra de todos los pronósticos. No obstante, un murciélago vampiro le cortó la cabeza una noche a Hunahpú y aunque Ixbalanqué la sustituyó con una calabaza, los dioses utilizaron la cabeza decapitada como pelota en el siguiente juego.

Ixbalanqué tramó un ardid en el que un conejo hacía de pelota y escapaba saltando, apartando lo suficiente a los dioses para poder recuperar la cabeza de su hermano y devolverle a la vida.
Los gemelos se dejaron luego matar y reaparecieron en Xibalba disfrazados de brujos. Engañaron a los dioses con actos de magia, matando y resucitando a un perro, a un hombre y luego al mismo Hunahpú. Los dioses quedaron tan impresionados que pidieron ser también sacrificados. Los héroes gemelos lo hacieron, pero no resucitaron a las odiosas deidades, y luego se instalaron en el oscuro cielo como sol y luna.

sábado, 10 de mayo de 2008

Colombia - Mito Kogi - Origen de los astros


Los Kogi se encuentran ubicados en la vertiente norte y sur de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, en la parte correspondiente a Guatapurí, en el Resguado Arhuaco de la Sierra; la mayoría de su población vive en los departamentos de La Guajira, Cesar y Magdalena. La población se estima en 9.911 personas y su lengua aborigen pertenece a la familia linguistica Chibcha. Este mito fue tomado y resumido de la obra Los Kogi de Sierra Nevada, de Gerardo Reichel-Dolmatoff:
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Antes no había sol. Todo estaba obscuro. Entonces la Madre Gaulchováng tenía dos hijos: Mulkuéxe y Sintána. La mujer de Mulkuéxe era Namsháya. Mulkuéxe era un Mama y siempre peleaba con Sintána. Mulkuéxe era malo. Tenía mucho oro y era como un sol pero le gustaba quemar la tierra con su luz. Siempre esperaba hasta que todos habían sembrado y hasta que las matas habían crecido un poco y entonces salió y quemó todo. Siempre estaba furioso. Quemó la tierra y las piedras.
Entonces Sintána tocó la tierra y todo con la, mano y así todo se enfrió otra vez. A veces Mulkuéxe hizo todo obscuro y la gente no vio nada en el camino. Sintána le dio consejo pero Mulkuéxe no quiso oír. Entonces Sintána pensó: '¿Cómo voy a hacer?'
Entonces había ya en esta tierra un sol pero éste no servía bien. Sintána tomó ahora a Mulkuéxe y lo mandó al cielo como sol. A Namsháya la mandó como luna. Al sol del último mundo lo puso aquí y el viejo sol de esta tierra lo puso al último mundo. Porque este sol del último mundo no quema tanto. Así el sol que .está arriba es el hermano de Sintána. Todos los soles de las nueve tierras son hijos de la Madre y hermanos de Sintána.
Antes, cuando el sol estaba en el cielo, estaba solo y no tenía mujer. Sólo conoció a Selda-bauku. Con ella había hecho la cosa del poporo. Entonces el sol se casó con el sapo pero no le sirvió como mujer y lo botó de la casa Entonces el sol se casó con la culebra. Pero la culebra tampoco le sirvió como mujer y también la botó de su casa.
Por fin el sol se casó con la luna y ella sí le sirvió. Pero la luna alumbraba mucho, casi tanto como el sol. Por eso la luna se puso una máscara de trapo sobre la cara para no alumbrar tanto y no echar tanta luz. Cuando la luna, después de llena, empieza a salir más tarde y más tarde, entonces de golpe ya no sale de noche sino por la mañanita, cerca del sol. Entonces los dos hacen la cosa. Entonces la luna es joven. Cada mes la luna se cambia de ropa. Cuando va creciendo se pone ropa vieja y cada día más vieja. Pero luego se baña y se pone ropa nueva y sale limpia y jovencita, como una muchacha. Luego se pone gorda y vieja otra vez. Así cada mes. Por eso las mujeres viejas tienen que pagar la luna vieja y las muchachas la luna nueva. Por eso también los Mamas tienen dos mujeres, la una vieja y la otra joven.
A veces viene Selda-bauku y se bota sobre la luna. Ella es muy celosa y quiere coger a la luna.
Entonces el sol se casó con más mujeres. Tiene nueve mujeres.
En el sol viven tres mujeres, viejas, feas y negras. A ellas les gusta la noche y por eso persiguen al sol. A veces quieren tumbar al sol a la tierra para que no amanezca más y entonces lo cogen de las manos y lo tiran por aquí y por allá. Entonces el sol va como ciego. Pero el sol tiene dos guardianes: uno que va delante y otro que va atrás. Ellos defienden al sol. La luna también tiene dos guardianes: el que va adelante y el que va atrás que la defienden.
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El sol es un hombre y la luna es una mujer. Están casados y tienen muchos niños. Los niños son las estrellas. El sol es joven y no muere nunca. Es como un hombre blanco y tiene un disco de oro en el pecho. El sol va de día sobre el cielo y de noche baja al mar y da la vuelta por la tierra.
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El Arco Iris viene para pedir comida para el sol. El viene como mandado por el sol para que le den comida, nosotros. Si el sol no recibe comida, se morirá. Por eso come mucho. Come piedras azules y piedras rojas. Come frutas; también come gente.

Perú - Mito Cocama - Origen de los astros


Los Cocamas son un pueblo indígena que habita actualmente en las riberas de los ríos Ucayali y Huallaga en Perú, y en la isla Ronda, en el río Amazonas, Colombia. Son unas 12 mil personas. El siguiente mito sobre el sol y la luna fue recogido del nativo Wilfredo Pereira, por Juan Carlos Ochoa A., en su tesis doctoral Mito y Chamanismo: el mito de la Tierra sin Mal en los Tupi-Cocama de la Amazonía peruana (2002). Dice el relato:
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Antiguamente el Sol estaba casado con la Luna, pero un día se amargó con ella por el mal comportamiento de sus hijos, las Siete Cabrillas (estrellas), que cuando salían a pescar regresaban tarde a la casa. Entonces un día pelearon hasta decidir separarse. La Luna cogió a sus hijos y se los llevó, lloró junto con ellos y subieron al espacio, arriba de la ciudad de las almas, un poco más abajo de donde vive Kémari.

De esa manera la Luna sale a alumbrar junto con sus hijos en la noche. El Sol se fue solo, por otro lado. Pero Kémari, al ver que estaban peleando, se amargó. El Sol se hizo rojo, por avergonzado, y allí quedó hasta el día de hoy.

Perú - Mito Cocama - Paraíso


Los Cocamas son un pueblo indígena que habita actualmente en las riberas de los ríos Ucayali y Huallaga en Perú, y en la isla Ronda, en el río Amazonas, Colombia. Son unas 12 mil personas. Los siguientes mitos sobre la Tierra Nueva fueron recogidos de los nativos Silvano Ahuanari y Melitón Delgado, por Juan Carlos Ochoa A., en su tesis doctoral Mito y Chamanismo: el mito de la Tierra sin Mal en los Tupi-Cocama de la Amazonía peruana (2002). Dicen los mitos:
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Después del Diluvio, la pareja (el héroe cultural y su mujer) caminaba por todas partes visitando a los vecinos en sus chacras y preguntando qué cosa querían sembrar en sus chacras. Cada uno decía lo que quería sembrar: plátano, camote, papa, maíz. Y todas estas cosas, al día siguiente aparecieron sembradas en las chacras de manera espontánea, y los vecinos quedaban admirados porque no sabían de dónde habían aparecido. Después todos pensaron que esta abundancia podía deberse a la pareja caminante, que andaba recorriendo los poblados creando una Nueva Tierra.
Cuando terminaron las lluvias, apareció la Tierra Nueva, la Tierra Brillante, y otro Mundo nuevo. La familia superviviente bajó a tierra y comenzaron una vida nueva. Trabajaban en un mundo nuevo y hacían sus chacras y se preguntaban ellos: ¿ Qué vas a plantar…, yuca…?. Y el poder de aquel Señor hacía aparecer yuca… Este hombre, al que no conocían, les preguntaba: ¿ Qué vas a plantar…, plátanos…?.Y Plátanos aparecían; y así amanecían. El Viejito iba caminando por los nuevos poblados. En una ocasión, llegó a una persona mala y le preguntó: ¿ Qué vas a plantar… ? Yo voy a sembrar piedras, contestó; y piedras cosechó. Todos se preguntaban: ¿ Quién será ?.”
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La Tierra Nueva se encuentra en la selva de la Amazonía, allí donde está la energía de la Naturaleza y la energía divina. La energía del Universo está proyectada y dirigida por la mirada de un gran Ojo, sobre distintos puntos de la Tierra. Este Ojo cambia su mirada por épocas. Antes la mirada se orientaba al Centro de la selva y ahora lo hace hacia el Norte. Distintos síntomas dan muestra de ello: fenómenos y energías de la Naturaleza, buena productividad y abundancia de la tierra, de frutos y posibilidades de cultivo, concentración de fuerzas espirituales positivas, manifestadas en la Naturaleza misma, y lugar tranquilo y pacífico, apropiado para la realización espiritual y el chamanismo.

jueves, 8 de mayo de 2008

Perú - Mito Guaraní - Fin del Mundo


La subfamilia de lenguas tupí-guaraní es un conjunto de 53 lenguas amerindias que se hablan en la Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Guayana Francesa, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. El siguiente mito peruano sobre el Fin del Mundo fue tomado del documento Mitología del Pueblo Tupí-Guaraní del autor Juan Carlos Ochoa.
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Ñanderuvusú vino a la tierra y habló a Guyraypoty: ¡Bailen!, la tierra se va a poner mal. Bailaron tres años, cuando escucharon el Trueno que anuncia el final. La tierra se desplomaba constantemente, la tierra se caía del Oeste. Y Guyraypot habló a sus hijos: ¡partamos! ¡El trueno del fin causa miedo!
Y se fueron, se fueron al Este, a la orilla del mar. Allá fueron. los hijos de Guyraypot, y le preguntaron: ¿ Acá no llegará la perdición ahora ? No. Aquí, se dice, subirá la perdición dentro de un año. Y sus hijos hicieron chacra.
El año pasó y nuevamente se escuchó el trueno del fin. Nuevamente se fueron. Después de un tiempo la tierra comenzó a desplomarse con más rapidez. Los hijos de Guyraypot le preguntaron: ¿ No volverá a comenzar en este momento la perdición ? Ahora, se dice, las desgracias se acelerarán; ahora ya no hagas más chacra, se dice. Así habló Ñanderuvusú a Guyraypotý, lo que Guyraypoty contó a sus hijos.
Y la tierra se quemaba cada vez más rápidamente. Nuevamente partieron y nuevamente preguntaron los hijos de Guyraypotý: ¿ Será salvado este país ? Entonces él habló a sus hijos: Esta cordillera, que detiene al mar, se dice, efectivamente quedará a salvo, se dice. Y se quedaron.
Y Guyraypotý cantó el Ñeengaraí. Y la casa comenzó a moverse, la casa giraba y se elevó sobre el agua y subió y subió. Llegaron a la entrada del cielo y el agua llegó justo detrás de ellos.