tag:blogger.com,1999:blog-31416990576685296412024-03-05T20:47:17.820-05:00Mitos LatinoamericaJuan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.comBlogger266125tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-84745586379493581882022-08-14T10:43:00.006-05:002022-08-14T10:43:57.761-05:00Los dos creadores - Mito Munduruku<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuV4dk6CGoRugYiHDjNd-K1Sd-SXl6ynoZ2GdazKXamZDjZDkme9Bk_ofFa-iXkI-oV_oHPgWXi2ZOkzqiymc7svsfXAiIhKm_J6-mWepdb9Mu4dE35wc6mp829EWbCC5Sc23ngJLdQ5_bHx7Znu9XF6PlLXReQpQCjSSqjou8GrS7aQp4EPp9tawu/s589/Mundurucu.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="589" data-original-width="405" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuV4dk6CGoRugYiHDjNd-K1Sd-SXl6ynoZ2GdazKXamZDjZDkme9Bk_ofFa-iXkI-oV_oHPgWXi2ZOkzqiymc7svsfXAiIhKm_J6-mWepdb9Mu4dE35wc6mp829EWbCC5Sc23ngJLdQ5_bHx7Znu9XF6PlLXReQpQCjSSqjou8GrS7aQp4EPp9tawu/s320/Mundurucu.jpg" width="220" /></a></div> <span style="font-family: times; font-size: large;">Los Mundurukú son un pueblo indígena de Brasil, que habita en las Tierras indígenas en el sudoeste del E</span><span style="font-family: times; font-size: large;">stado de Pará al oriente del estado de Amazonas. Hablan el idioma mundurucú, que es una de las lenguas tupi. La sociedad está organizada en 38 clanes patrilineales. </span><span style="font-family: times; font-size: large;">Este relato está tomado de la obra Mitos de Creación de la analista junguiana Marie-Louise von Franz. </span><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><p></p><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.5pt;"><br /></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i>En el principio del mundo había obscuridad y de la obscuridad salieron dos personas. Una se llamaba Karu y la otra era su hijo Rairu. Ninguno de ellos creó al otro sino que coexistían simultáneamente. Rairu tropezó con una piedra que estaba socavada en forma de taza y le gritó a la piedra. Kuru su padre le dijo que recogiera la piedra con quien había discutido. Rairu así lo hizo y tomando la piedra la colocó sobre su cabeza. Comenzó a crecer en todas las direcciones y se puso muy pesada, de modo que Rairu dijo a su padre: "Esta piedra ya está muy pesada". La piedra creció más y más y Rairu ya no podía caminar, pero la piedra aún seguía creciendo. Entonces tomó la forma de un tazón y formó el cielo, y sobre él apareció el sol. Karu odiaba a su hijo Rairu por saber más que él. El hijo era más sabio que el padre. </i></span></div>Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-9628222994710813632020-09-16T14:46:00.005-05:002020-09-16T16:05:24.893-05:00Colombia, Mito Chibcha, Creación de los humanos, el sol y la luna<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM-KvMre6PUUVDGjaQq7niHF1Kuh37QUiHC7IIGunFhx_dYMlMcAo6Y0OSjcMOJHhQPsq3LpTNjxr-bzFg7n3LYZVAwc_jZHsOiOBbN6jAeUDLNxA_ksTW1rwcdQw0JveFDBcfqyztI-A/s257/Sin+t%25C3%25ADtulo-1.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="257" data-original-width="250" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM-KvMre6PUUVDGjaQq7niHF1Kuh37QUiHC7IIGunFhx_dYMlMcAo6Y0OSjcMOJHhQPsq3LpTNjxr-bzFg7n3LYZVAwc_jZHsOiOBbN6jAeUDLNxA_ksTW1rwcdQw0JveFDBcfqyztI-A/w195-h200/Sin+t%25C3%25ADtulo-1.jpg" width="195" /></a></div><span style="text-align: justify;">Los Chibchas o Muiscas, son un pueblo amerindio perteneciente a la familia lingüística chibcha que</span>habitaron las riberas del río Magdalena, cerca de Bogotá, Colombia. En el pasado ocupaban parte de la actual Panamá y los altiplanos de la cordillera Oriental de Colombia. El siguiente mito fue tomado de la obra <i>Mitos y leyendas colombianas</i>. Grupo Editorial Educar (2009), de Castillo, A. y Uhía, A. <p></p><p style="text-align: justify;">.</p><p style="text-align: justify;"><i>En una gran extensión de tierra, llena de lagunas, vivían Ráquira (o Iraca) y su sobrino Ramiriquí. Su imperio estaba caracterizado por su riqueza natural: árboles en las riberas de los ríos y de las lagunas de Hunza, Tinjacá, Guatavita e Iguaque, entre otras, limitados solo por las verdes montañas que protegían los bosques y las aguas.</i></p><p style="text-align: justify;"><i>Solo el tío y su sobrino habitaban ese territorio, pero un día decidieron hacer cuerpos humanos. Uno tomó barro y modeló el cuerpo de un hombre, el otro tomó juncos e hizo el cuerpo de una mujer. Entusiasmados por su creación, dedicaron varias horas a la elaboración de nuevos cuerpos. Cuando hubo bastantes les dieron vida y así poblaron el imperio.</i></p><p style="text-align: justify;"><i>A pesar de la compañía, Ráquira y Ramiriquí no estaban contentos, pues vivían en un mundo de tinieblas. Se imaginaban luz, pues pensaban que lo contrario a la oscuridad podría ser mejor, y discutieron largamente sobre la forma tenerla, pero ninguno poseía los conocimientos necesarios para lograrlo.</i></p><p style="text-align: justify;"><i>Mucho tiempo después Ramiriquí decidió ir a buscar luz arriba, hacia donde dirigía la mirada. Avanzó en línea recta y cada vez ascendía más. Logró subir más allá de la mirada de su tío y finalmente se convirtió en una inmensa y fuerte luz, tanto que permitía ver todo el imperio chibcha. Su luz permitió admirar las lagunas, el efecto del viento y las madrigueras de animales, asustados con el mundo que ahora veían. Los hombres, por el contrario, se alegraron mucho y admiraron todo lo que los rodeaba.</i></p><p style="text-align: justify;"><i>La alegría duró poco pues Ramiriquí se alejó y volvió la oscuridad y todos aprendieron que era de noche. Horas después apareció Ramiriquí nuevamente, con más fuerza y calor. Todos entendieron que eran el día y la noche. Ráquira reflexionaba pues debían ver de noche como lo hacían de día. Decidió, como su sobrino, ascender hacia el espacio, al caer la tarde. Cuando estaba inmerso en la oscuridad ocurrió lo inesperado: Iraca daba destellos de luz blanca, distinta a la luz amarilla que emitía su sobrino. Esta luz no era enceguecedora, pero sí permitía iluminar la noche. </i></p><p style="text-align: justify;"><i>Descubre Conexión Vital. Cada mes publicaremos un nuevo mito cosmogónico colombiano con su respectiva ilustración. Marzo 2014: Mito de La creación de los humanos, el sol y la luna</i></p><p style="text-align: justify;"><i>Desde aquella época a Ramiriquí lo llaman sol y a Ráquira luna.</i></p>Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-55457112098990304482019-10-14T17:22:00.000-05:002019-11-07T11:31:40.264-05:00Riqueza de los mitos de creación en Latinoamérica<br />
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<span class="yiv9186637132s2"><span style="color: #454545;">Por: Juan Carlos Alonso G. (Administrador de esta Web)</span></span></div>
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<span class="yiv9186637132s2"><span style="color: #454545;">___________________________</span></span></div>
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<br /></div>
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<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Introducción</strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a href="https://www.lifeder.com/wp-content/uploads/2017/03/tribus-ind%C3%ADgenas-Colombia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Resultado de imagen para vestimentas grupos indigenas colombia" border="0" height="145" src="https://www.lifeder.com/wp-content/uploads/2017/03/tribus-ind%C3%ADgenas-Colombia.jpg" width="200" /></a>Los mitos indígenas latinoamericanos son de una enorme variedad. La recolección, conservación y difusión de este material mítico es importante no sólo porque dan respuesta a los grandes interrogantes de la humanidad, sino porque representan un factor fundamental para el reconocimiento de la identidad y de la diversidad étnico-cultural de nuestra región. Son relatos que nos invitan a adentrarnos en la peculiar cosmovisión de nuestros antepasados. No obstante, se corre el riesgo de que este material se pierda con el paso del tiempo si no se le reconoce el valor que tiene.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Este artículo presenta una clasificación de los distintos tipos de mitos de creación que existen, con ejemplos de relatos provenientes de diferentes pueblos indígenas en Latinoamérica. Como contexto de este material mitológico, se define lo que se entiende por pueblos indígenas, ofreciendo estadísticas sobre la población de estas comunidades, tanto en Latinoamérica como en Colombia. Igualmente, se presentan diferentes definiciones de mitos y luego se menciona lo que se entiende por mitos de creación, así como las consecuencias de olvidar este importante material que es la base de las culturas de nuestros ancestros.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">1. Pueblos indígenas en Latinoamérica y en Colombia</strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">¿Qué se entiende por pueblos indígenas?</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Indígena es un término que se aplica a la población originaria de un territorio y las poblaciones indígenas suelen pertenecer a tradiciones organizativas que preceden al desarrollo del Estado moderno. La noción de pueblo indígena, por lo tanto, está vinculada a la comunidad originaria de una cierta región. Dichos pueblos asumen una identidad étnica con base en su cultura, sus instituciones y una historia que los define como los pueblos autóctonos del país.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Es habitual que los indígenas sean una minoría dentro de los Estados nacionales actuales, los cuales están generalmente regidos por pautas políticas, económicas, religiosas y culturales de tipo europeo, fruto de la colonización y del imperialismo de épocas anteriores. Los pueblos indígenas, de todas formas, se esfuerzan por mantener sus tradiciones y costumbres aun cuando, ante los ojos de los descendientes de europeos, parezcan exóticas. Un pueblo indígena es una comunidad histórica, con estructura interna, que ocupa o ha ocupado un territorio, que comparte un idioma o lengua y tiene una cultura diferenciada (generalmente) del resto de la sociedad que conforma el país <a data-mce-href="#_ftn1" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn1" name="_ftnref1" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[1]<a name='more'></a></strong></em></a></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">¿Cuántos son los pueblos indígenas en Latinoamérica?</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Existen 780 pueblos indígenas en Latinoamérica. A continuación se presentan las estadísticas sobre el volumen de la población indígena y la proporción que tiene con respecto a la población total de los países latinoamericanos, según datos del <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Grupo Banco Mundial </em>para 2010 <a data-mce-href="#_ftn2" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn2" name="_ftnref2" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[2]</a>.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: center;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; text-align: center;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Población indígena en Latinoamérica,</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">según país y proporción de la población total</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 60px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 60px;">
Argentina: 950.000 (2,4%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Bolivia: 4’120.000 (41,0%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Brasil: 820.000 (0,5%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Colombia: 1’530.000 (3,3%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Costa Rica: 100.000 (2,4%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Chile: 790.000 (4,6%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Ecuador: 1’020.000 (7,0%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />El Salvador: 100.000 (0,2%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Guatemala: 5’880.000 (41,0%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Honduras: 550.000 (7,2%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />México: 16’830.000 (15,0%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Nicaragua: 350.000 (6,0%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Panamá: 420.000 (12,2%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Paraguay: 110.000 (1,7%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Perú: 7’600.000 (26,0%)<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Uruguay: No hay datos disponibles<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Venezuela: 720.000 (2,8%)</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 60px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 60px;">
TOTAL: 41’810.000 (7,8%)</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Pueblos indígenas en Colombia</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Aunque en 2018 el gobierno colombiano reconoció 87 grupos indígenas distintos, la Organización Nacional Indígena de Colombia afirma que hay 102 comunidades diferentes. En el Censo de Población de 2005 se contabilizaron cerca de 1’400.000 personas indígenas: es decir, el 3,5 % de la población del país. Los grupos indígenas más numerosas son los wayúu, los nasa, los pasto y los embera. Habitan en todos los departamentos, pero los de mayor porcentaje de población indígena son Vaupés (66%), Guainía (65%), Guajira (45%), Vichada (44%), Amazonas (43%), Cauca (22%) y Putumayo (18%). Se presentan a continuación los principales grupos étnicos de Colombia, con su respectiva población (entre paréntesis se señalan otros nombres con los que se les conoce)<a data-mce-href="#_ftn3" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn3" name="_ftnref3" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[3]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: center;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; text-align: center;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Principales grupos indígenas de Colombia</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 60px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 60px;">
ARHUACO (LIjka, Bíntukua, Ika, Aruaco): 22.134<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />AWÁ (Cuaiker, Cuaiquer): 25.813<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />CAÑAMOMO (Incluye San Lorenzo): 21.628<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />CHIMILA (Ette E'neka): 1.614<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />COCONUCO: 16.492<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />COYAIMA-NATAGAIMA (Pijao): 58.810<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />DESANO (Wira, Kotedia, Winá): 2.179<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />EMBERA: 37.327<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />EMBERA CHAMÍ: 29.094<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />EMBERA KATÍO: 38.259<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />GUAMBIANO (Misag, Huamimehab, Silviano): 21.085<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />INGA (Ingano): 15.450<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />KOGUI (Kággaba, Cogui, Kogi, Koghi): 9.173<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />KUBEO (Paniwa, Cubeo, Cobewa, Hipnwa, Kaniwa): 3.926<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />KUIBA (Cuiba, Wamone, Chiricoa, Maiben): 769<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />KURRIPAKO -incluye Baniva- (Curripaco, Kurripaco): 4.340<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />MUISCA (Chibcha): 14.051<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />NASA (Páez, Paez, Nasa yuwe): 186.178<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />PASTO (Quillacinga, Quillasinga): 129.801<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />PUINAVE (Puinabe, Ü<span data-mce-style="text-decoration: line-through;" style="color: #444444; line-height: 1.5;">ü</span>aipi, Guaipunare, Wantyinht): 4.318<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />SENÚ: 233.052<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />SIKUANI (JIVE) (Guahibo, Guajibo): 19.791<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />TIKUNA (Ticuna, Tukuna): 7.879<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />TUCANO (Desea, Dasea, Tukano, Yepa masa): 2.016<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />UITOTO (Witoto, Huitoto, Murui, Muinane, Mi-ka, Mi-pode): 6.444<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />Ü'WA (Tunebo, üwua, Lache): 7.581<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />WAUNAN (Waunana, Wounaan, Noanamá, Waumeu): 9.066<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />WAYUU (Guajiro, Wayu, Uaira, Waiu): 270.413<br style="color: #444444; line-height: 1.5;" />YANACONA (Mitimae): 33.253</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">2. Definición de Mito</strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
El término <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">mito</em> se caracteriza por su imprecisión y vaguedad. Existe tal variedad de definiciones que algunos especialistas han llegado a afirmar que no es posible formular ninguna definición de mito. En las sociedades arcaicas se los consideraba narraciones verdaderas referentes a hechos sucedidos en tiempos pasados. Posteriormente, en uno de sus <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Diálogos</em>, Platón contrapone el <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">logos</em> al <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">mythos</em>, siendo el primero un discurso argumentado y probado, en oposición al segundo, considerado una mera narración que no aporta pruebas de su veracidad. No obstante, desde mediados del siglo XIX, estudiosos del tema comenzaron a reconocer que a pesar de lo aparentemente absurdo de las narraciones, los mitos sobrevivían y continuaban impactando a las personas en la misma forma en que lo hacían en el pasado. Malinowski reconocerá que “estas historias no se mantienen vivas por una vana curiosidad, ni por pertenecer a cuentos inventados; pero tampoco por tratarse de relatos verdaderos”<a data-mce-href="#_ftn4" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn4" name="_ftnref4" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[4]</a>. Desde la segunda mitad del siglo XX se han hecho aproximaciones al mito que trascienden la aparente contradicción e intentan conciliar lo racional y lo no racional. Algunos como el mitólogo norteamericano Joseph Campbell propone analizarlos psicológicamente, pensándolos como proyecciones psíquicas, reales, de individuos de otros tiempos <a data-mce-href="#_ftn5" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn5" name="_ftnref5" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[5]</a>, y es con esta perspectiva que proponemos asumirlos en este documento.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Concretamente desde la psicología junguiana, los mitos son historias de encuentros arquetípicos. En la mayoría de los pueblos indígenas, hay individuos que son hacedores de mitos, que re-escenifican dramas antiquísimos de la humanidad, basados en temas arquetípicos. De ahí, como vamos a ver, las convergencias y semejanzas entre temáticas de las mitologías de pueblos indígenas latinoamericanos y otros mitos universales (judeo-cristianos, griegos, egipcios, y muchos otros), como la de la catástrofe anterior a una re-creación del mundo, la rivalidad entre hermanos gemelos, la lucha por el fuego, el origen de la muerte, etc; aspectos compartidos que demuestran cómo eventos significativos de la existencia humana en la tierra, han sido, son y seguirán siendo, origen de interrogantes, reflexión, explicación o misterio, para los seres humanos. Esta semejanza de los temas míticos y de los símbolos los explica Jung mediante su concepto de Inconsciente Colectivo, cepa básica común cuyas raíces se extienden hasta el pasado. Así como el cuerpo humano muestra una anatomía general más allá de todas las diferencias raciales, también la psique posee un sustrato general que trasciende todas las diferencias de cultura.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Carl Jung afirmó que la mentalidad primitiva no inventa mitos, sino que los vive. Los mitos son revelaciones originales de la psique preconsciente. Muchos de estos procesos inconscientes suelen ser provocados indirectamente por la consciencia, pero los hacedores de mitos nunca lo hacen de manera intencional. Otros relatos parecen surgir espontáneamente, es decir, sin una causa consciente perceptible o demostrable.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">3. Consecuencias de olvidar los mitos</strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Acerca de la importancia de defender los pueblos indígenas y de mantener vivos sus mitos ancestrales, queremos compartir las siguientes reflexiones que hicieron dos autores de diferentes disciplinas, uno desde la antropología y otra desde la psicología analítica.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
El primero es el antropólogo austro-colombiano Gerardo Reichel-Dolmatoff en el prólogo a su libro <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los Kogi de la Sierra Nevada </em><a data-mce-href="#_ftn6" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn6" name="_ftnref6" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[6]</strong></em></a>. Aunque se refiere concretamente a esta comunidad indígena, es posible generalizar sus afirmaciones a todos nuestros pueblos indígenas.<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;"> </em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Al oír sus mitos, se me abrió un escenario lleno de imágenes impresionantes... [Un escenario] compuesto de episodios trágicos, de los grandes problemas universales. Al analizar los antiguos textos -Hesíodo o el Gilgamesh son ejemplos obvios- encontramos en ellos una base común, un parentesco innegable con los estilos ideológicos de los indios americanos. ¿Cómo podríamos entonces menospreciar las milenarias tradiciones de los Kogi, los Huitoto, los Tukano? Un texto mítico recogido en las orillas del Amazonas o en las faldas de la Sierra Nevada de Santa Marta nos debe infundir el mismo respeto, la misma admiración por el vuelo del espíritu humano que un texto en sánscrito o un texto en latín o griego. ¿No es uno el género humano?...</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Esta reflexión se complementa con las palabras de la analista junguiana suiza Marie-Louise von Franz, en su obra <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Mitos de Creación </em><a data-mce-href="#_ftn7" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn7" name="_ftnref7" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[7]</strong></em></a>, quien advierte sobre las consecuencias de olvidar los mitos.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">¿Cómo asiremos el futuro, cómo lo asimilaremos, a menos que estemos en posesión de la experiencia humana que el pasado nos ha legado? Desposeídos de esto quedamos sin raíces ni perspectivas, incautos indefensos ante cualquier novedad que pueda proporcionar el futuro.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Aquí pueden ver por qué resulta tan importante estar conectados con una continuidad histórica, v. g. desde el interior, con la propia alma ancestral, estar conectados con los fundamentos arquetípicos de la psique. Es la única protección contra la posibilidad de ser arrastrado por las decepciones de la novedad.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Podemos ver cuán destructivo es esto, por ejemplo, en el caso de que una tribu primitiva resulte separada de su continuidad ancestral por alguna clase de influencia espiritual externa: generalmente decaen y pierden todo su poder y su voluntad de vivir, en un tiempo muy corto. Han perdido su continuidad, su pasado histórico y su dignidad humana.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">4. Tipología de Mitos de Creación en Latinoamérica</strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Se presentan a continuación ejemplos de extractos que provienen de diversas comunidades indígenas, que tratan sobre algunos tópicos generales. Si bien se encuentra en los mitos ancestrales una amplia categoría temática, he seleccionado en este artículo solamente los mitos de creación, que es una categoría privilegiada en el amplio universo de los mitos culturales. Estos relatos remite a quien los escucha contar o los puede leer al origen del mundo, de la vida en el universo y a su propio origen.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
La tipología que se presenta a continuación, se ha construido tomando elementos tanto de la clasificación propuesta por Von Franz, como de la de Severino Croato <a data-mce-href="#_ftn7" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn7" name="_ftnref8" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[8]</a>. Se ha tratado en todos los casos de referenciar las fuentes originales de los recopiladores de los mitos.</h4>
<div style="color: #444444; font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; line-height: 1.5; margin-bottom: 24px; text-align: start;">
<br style="line-height: 1.5;" /></div>
<h4 data-mce-style="text-align: center;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; text-align: center;">
<strong style="line-height: 1.5;"><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Según el creador</em></strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Ser primigenio</strong>: No hay comunidad que no vincule el origen del mundo a un personaje cuyo carácter no siempre está bien definido. Unas veces se trata de un Ser Creador (la Gran Madre o la Tierra Madre suelen ser una de las principales divinidades), otras de un Héroe Civilizador, otras de un Ser Transformador. Las aventuras de estos personajes constituyen verdaderas cosmogonías. Para algunas tribus, el origen de las cosas se remonta a un Padre común, otras veces a una Madre común. El trueno suele ser una de las divinidades más frecuentemente mencionadas. En el siguiente mito Chimila (o Ette), el ser primigenio es una Madre común <a data-mce-href="#_ftn8" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn8" name="_ftnref9" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[9]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Yunari Kraari es nuestra madre</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Ella está en el principio</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Está antes que Sol y Luna</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Ella es la abuela de Yaau y Numirinta.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Como es una anciana le decimos Yunari</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Como es extensa le decimos Kraari</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Es tan ancha como la misma Tierra</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Yunari es la misma Tierra</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los arroyos son sus venas y las aguas son su sangre</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En su espalda y en su pecho están los Ette</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Sobre Yunari los Ette viven.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Yunari está en la Tierra del Medio</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Ella es la Tierra del Medio</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Arriba hay cielo y abajo hay agua</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En ambos lados vive gente</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Por eso decimos que los Ette viven en el medio.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Dos creadores</strong>.- El motivo de los dos creadores aparece, específicamente en dos animales, o los mellizos creadores. En ocasiones se refiere a gemelos contrarios, y es que los Héroes Civilizadores rara vez aparecen en los mitos como seres solitarios. Por el contrario, suelen acompañarse de hermanos gemelos con actitudes contrarias: por ejemplo, uno es bueno y juicioso y el otro es malo y perezoso. Este dualismo se representa en otras ocasiones personificados en un hombre y una mujer. El siguiente relato Inka Awá contiene la dualidad <a data-mce-href="#_ftn9" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn9" name="_ftnref10" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[10]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En un principio no existía nada.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Nació una hierba que dio origen a dos personajes: Dios y el Diablo; cuando nacieron andaban conociendo el mundo.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Mirando que el mundo se encontraba vacío decidieron darle vida, crear las cosas de acuerdo a sus intenciones de cada uno. Se sentaron de frente y comenzaron a hacer la tierra.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Dios creó la tierra, el Diablo hizo las peñas.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Dios creó las aves, el Diablo hizo los murciélagos.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Dios creó las iguanas, el Diablo hizo las serpientes.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Dios creó las flores, el Diablo hizo las plantas con espinas.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Luego el Diablo quería hacerse dueño de todas las cosas. Entonces ellos se colocaron a pelear. El Diablo tenía una escopeta para matar a Dios.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Dios le dijo:</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">–Tírame –y el Diablo le disparó.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Cuando le disparó, Dios cogió en la mano los plomos. Luego le disparó Dios al Diablo [y] este no murió, pero no pudo coger con su mano los plomos como lo hizo Dios.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Dios le dijo:</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">–Como no pudiste agarrar los plomos perdiste.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Entonces el Diablo no pudo hacerse dueño de todo el mundo.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Luego Dios y el Diablo se pusieron a crear las personas. Dios sacó tierra blanca de un metro de profundidad y empezó a hacer las personas… El Diablo también hizo, pero de la misma raza del Diablo; este creó todos los espíritus de la selva o montaña</em>.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: center;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; text-align: center;">
<strong style="line-height: 1.5;"><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Según situaciones especiales de la creación</em></strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación desde lo potencial.</strong><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;"> </em>En estos mitos la tierra o el agua son pensados como conteniendo en sí toda potencialidad de existencia. Predomina la creación del mundo a partir de las aguas o de las tinieblas primordiales, lo informe y potencial de donde surgen las primeras formas. En el simbolismo indicado está connotada la eternidad de la materia del mundo. La creación es en realidad una organización de lo indeterminado. También los seres humanos pueden emerger de la profundidad de la tierra inundada. Un mito de esta naturaleza lo constituye este relato Kogi sobre la creación <a data-mce-href="#_ftn10" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn10" name="_ftnref11" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[11]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro. No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas. Sólo el mar estaba en todas partes. El mar era la madre. Ella era agua, era río, laguna, quebrada y mar. Así, primero sólo estaba LA Madre. La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna. Ella era alúna. Ella era espíritu de lo que iba a venir y ella era pensamiento y memoria. Así la Madre existió sólo en alúna, en el mundo más abajo, sola.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación a partir de la nada</strong><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">: </em>No es frecuente esta concepción de la creación del mundo que surge de la nada. Afines a este modelo cosmogónico son aquellos mitos en los que la divinidad crea por su pensamiento o deseo. En otras ocasiones se da la creación desde el ser/no ser. La cosmogonía puede ser representada en el mito con aspectos metafísicos. No existía el ser, no existía el no-ser en aquel tiempo. No existía ni el espacio ni el firmamento más allá. El siguiente mito Huitoto ilustra esta clase de mitos <a data-mce-href="#_ftn11" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn11" name="_ftnref12" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[12]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Era la nada, no había cosa alguna. Allí el Padre palpaba lo imaginario, lo misterioso. No había nada.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">¿Qué cosa habría? Naaïnuema, el Padre, en estado de trance, se concentró, buscaba dentro de sí mismo (...)</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Ahora el Padre buscaba aquello que es nuestra vida, el comienzo de nuestra historia, pero sólo había un vacío.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Intentaba palpar el fondo de la nada, atarlo con la ayuda del hilo soñado, pero todo era vacío.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En su estado de trance obtuvo las sustancias mágicas arebaikï e izeikï, con las cuales sujetó el fondo a la nada.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Tomó posesión de la nada, para luego sentarse en aquel plano, que es nuestra tierra, e intentar extenderlo.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Una vez controlada la nada, creó el agua: transformó en agua la saliva de su boca.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Luego se sentó en esta parte del universo, que es nuestra tierra, para crear el cielo: tomó una parte de esa tierra y con ella formó el cielo azul y las nubes blancas.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación por accidente</strong>. Son aquellos relatos en los que el nacimiento del cosmos se debe a un acto accidental, no a uno intencional. Este mito de los okainas es buen ejemplo <a data-mce-href="#_ftn12" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn12" name="_ftnref13" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[13]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En el principio, el Padre abrió los ojos. Sus ojos estaban vacíos y no vio nada. Después de mucho parpadear terminó por percibir un puntito entre la nada, una basurita de nada.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">A medida que parpadeaba y parpadeaba con sus ojos vacíos, ese punto fue creciendo.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Se acercaba y se alejaba, se agrandaba y se achicaba esa basurita de nada, hasta que ese punto se metió entre su ojo y se convirtió en el iris.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Pero a esto mismo, a esto que era casi nada, lo empezó a extender y a darle consistencia, hasta que fue bien firme aquella cosa.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En ella se sentó y comenzó a crear todas las cosas. Las creaba buscando las palabras desde su banco de sabedor.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación desde arriba</strong>. Es el mito en el que la creación está representada como un movimiento de arriba hacia abajo, en el que seres espirituales “crean” mediante su descenso, o arrojando cosas. A esta clasificación corresponde este mito Chimila <a data-mce-href="#_ftn13" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn13" name="_ftnref14" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[14]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Cuando los primeros chimila bajaron del cielo no sabían a dónde ir. Hubo mucha agua entonces en todas partes y mucho monte, sin comida ni buenas aguas.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Entonces Papá grande tomó el Arco Iris y cogió sus tres flechas, todas hechas de la caña maná. Disparó sus flechas sobre la tierra para mostrar a los chimilas el camino por donde debían seguir.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">La primera flecha cayó allá en San Ángel y todavía hay mucho indio allá. La segunda cayó allá en el río César y así parte de los chimilas se fueron por allá. La tercera flecha cayó allá lejos, donde está hoy el gran pueblo que llaman Cartagena y para allá se fueron los otros chimilas.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Así los chimilas encontraron el camino y quedaron en toda esta tierra.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación desde abajo</strong>. La creación producida por un movimiento de abajo hacia arriba se refiere a mitos en los que las cosas “emergen” y todo sale de un hoyo en la tierra. El siguiente relato Chamacoco hace parte de este tipo de mitos <a data-mce-href="#_ftn14" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn14" name="_ftnref15" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[15]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los chamacocos, y también los blancos y los demás hombres, vivían debajo de la tierra. Los chamacocos subieron hasta la superficie por un bramante o hilo de cierto cáñamo que llaman caraguatá. El primero que apareció en la tierra fue un chamacoco muy pequeño; detrás fueron llegando otros muchos. Un perro cortó el bramante. Sólo unos pocos subieron, porque en la tierra había pocos animales para comer.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Por eso, más tarde, los chamacocos y, con ellos, los blancos y los demás hombres, subieron por un palo altísimo hasta el cielo, en donde hay más abundante caza. Entonces vino el daola, que, según afirma el viejo cacique Orpa, es un pájaro muy pequeño. Y ¿qué hizo el daola? Cortó el palo, y todos los chamacocos, como también los blancos y los demás hombres que subían palo arriba, se cayeron a tierra.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Por eso ahora hay tan pocos chamacocos.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación originada en estados de ánimo del creador</strong>. Representan relatos acerca de estados de ánimo del Ser Creador, por ejemplo la creación por la risa, por el miedo, por el llanto y demás creaciones debidas a deseos vehementes, anhelos o sentimientos. Un ejemplo de esta clase es este mito tehuelche en el que el creador se encuentra en estado de tristeza <a data-mce-href="#_ftn15" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn15" name="_ftnref16" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[16]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">El que siempre existió vivía rodeado por densas y oscuras neblinas allí donde se juntan el cielo y el mar, hasta que un día, pensando en su terrible soledad, lloró y lloró por un tiempo incontable... y así sus lágrimas formaron a Arrok, el mar primitivo... El eterno Kóoch al advertirlo dejó de llorar, y suspiró... Y su suspiro fue el principio del viento... Entonces Kóoch quiso contemplar la creación: se alejó en el espacio, alzó su mano y de ella brotó una enorme chispa luminosa que rasgó las tinieblas. Había nacido el Sol.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Con él la sagrada creación tuvo la primera luz y el primer fuego, y con él nacieron las nubes...</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Y los tres elementos del espacio armonizaron entonces sus fuerzas para admirar y proteger a la tierra de la vida perecedera que Kóoch había hecho surgir de las aguas primeras.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Andando el tiempo Elal, el héroe-dios, el nacido de la Nube cautiva y el cruel gigante Nóshtex, creó a los Chónek (hombres) de la raza tehuelche en las tierras del Chaltén... y fue su organizador, protector y guía.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">La primera víctima</strong>.- La creación se suele llevar a cabo a partir de la muerte, desmembramiento o destrucción de un ser inocente. Esto sucede en el siguiente relato proveniente de los aztecas <a data-mce-href="#_ftn17" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn17" name="_ftnref17" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[17]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Las historias que acerca de la creación del mundo contaban los aztecas, comenzaban hablando de un universo vacío en el que nada vivía, salvo los dioses. No había luz y todo esto, en consecuencia, era oscuridad. Una de las historias cuenta que, entre los dioses, había un príncipe que vivía con su amada esposa y con su hijo. La familia habitaba una cueva y allí desgraciadamente murió el hijo.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los padres lo enterraron cuidadosamente en la tierra, y de sus cabellos brotó el algodón, de sus orejas las plantas y las semillas, de las ventanas de su nariz las aromáticas hierbas que curaban la fiebre, de sus dedos los boniatos, y, finalmente, de sus uñas, el maíz.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">El hombre ya tenía alimentos y pronto apareció, por ello, sobre la faz de la tierra.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Intentos inicialmente fallidos de creación</strong>. Son historias en las que los dioses tratan de crear a los seres humanos y no tienen éxito en los primeros intentos, como lo ilustra el siguiente relato Cakchiquel <a data-mce-href="#_ftn18" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn18" name="_ftnref18" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[18]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Primero nació la piedra de obsidiana, por el inframundo del color verde y amarillo, y entonces el creador hizo al hombre para alimentar a la piedra de obsidiana. Cuando se hizo al hombre por primera vez, se hizo con madera y con hojas, pero solamente la tierra servía para su creación. Estos antepasados no hablaban y tampoco caminaban; les faltaba sangre y carne. Solamente después se encontró algo apropiado para hacer a los hombres. El cuervo y el coyote sabían que existía un lugar llamado Paxil en donde había maíz. El maíz estaba en los excrementos del coyote entonces los antepasados mataron al coyote y le abrieron el intestino para recuperar el maíz. El colibrí ayudó a buscar algo con qué amasar y consiguió sangre de serpiente para amasar el maíz con ella; así se formó la carne del hombre. Sabio el creador que hizo así a los primeros humanos. Según cuentan, al principio eran catorce hombres y catorce mujeres. Todos tenían cabeza, sabían hablar y sabían caminar. Estaban hechos de sangre y carne. Todos se casaron y uno de los hombres tenía dos esposas. Hombres y mujeres se unieron para tener hijos e hijas, que fueron los primeros hombres. Así se creó el hombre y así fue como se hizo la piedra de obsidiana.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación renovada</strong>. Estos mitos relatan la recreación del mundo luego de catástrofes apocalípticas y grandes cataclismos de la humanidad que destruyen a todos o casi todos los seres vivos. Las razones de estas destrucciones masivas se atribuyen a menudo al enojo de los Dioses o Héroes civilizadores. En ocasiones se debe a un gran incendio en el mundo, en otras a la aparición de una absoluta oscuridad y otras, quizás más frecuentes, a una inundación provocada por lluvias. Un ejemplo de este tipo de mito lo constituye este relato Guaraní <a data-mce-href="#_ftn19" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn19" name="_ftnref19" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[19]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En la primera tierra, llamada Yvy Tenonde, los hombres convivían con los dioses, no había enfermedades y no faltaba nunca el alimento.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Sin embargo, uno de los hombres, llamado Jeupié, transgredió el tabú máximo: el incesto, al copular con la hermana de su padre. Los dioses castigaron este acto con un diluvio (Mba'e-megua guasu) que destruyó esta tierra primera y se marcharon a vivir a una morada celestial. Ñamandú decide crear entonces una segunda tierra, imperfecta, y solicita la ayuda de Jakairá quién esparce la bruma vivificante sobre la nueva tierra. Los sobrevivientes del diluvio pasan a habitar esta tierra donde ahora existe la enfermedad, los dolores y los sufrimientos.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los hombres que habitan esta nueva tierra, llamada Yvy Pyahu ("tierra nueva") buscarán por siempre retornar a aquella primera tierra: (la "Tierra Sin Mal").</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los mitos orales hablan de una tercera reconstrucción que será sin imperfecciones. Sin embargo, mientras se espera la llegada de esa tercera tierra, los hombre pueden acceder al Yvymara'ey, siempre y cuando observen determinadas pautas de comportamiento comunal. En aquella mítica tierra no existirá ningún castigo, no habrá desventuras ni padeceres, nada se destruirá.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación de un huevo cósmico</strong>. Estos son mitos que se refieren a motivos primordiales básicos, como por ejemplo, el mundo-huevo o el hombre primordial, a través de cuya descendencia se construye el cosmos, o una energía cósmica, de la cual todo se desarrolla... En algunos mitos que narran la cosmogonía a partir del agua oceánica y abismal se asocia el motivo del huevo cósmico. Opera en estos casos el simbolismo de la fertilidad: el huevo es incubador y el homólogo del útero o matriz. En el mito Kogi de la Creación se encuentra esta forma de creación <a data-mce-href="#_ftn20" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn20" name="_ftnref20" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[20]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">El mundo tiene la forma de un huevo muy grande, puesto con la punta hacia arriba. Dentro de este huevo están las nueve tierras. Son como grandes platos redondos, el uno puesto sobre el otro. Nosotros vivimos en la tierra de en medio, en Senenúmayang. A ella siguen hacia arriba Bunkuáneyumang, Alúnayumang, Elnauyang y Koktómayangb. Estas tierras son buenas y se llaman Nyuí-nulang, tierras del sol. Hacia abajo siguen Kaxtashíftmayang, Kaxyúnomanga, Munkuányumangs y Séyunmanglü. Estas tierras son malas y se llaman Séi-nulang. La última tierra de arriba, es la más pequeña y muy estrecha por estar tan cerca del techo del mundo.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Este huevo grande que es el universo, es muy pesado. Está puesto sobre dos largas vigas y cuatro hombres lo sostienen, dos parados en el Oeste y dos en el Este. Los del Este son Sintána y Namsíku y los del Oeste son Nandú e Ibáui. Cada uno tiene sobre un hombro un extremo de una viga. Debajo del mundo hay agua. A flor de agua, flotando en la superficie, hay una piedra muy grande, plana y bella. Sobre esta piedra está sentada la Madre. Está desnuda. Ella da comida a los cuatro hombres y les da agua y los cuida. Les soba los brazos, los hombros y las espaldas para que no se cansen. Cuidar de estos cuatro hombres para que no se cansen de sostener la tierra, es todo lo que hace la Madre. De vez en cuando uno de los cuatro cambia la viga de un hombro al otro. Entonces la tierra tiembla. Por eso es malo brincar, tirar piedras, hacer rodar rocas en el monte o gritar duro. Por eso es malo que las mujeres se muevan durante el coito. El mundo temblaría y podría caerse de los hombros de los cuatro que los sostienen.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Creación a partir de semillas</strong>. Son historias de creación en las que el mundo se origina en partículas o semillas cósmicas. Este mito Chibcha puede clasificarse como tal <a class="mce-item-anchor" href="https://www.blogger.com/null" name="_ftnref21" style="-webkit-user-modify: read-only; background: url("img/anchor.gif") center center no-repeat rgb(213, 213, 213); border: 1px dotted rgb(58, 58, 58); color: #444444; cursor: default; display: inline-block; height: 9px !important; line-height: 1.5; user-select: all; width: 9px !important;"></a><a data-mce-href="http://www.miembrosadepac.org/wp-admin/post.php?post=1242&action=edit#_ftn21" href="http://www.miembrosadepac.org/wp-admin/post.php?post=1242&action=edit#_ftn21" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[21]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">El Principio del Mundo ocurre cuando surge Chimi, la Pulpa, la primera cosa del mundo. Luego en el agujero de Tomsa, que tiene la forma de gacha, se incubaron los embriones de estrella, de tierra, de piedra y de todas las cosas materiales. Cuando Tomsa estuvo llena se batió con una ana??? hasta que estuvo en su punto. Así de la mezcla salió la semilla de la tierra y la semilla de toda cosa. Las migajas que sobraron fueron arrojadas a la distancia y dieron origen a la Vía Láctea.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Luego los elementos fueron distribuidos, el calor a Sua (Xué) - el sol -, el frío a Chía - la luna, las nubes y el humo a la tierra. Pero todas estas cosas seguían siendo semilla, nada había germinado todavía. Entonces Mnya, el color dorado refulgente, la energía, se unió a Chimi, la pulpa recién creada y se transformó en Chímini, la primera fuerza creadora, el poder de la creación. Y así fue el comienzo del mundo.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: center;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; text-align: center;">
<strong style="line-height: 1.5;"><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Según los elementos creados</em></strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Origen de los seres</strong>. La aparición de los primeros seres humanos en la tierra también es objeto de muchas mitologías, en ocasiones creadas por un dios a partir de una sustancia cualquiera, pero también provienen a veces del cielo o del mundo subterráneo. Este mito Parecí pertenece a esta categoría <a data-mce-href="#_ftn22" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn22" name="_ftnref21" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[21]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Enore, que es el Ser Supremo, apareció en Atiu, que está en Sakuriuiná, Ponte de Pedra.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Cortó un palo; esculpió en él una figura humana y lo fijó en tierra. Luego cortó una varita, con la que dio unos golpecitos en el palo; y el palo súbitamente trocóse en hombre.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Procedió Enore de igual modo con otro leño, el cual luego al punto se volvió mujer.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Esta fue la primera pareja humana que hubo en el mundo.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Su primer hijo fue Zalúie, y su primera hija tuvo por nombre Hoholaialo. Más tarde, a los primeros padres de los hombres les nació otro hijo, a quien llamaron Kamáikore y otra hija, por Uhaiuarirú.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Convocó Enore, al cabo de algún tiempo, a Zalúie y a Kamáikore y preguntóles qué preferían en el reparto que iba a hacerles de los bienes de la tierra.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Zalúie no quiso escopeta, ni buey, ni caballo; la primera, por ser pesada y peligrosa; los últimos, porque ensucian el piso de las casas. Escogió más bien el arco, la flecha y demás enseres que usan los parecís.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Kamáikore quedó poseedor de los otros bienes de Enore y fue más afortunado y feliz; dominó el mundo, y sus hijos prosperaron.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Origen de las plantas</strong>. Numerosos relatos cuentan el modo como los seres humanos han adquirido las plantas cultivadas, o bien regaladas por el Héroe Civilizador, o robadas a animales. En el siguiente mito Catío se relata el origen del maíz y el chontaduro <a data-mce-href="#_ftn23" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn23" name="_ftnref22" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[22]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Murió una señora, y su familia lloraba mucho. Entonces no había maíz en este mundo. Una señora ya muy aburrida salió a una montaña, miró al sol y habló así a su compañera:</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">«Llegará el día de morir también».</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Al rato se apareció Ancastor, ave blanca, que se volvió hombre:</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">«¿Por qué lloran tanto?» —les preguntó—</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Ellos le respondieron que por la muerte de su hermana. Ancastor les dijo que no lloraran, porque ella estaba en el Bajía (cielo); y ellas manifestaron que querían ir a verla.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">«Yo las llevo», les dijo.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">«Pero, ¿cómo?»</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">«Cierren los ojos».</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Y abrió las alas y las hizo montar en cada ala, pero les advirtió que no abrieran los ojos, y las llevó al aire y llegaron al Bajía. Allí se desmontaron y siguieron a pie. Llegaron a una casa grande y encontraron a unas negras con unos senos tan grandes, que les llegaban a las rodillas.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Ancastor les dijo que no les hablaran, y así siguieron hasta que encontraron mucha gente conocida, que ya se había muerto, entre los cuales vieron a la hermana y también a un hermano que lo habían matado. Lo iban a abrazar pero Ancastor les dijo que no. Dos días estuvieron en el Bajía.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">A la vuelta vieron maíz y chonta-duro que les pareció muy bueno; Ancastor les dijo que no llevaran ninguna fruta, porque era muy peligroso para bajarlas; pero una de ellas guardó en la boca un grano de maíz y la otra una fruta de chonta-duro y Ancastor las bajó.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Cuando bajaron al mundo, contaron a los indios que uno se muere, pero en el Bajía se encuentra, y que traían frutas de maíz y chonta-duro; las sembraron, y sacaron la semilla y después comieron. A todo el mundo le pareció bueno y todos sembraron y cosecharon.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Origen del fuego</strong>. El fuego nunca se presenta en las historias míticas como una creación. Siempre ha existido pero suele ser propiedad de alguien, generalmente un animal que lo vigila celosamente y es necesario que alguien lo hurte. Un ejemplo de esta clase de mito es el siguiente relato Kogi <a data-mce-href="#_ftn23" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn23" name="_ftnref23" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[23]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Sintána, el primer hombre, vivía en la playa del mar. Pero no tenía fuego. Entonces pidió a la Madre que le diera fuego para preparar su comida, pero la Madre dijo: 'No te daré fuego porque hace daño'. Entonces Sintána pidió otra vez a la Madre y dijo: 'Madre, dame fuego'. Pero la Madre contestó: 'No te lo daré'. Por fin, cuando Sintána le pidió otra vez, la Madre parió un niño. Lo llamó Guxtsé-Fuego.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Sintána había subido de la playa hacia la montaña. Allá encontró muchos árboles pero no encontró comida. Encontró mucha piedra pero no encontró fuego. Algunas piedras finas tenían algo de fuego y también algunos árboles pero no era buen fuego. Entonces Sintána estaba con mucha hambre. Quiso comer pero el árbol de guayabo le dijo: 'No me comas; yo no te sirvo'. La macana dijo: 'No me comas; tengo espinas'.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Entonces bajó Guxtsé a la tierra. A donde pisaba se quemó el monte. Entonces Guxtsé cogió su arco y sus flechas y disparó hacia el Norte, el Este, el Sur y el Oeste. A donde cayeron sus flechas allá hubo fuego. Entonces Guxtsé se fue otra vez y se subió a donde la Madre y se quedó con ella.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Origen de los astros</strong>. Los fenómenos celestes y las constelaciones ocupan igualmente un lugar preponderante en los mitos latinoamericanos. Un interés muy especial se refiere al Sol y la Luna, que son a veces masculino y femenino, pero en ocasiones, lo contrario. A estos mitos astrales corresponden también los orígenes de las estrellas y el arco iris. El siguiente relato Chibcha ilustra esta categoría de mitos <a data-mce-href="#_ftn25" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn25" name="_ftnref24" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[24]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En un principio todo era oscuridad; una interminable noche sin luna y sin estrellas cubría la tierra en forma total y sólo dos personas la habitaban: el cacique de Iraca y el cacique de Ramiriquí.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Como eran familiares y amigos, resolvieron un buen día terminar de una vez con la soledad reinante; se reunieron, intercambiaron ideas y concluyeron que debían llenar la tierra de seres humanos.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">En efecto, hicieron muchas figuras de barro teniendo como modelo el uno al otro, y luego construyeron otras más hermosas con juncos y bambú; un soplo les dio vida; las primeras se transformaron en hombres y las segundas en mujeres; por parejas tomaron diferentes caminos.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Pero todos siguieron viviendo en la oscuridad.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Con el correr del tiempo el cacique de Iraca empezó a sentirse triste en medio de las tinieblas y resolvió pedir al cacique de Ramiriquí que fuera a las alturas a traer la luz.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Como el uno y el otro se servían mutuamente sin reparos de ninguna naturaleza, el cacique se lanzó al espacio y subiendo, subiendo llegó a una de las partes más altas; allí, sin pensarlo y de un momento a otro, se convirtió en el más refulgente de los astros: el sol.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Instantáneamente la luz llegó a la tierra y ante los ojos humanos apareció toda la hermosura que nos rodea; las matas florecieron agradecidas y hubo muchos frutos; los pájaros cantaron alegres y volaron satisfechos; el paisaje no cesó de mostrarse esplendoroso y... luz, más luz, apareció por todas partes.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Empero, al cacique de Iraca se le veía todavía insatisfecho: estaba contento cuando llegaba la tarde y sabía que a continuación vendría un período de oscuridad, tal como antes oculta; era la noche y esto lo acongojaba; resolvió entonces ir a buscar la luz para este lapso y, siguiendo el mismo camino por donde había partido el cacique de Ramiriquí, recorrió distancias en forma vertiginosa; de repente, alto, muy alto, pero menos de donde su amigo había llegado, se convirtió en otro objeto luminoso, aunque de menor intensidad que el sol: era la luna.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Así se disiparon las tinieblas en la tierra: un sol arrogante y esplendoroso para el día y una luna delicada y tenue para la noche.</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<strong style="line-height: 1.5;">Origen de la muerte</strong>. Para muchas comunidades, los humanos no están sometidos en un comienzo a la muerte, sino que es algo que ocurre posteriormente, ya sea fruto del cansancio por vivir eternamente, o por errores de las personas, o por castigo de los dioses... Si hay un tema que no puede ser soslayado en la experiencia humana ni por ende en la religiosa, es el de la muerte. Hay numerosos mitos sobre su aparición en la tierra. Este relato de la comunidad Kurripako cuenta el origen de la muerte <a data-mce-href="#_ftn26" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn26" name="_ftnref25" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[25]</a>:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Ñapiríkuli, después del juego de la pelota, regresó a su casa en Waitjipan, un cerro a orillas del Guainía. Allí encontró una mujer con su hijo, al que llamó Kuwai, el secreto. Este nombre se le daba para que no muriera nunca. Ñapiríkuli no sabía todavía cómo iba a quedar el hombre, pero esperaba que éste nunca muriera, quería que la humanidad fuera eterna. Tenía planeado que cuando un hombre llegara a cierta edad avanzada, entonces debía meterse tres días en una pieza en memoria del seso como cerebro?, de la voz y del pensamiento. Los tres principios de la existencia humana. De allí saldría como nuevo. La pieza ya la había preparado Ñapiríkuli en su casa, en Waitjipan; entonces, Kuwai murió.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Ñapiríkuli pensaba: “No, no voy a dejar entrar la muerte a este mundo”. Así que metió a Kuwai en una pieza y le dijo a la mamá: esté tranquila, a su hijo no le va a pasar nada, en tres días él va a salir de la habitación. Ñapiríkuli quería probar a la mujer, quería ver que tan obediente era. Le dijo: pero estos tres días la puerta va a estar cerrada, usted no la puede abrir, ni llamar a su hijo para que salga. Ñapiríkuli dejó entonces a Kuwai en la pieza.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Su madre lloraba y se quejaba amargamente: “Kuwai… Noooo…”. Pasaron así dos días, ahora sólo faltaba uno para que Kuwai saliera de la habitación “Ñapiríkuli no está”, pensaba la mujer que lo había visto irse con su cerbatana, así que le entró una gran desconfianza, ¿Qué será lo que pasa en esa pieza? Se preguntaba, y la curiosidad no la dejaba tranquila. Desobedeciendo, fue hasta la puerta y llamó a su hijo. Ñapiríkuli no se había ido; escondido, miraba todo lo que hacía la vieja.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">- ¿Kuwai…? Llamaba</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">- Ahhh… Le respondió una voz lejana.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">- Hijo, ¿cómo estás? ¿Bien?</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">- Síiiii…</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">La mujer hacía un gran esfuerzo para no entrar al cuarto donde estaba su hijo; se aguantaba; mientras tanto Ñapiríkuli la observaba. Hasta que no pudo más y, por un hueco que había por encima de la puerta, se encaramó y entró. Kuwai estaba parado en la mitad de la habitación, pálido, muy pálido, casi sin pelo y con tierra en la coronilla. La vieja conmovida, no pudo aguantar el llanto y las lágrimas salieron de sus ojos. Pero Kuwai, al mojarse con las lágrimas de su madre, se deshizo, quedando nada más un montoncito de huesos. La habitación quedó en silencio.</em><br style="color: #444444; line-height: 1.5;" /><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">“Mal hecho; esto no debió haber pasado, ahora la muerte reinará para siempre, ahora el que nace tendrá que morir”, la reprendía Ñapiríkuli enfurecido. "Usted tiene la culpa, por haber llorado. Y por haber llorado ahora, llorará siempre".</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: center;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; text-align: center;">
<strong style="line-height: 1.5;">Comentarios finales</strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Como se puede ver, en los mitos indígenas latinoamericanos se puede encontrar una gran sabiduría, una capacidad para dar explicaciones sobre los fenómenos de la naturaleza y de los seres humanos, no homologable, tal vez complementario, de los productos del pensamiento racional. La belleza del lenguaje con que se narran los mitos puede ser un excelente complemento a la aridez del considerado “lenguaje científico”.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Para los latinoamericanos, desconocer los mitos indígenas es desconocer una parte muy importante de nuestras culturas ancestrales. Si bien la mayoría de nosotros somos mestizos, originariamente indios mezclados con los diferentes pueblos que vinieron con la conquista, los nativos de estas tierras eran los indígenas. Sin embargo, en la historia del país quedó sobredimensionada la Europa civilizada, y subvalorada e incluso negada, la cultura aborigen. Son pocos los latinoamericanos que han integrado en su identidad mestiza, las raíces indígenas.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Lo anterior produce esa escisión en el sentimiento latinoamericano hacia lo indígena, en que se puede admirar tanto su mitología y su cultura en abstracto, pero socialmente se les puede marginar tanto en la vida real. Reichel-Dolmatoff afirmaba: "...en innumerables conversaciones he llamado la atención sobre la necesidad de estudiar las tribus colombianas. Infortunadamente no fui escuchado, y ocurrió lo que tenía que ocurrir; pasaron los años y muchas tribus desaparecieron o se modificaron profundamente sin haber sido estudiadas en detalle" <a data-mce-href="#_ftn26" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn26" name="_ftnref26" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[26]</a>.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Concretamente en Colombia se requieren medidas urgentes para la protección de los pueblos indígenas afectados por el conflicto armado y el desplazamiento forzado. Los pueblos indígenas parecen estar en vía de extinción a causa del hambre, las enfermedades, el conflicto armado y la indiferencia del Estado. Es como si el Estado no los aceptara como parte del país. Esto contrasta con la sabia percepción de los indígenas. En la intervención que hizo un indígena arhuaco en un foro <a data-mce-href="#_ftn27" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftn27" name="_ftnref27" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[27]</a>, afirmó:</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify; padding-left: 30px;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Nosotros no nos conocemos. Ustedes no conocen los problemas de nosotros los indígenas…, pero la tierra es una y vivimos sobre una tierra y esta tierra nos conoce a todos. De ella vivimos y por ella existimos… Ustedes no conocen las luchas indígenas ni los problemas indígenas, pero si comenzamos a estudiar nuestros problemas, cada uno comenzará a conocer el problema de cada uno, ya que el Mundo, la Tierra es una y para ella nadie es extraño, el Sol es uno y para él nadie es extraño, la Luz es una y para ella nadie es extraño, el Agua es una sola y para ella nadie somos extraños...</em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
La revisión hecha de diferentes temáticas de mitos de creación en América Latina busca contribuir en la tarea de tratar de conocer y respetar la diferencia y los derechos humanos de los pueblos indígenas, como se hace con el resto de sociedad que conforma cada país. Al respecto, Reichel-Dolmatoff decía:</h4>
<h4 data-mce-style="padding-left: 30px; text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; padding-left: 30px;">
<em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Creo que al defender el derecho de los kogi a vivir y gozar su propia cultura, defendemos también nuestro derecho de vivir la nuestra y desafiar aquellas niveladoras del espíritu con que nos amenazan las grandes potencias del mundo moderno. Nosotros ciertamente no queremos que nos "integren". ¿Con qué derecho se trata entonces de integrar a los kogi? ¿Qué podemos enseñarles? </em></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Es de ellos que podemos aprender el resto de colombianos. Los kogi se consideran los “hermanos mayores de la humanidad”, por lo que se sienten responsables de mantener el equilibrio del universo, y ven al resto de seres humanos como los “hermanos menores”, quienes, en su ignorancia y avaricia, están destruyendo el planeta. Esta postura los ha convertido mundialmente en paradigma de la defensa del medio ambiente.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
Debemos revivir y divulgar la mitología de nuestra región por varias razones. Una, es que estos relatos dan la respuesta a grandes enigmas de la existencia; otra, que es un material que ofrece sentido a nuestras vidas, así no nos demos cuenta de ello. Recrear los mitos latinoamericanos hace que los antiguos personajes y situaciones simbólicas vuelvan a estimular y a activar la imaginación mítica, a revivir en nosotros la antigua habilidad para leer, a través de la función intuitiva, esas imágenes que en otras épocas fueron el alimento espiritual de nuestros antepasados.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
La razón por la cual estos temas mitológicos son creídos por los pueblos ancestrales y experimentados por todos nosotros con tanta intensidad, es que dichos temas constituyen un vínculo entre el yo y las realidades de su mundo psíquico profundo e inconsciente. Esta vía de comunicación representa una necesidad vital, ya que la ruptura con este vínculo primigenio le resta estabilidad al ser humano.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: center;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; text-align: center;">
</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: center;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px; text-align: center;">
<strong style="line-height: 1.5;">NOTAS DE PIE DE PÁGINA</strong></h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref1" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref1" name="_ftn1" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[1]</strong></a> Gajardo F. J. (2015). "Pueblos indígenas". En Revista <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Eunomía</em>. Nº 9, octubre 2015 – marzo 2016, pp. 232-239.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref2" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref2" name="_ftn2" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[2]</strong></a> Banco Mundial (2015). <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Latinoamérica Indígena en el Siglo XXI</em>, Washington: p. 25. Los datos de cada país varían según el último censo reportado.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref3" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref3" name="_ftn3" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[3]</strong></a> DANE (2005). Datos Preliminares, Censo Nacional de Población de 2005.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref4" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref4" name="_ftn4" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[4]</strong></a> Jung, C. G. y Kerenyi, K. (2003). <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Introducción a la esencia de la Mitología.</em> Madrid: Ediciones Siruela.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref5" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref5" name="_ftn5" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[5]</strong></a> Campbell, J. (2001). <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los mitos</em>. Barcelona: Ed. Kairós.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref6" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref6" name="_ftn6" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[6]</strong></a> Reichel-Dolmatoff, G. (1996). <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los Kogi de Sierra Nevada</em>. Palma de Mayorga: Editorial Bitzoc.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref7" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref7" name="_ftn7" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[7]</strong></a> Von Franz, M-L. (1978). <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Mitos de Creación</em>, Caracas: Monte Ávila.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref8" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref8" name="_ftn8" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[8]</strong></a> Croato, S. (1977). <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Experiencia de lo sagrado y tradiciones religiosas: Estudio de fenomenología de la religión</em>, Navarra: Verbo divino.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref9" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref9" name="_ftn9" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[9]</strong></a> Este relato está tomado de <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">El sol babea jugo de piña</em> en el que el autor Miguel Rocha Vivas compila varios mitos (2010, Bogotá: Ministerio de Cultura, Serie: Biblioteca básica de los pueblos indígenas de Colombia). La narración es de Carlos Sánchez Purusu. Los chimilas o ette ennaka ('gente propia') son un pueblo amerindio que desde 1990 vive congregado en el resguardo Issa Oristunna (Tierra de la Nueva Esperanza), San Angel, municipio de Ariguaní, departamento del Magdalena, Colombia.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref10" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref10" name="_ftn10" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[10]</strong></a> El mito fue tomado de un documento de la página web de la Organización Zonal Indígena del Putumayo (ozip.org.cvo), recogida por el etno-educador Awá Jaime Miguel Silva. El pueblo indígena Inkal Awá (en español "gente de la montaña") está asentado en el municipio de Ricaurte, al sur occidente del Departamento de Nariño, República de Colombia, sobre la cordillera Occidental, a una altura que va desde los 300 hasta los 2500 m.s.n.m. Limita al norte con los municipios de Barbacoas y Samaniego, al Sur con el municipio de Cumbal y la República del Ecuador, al oriente con el Municipio de Mallama y al occidente con el municipio de Tumaco (Plan de vida AWA, 2002).</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref11" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref11" name="_ftn11" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[11]</strong></a> Este es el inicio del mito “La Creación” recogido y transcrito por el antropólogo austro-colombiano Gerardo Reichel-Dolmatoff. Fue tomado originalmente de la Web de la Universidad del Magdalena (<a data-mce-href="http://www.unimag.edu.co" href="http://www.unimag.edu.co/" style="color: #743399; line-height: 1.5;">www.unimag.edu.co</a><em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">) en 2007, la cual ya desapareció de internet. En</em> la web de ADEPAC se puede encontrar completo el texto del mito (<a data-mce-href="http://www.adepac.org/inicio/articulos-2/mitos/mitos-colombianos/kogi-creacion/" href="http://www.adepac.org/inicio/articulos-2/mitos/mitos-colombianos/kogi-creacion/" style="color: #743399; line-height: 1.5;">http://www.adepac.org/inicio/articulos-2/mitos/mitos-colombianos/kogi-creacion/</a>). El grupo Kogi se asentó en la costa caribe de Colombia, en las vertientes norte y sur de la Sierra Nevada de Santa Marta, cuyos picos se elevan a casi 6.000 metros sobre el nivel del mar. Actualmente su población es aproximadamente de 5.000 personas. Su lengua pertenece a la familia lingüística chibcha que guardan parentesco con los antiguos tayronas y habitan en el resguardo Arhuaco, compartido con otras comunidades.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref12" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref12" name="_ftn12" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[12]</strong></a> Este relato está tomado del libro <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">El Hombre Sentado</em> de Fernando Urbina, el gran estudioso de diferentes aspectos de los pueblos indígenas colombiano, y fue tomado de la Biblioteca Virtual de la Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá (1994, Boletín Museo del Oro, No. 58). Los indígenas huitotos (o witoto) habitan en la zona del sur del departamento del Amazonas de Colombia. Se estima que esta etnia tiene una población de 6.245 personas. Los huitotos hablan diversos dialectos de acuerdo con la zona donde se asientan.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref13" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref13" name="_ftn13" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[13]</strong></a> El mito fue relatado por el Abuelo Siake, y tomado de la obra <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Racionalidad y Discurso Mítico</em> de los autores Adolfo Chaparro y Christian Shumacher (2003, Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia, ICANH, Centro Editorial Universidad del Rosario). Los okainas son un pueblo indígena que hace parte de una etnia muy cercana cultural y linguísticamente a los huitotos de la Amazonía Colombiana.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref14" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref14" name="_ftn14" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[14]</strong></a> Este relato está tomado de la ya citada obra <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">El sol babea jugo de piña</em> de Miguel Rocha Vivas. Quien recogió esta narración fue el antropólogo Gerardo Reichel-Dolmatoff.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref15" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref15" name="_ftn15" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[15]</strong></a> Este mito fue tomado de la obra <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Mitología Americana: selección de los mitos aborígenes de América</em>. Madrid: Ediciones Guadarrama, del autor Mariano Izquierdo G., R.P. (1956). Los chamacocos, también conocidos como Jeywo, son un pueblo indígena del Chaco Boreal que en el Paraguay habita el Departamento Alto Paraguay junto a la costa del río Paraguay, y en Brasil existe un pequeño grupo chamacoco autóctono en la Reserva Indígena Kadiwéu del estado de Mato Grosso del Sur.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref16" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref16" name="_ftn16" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[16]</strong></a> Este mito tehuelche fue tomado y adaptado de la web page de <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">La Leyenda</em>. Los tehuelches se dividen en dos grandes grupos: los del Norte y los del Sur. Los primeros vivían en una amplia área desde el río Chubut en la Patagonia, Argentina, hasta la región pampeana incluida; los segundos tenían sus territorios tradicionales al sur del río Chubut, hasta el Estrecho de Magallanes.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref17" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref17" name="_ftn17" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[17]</strong></a> El mito fue tomado de la obra <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica</em>, de Douglas Gifford (1998, Madrid: Ed. Anaya). El pueblo Azteca, antes llamado Mexica, fue el último de los grupos nahuatlacos que llegaron a la cuenca de México, a finales del siglo XIII, cuando la mayor parte de los territorios centrales del país habían sido ocupados. Por tal motivo, se vieron obligados a luchar incansablemente para establecerse en el gran lago de México, en donde construyeron su espléndida capital, Tenochtitlán.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref18" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref18" name="_ftn18" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[18]</strong></a> Este mito fue tomado de la obra <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Mitos y leyendas de América</em> de la literata colombiana Melba Escobar (2006, Bogotá: Ed. Intermedio). Tras el colapso maya, los toltecas se mezclaron con los sobrevivientes mayas y dieron origen a los mayas-toltecas, entre los que están los cakchiqueles. En la actualidad, los cakchiqueles son uno de los pueblos mayas indígenas de las tierras altas del occidente de Guatemala.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref19" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref19" name="_ftn19" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[19]</strong></a> Este relato mítico sobre el Diluvio fue tomado de la web de Wikipedia (www.wikipedia.org). Los guaraníes son un grupo de pueblos sudamericanos, cuyos habitantes viven en el actual territorio de Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref20" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref20" name="_ftn20" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[20]</strong></a> Este mito fue tomado de la obra ya citada <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los Kogi de Sierra Nevada</em>, de Gerardo Reichel-Dolmatoff.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref21" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref21" name="_ftn21" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[21]</strong></a> Este relato sobre el origen del mundo fue tomado y adaptado de la página web Wikipedia (www.wikipedia.org). Los chibchas o muiscas, son un pueblo amerindio perteneciente a la familia lingüística chibcha que habitaron las riberas del río Magdalena, cerca de Bogotá, Colombia. En el pasado ocupaban parte de la actual Panamá y los altiplanos de la cordillera Oriental de Colombia.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref22" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref22" name="_ftn22" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[22]</strong></a> Este mito sobre la muerte y sobre el origen del maíz, fue tomado y adaptado de la obra <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Mitología Americana</em>, del R.P. Mariano Izquierdo, C.M.F. Los catíos, que habitan actualmente el occidente de Antioquia, pertenecen a la comunidad de los chocó, y el hecho de que sean conocidos con el nombre de la antigua tribu Catía se debe probablemente a que vinieron en siglos posteriores a ocupar su región.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref23" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref23" name="_ftn23" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[23]</strong></a> Este mito transcrito fue tomado de la obra ya citada, <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Los Kogi de Sierra Nevada</em>, de Gerardo Reichel-Dolmatoff.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref24" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref24" name="_ftn24" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[24]</strong></a> El mito relatado sobre el origen del Sol y de la Luna fue tomado del libro <em style="border: none; color: #444444; line-height: 1.5;">Colombia: Mitos y Leyendas</em> del autor Luis María Sánchez (2001, Bogotá: Ed. Colina).</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref25" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref25" name="_ftn25" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[25]</strong></a> Este mito fue tomado de la web del SINIC. Los kurripako son un pueblo indígena que habita en las cuencas de los ríos Isana y del Guainía, así como del bajo Inírida y el alto Orinoco en el departamento colombiano de Guainía, el estado venezolano de Amazonas y en el Aliary y São Gabriel da Cachoeira, estado de Amazonas, Brasil, donde se les conoce como Banivá o Baniwa.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref26" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref26" name="_ftn26" style="color: #743399; line-height: 1.5;"><strong style="color: black; line-height: 1.5;">[26]</strong></a> Reichel-Dolmatoff, G. (1996). Los Kogi de Sierra Nevada. Palma de Mayorga: Editorial Bitzoc.</h4>
<h4 data-mce-style="text-align: justify;" style="font-family: Georgia, "Bitstream Charter", serif; font-weight: normal; line-height: 1.5em; margin: 0px 0px 20px;">
<a data-mce-href="#_ftnref27" href="http://www.adepac.org/wp-admin/post.php?post=6717&action=edit#_ftnref27" name="_ftn27" style="color: #743399; line-height: 1.5;">[27]</a> La intervención fue de Bunkua Nabi (Ángel María Torres), miembro de la Comunidad Arhuaca, en un Foro realizado en el año 1973, en el Instituto de Ciencias e Investigaciones Sociales (ICIS).</h4>
</div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-47134165891930651732019-10-08T17:10:00.005-05:002019-10-08T17:12:57.511-05:00Colombia, Mito Cuiba, Creación de los seres humanos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS1Xfw0ORTl6t145tsksgVw11HxvUQgB3folSPZ83NDDWoX4l63K8W3sMrunk8RGEI0RPZg8limcbjFoKgMOB3f9qs-ktbEAyrlDo9Mn7C2dxZmE_DOKryYj-3BeyHIKnMoTP_gWsUPn4/s1600/indigena.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Resultado de imagen para indigena cuiba" border="0" height="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS1Xfw0ORTl6t145tsksgVw11HxvUQgB3folSPZ83NDDWoX4l63K8W3sMrunk8RGEI0RPZg8limcbjFoKgMOB3f9qs-ktbEAyrlDo9Mn7C2dxZmE_DOKryYj-3BeyHIKnMoTP_gWsUPn4/s200/indigena.jpg" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Los Cuiba son un pueblo indígena de vida nómada, aproximadamente 2 mil personas que habitan en los Llanos entre los ríos Meta, Casanare y Arauca, en Colombia. Los Cuiba hablan una lengua de la familia Guahibo. Este mito sobre la creación es tomado de la web <a href="https://emilio-alberto-osorio-jaramillo.webnode.es/leyendas/mito-kuiba/" target="_blank">El Rincón de la literatura</a>, de Emilio Alberto Osorio:</div>
.<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>El hombre apareció en la Tierra, cuando una tarde, un ruido estremeció la selva y se vio un rayo que partió el cielo. De la herida del cielo brotó sangre que fue secada por el calor del rayo y esta sangre seca cayó en varios pedazos.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>De cada pedazo de sangre del cielo, fueron apareciendo varios hombres, que sin saber quienes eran, fueron contemplaron el amanecer, salieron a caminar entre la selva y sintieron el calor del sol. Pronto, se sintieron cansados y hambrientos. De repente, uno de los hombres vio cómo entre los árboles los pájaros comían sus frutos, y les indicó a sus compañeros lo que hacían las aves. Así comenzaron a recoger los frutos y a comerlos. El hambre empezó a desaparecer, ya que estaban comiendo mangos.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i>
<i>Al poco tiempo, los hombres nombraron a su primer jefe que se llamaba Boupé. Este jefe repartió las tierras, les enseñó a cazar, a cocinar y a vivir en comunidad. Luego, la diosa del sueño Daimú, les cerró los párpados y les enseñó a los hombres a dormir para descansar.</i></div>
<br />
<br />Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-4946972292684885032019-08-19T16:47:00.004-05:002019-10-08T16:50:34.374-05:00Ecuador, Mito Kayambi, Origen de los seres<div style="text-align: justify;">
<a href="https://www.lahora.com.ec/contenido/cache/34/kayambis_aun_lucen_su_vestimenta_0_2015071070110-682x512.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Resultado de imagen para indigenas kayambi" border="0" height="115" src="https://www.lahora.com.ec/contenido/cache/34/kayambis_aun_lucen_su_vestimenta_0_2015071070110-682x512.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El pueblo Kayambi habita en la región de la Sierra, en el norte de la provincia de Pichincha, sur de la provincia de Imbabura y al oeste de la provincia del Napo, Ecuador. La población estimada es de 147 000 habitantes, de los cuales aproximadamente 120 000 se encuentran en la provincia de Pichincha, 27 000 en la provincia de Imbabura y 350 en la provincia de Napo. La población está organizada aproximadamente 131 comunas. Este mito fue tomado de la página Pueblo Kayambi.</span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">.</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Apo Catequil, identificado con el trueno, rayo y relámpago, era una de las divinidades mayores de Kayambis y Carangues, dios benéfico y potente que precedía a la fecundidad. Era un dios temido desde Carangue al Cusco. El y otro hermano (Piquerao) nacieron por Cataguán, quien parió dos huevos, falleciendo ella a raíz del parto. Los niños que salieron de los huevos fueron criados por una mujer. Apo Catequil fue tan poderoso que pudo resucitar a su madre, ella le dio dos huaracas u hondas de su padre (Huamansuri), armas con las cuales debía derrotar a los guachemines. Después de cumplir esta misión con éxito ascendió al cielo y se entrevistó con el supremo dios Atagujo, quien le dijo: "Ya la tierra está libre de guachemines, muertos y echados de la tierra. Agora te ruego que se críen indios que la habiten y labren". Atagujo le ordenó que viaje al cerro de Ipuna (en las costas de los Andes Centrales), allí debía cavar con tacllas o arados de oro y plata, por cuyos senderos nacerán los nuevos habitantes para poblar los andes. Y así lo hizo. De allí nace la población andina moderna. Varios lugares andinos llegan este nombre o sus derivaciones.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Cuando Atahualpa mandó a consultar al oráculo de Catequil en Porcón, los sacerdotes le dijeron que el vencedor en la guerra civil sería Huáscar. Atahualpa, al vencer a su hermano, ordenó incendiar el templo y asesinar a los sacerdotes. El ídolo fue tirado a un río.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El Cayambe fue otra de sus divinidades importantes. El arco iris (cuiche) tenía el poder de preñar a las mujeres y generar enfermedades (cuichig). El principal templo Kayambi, según las fuentes históricas, permaneció en pie hasta mediados del siglo XVIII y era una construcción cilíndrica elaborada con adobe casi tan resistente como la piedra, en homenaje al Sol. Estaba cubierto por planchas de oro.</i></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-35070655115671949012019-08-19T16:18:00.002-05:002019-10-08T16:59:22.183-05:00Estadísticas: Las 10 entradas más visitadas en 11 años<h4>
<span style="font-size: xx-small;"><span style="font-weight: normal;"><span style="color: #444444; font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Por Juan Carlos Alonso, Administrador de este Blog<br />____________________________________________________<br />En agosto de 2019, 11 años después de haber comenzado el Blog de Mitos Latinoamérica, veo la utilidad de ofrecer a los más de 2 millones de nuestros visitantes unas estadísticas acerca de las páginas más vistas en este período de tiempo:</span></span></span><ol>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2008/02/colombia-mito-chibcha-la-creacin.html" target="_blank">Colombia - Mito Chibcha- Creación</a> 85.322 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2012/11/colombia-mito-bari-creacion-del-mundo.html" target="_blank">Colombia - Mito Barí - Creación del mundo </a> 45.452 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2008/04/colombia-mito-chibcha-origen-del-sol-y.html" target="_blank">Colombia - Mito Chibcha - Origen del Sol y la Luna</a> 42.297 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2008/02/colombia-mito-chibcha-origen-de-los.html" target="_blank">Colombia - Mito Chibcha - Origen de los seres</a> 31.279 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2008/08/mxico-mito-azteca-diosa-madre.html" target="_blank">México - Mito Azteca - Diosa Madre</a> 26.796 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2008/09/colombia-mito-chibcha-creacin.html" target="_blank">Colombia - Mito Chibcha - Creación 2</a> 21.577 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2009/03/colombia-mito-catio-origen-del-agua.html" target="_blank">Colombia - Mito Catío - Origen del agua</a> 18.206 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2016/09/mexico-mito-maya-el-casamiento-del-sol.html" target="_blank">México - Mito Maya - Casamiento del sol</a> 16.338 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2008/09/colombia-mito-kogi-origen-del-sol.html" target="_blank">Colombia - Mito Kogi - Origen del sol</a> 16.303 </span></li>
<li><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: xx-small;"><span style="font-weight: normal;"><a href="https://mitosla.blogspot.com/2015/10/mexico-mito-maya-el-hombre-que-se-hizo.html" target="_blank">México - Mito Maya - El hombre que se hizo sol</a><span style="font-size: xx-small;"> </span></span><span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-weight: normal;">14.825 </span></span></li>
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Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-8181201265600525922019-08-18T09:25:00.000-05:002019-10-08T16:52:06.401-05:00Brasil - Mito Sipai - Robo del fuego<div align="justify">
<a href="https://assets.survivalinternational.org/pictures/264/bra-yan-fw-2008-142_screen.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Resultado de imagen para indigena brasil" border="0" height="132" src="https://assets.survivalinternational.org/pictures/264/bra-yan-fw-2008-142_screen.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: "arial";">Este mito fue tomado del libro "Leyendas de América: El Fuego y los Cuenta cuentos y otras leyendas" de </span><span style="font-family: "arial";">Beatriz:</span><span style="font-family: "arial";"> </span><span style="font-family: "arial";">Ferro,</span><span style="font-family: "arial";"> Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1968.</span></div>
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<em><span style="font-family: "arial";"></span></em> </div>
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<em><span style="font-family: "arial";">Los indios Sipai cuentan que había una vez un gran héroe llamado Kumafari el Joven, que tenía ese nombre porque era el hijo de otro gran héroe, Kumafari el Viejo, su padre.<br />En aquellos tiempos el buitre andaba siempre revoloteando por ahí con un tizón encendido entre sus garras, burlándose de Kumafari y su gente, porque no habían descubierto cómo hacer fuego. El joven héroe propuso entonces el robo del tizón de fuego, pero no sabía cómo podía lograrlo.<br />Observaba que el buitre siempre hacía lo mismo: se posaba en un árbol, dejaba el tizón entre las horquillas de las ramas y después bajaba al suelo a comer carroña. Así que el robo debía darse en un momento de descuido del ave. Kumafari intentó varias estrategias para apoderarse del fuego: una vez se hizo el muerto, otra vez se convirtió en ciervo; pero el buitre siempre desconfiaba y terminaba por descubrir la trampa. Solía decirle: ¡No me engañas! ¡Yo sé que quieres robarme!<br />Un día Kumafari tuvo una idea mejor. Se acostó en el suelo, extendió y hundió sus brazos en la tierra; así sus brazos se convirtieron en dos arbustos con cinco ramas cada uno, una rama por cada dedo de la mano. El buitre lo vio y pensó: -¡Esta vez Kumafari está muerto de veras y sin sus brazos no podrá robarme el fuego!- Entonces se posó en uno de los arbustos, sin sospechar que dejaba el tizón en la mismísima mano del héroe. En un segundo, el hombre cerró la mano, se levantó de un salto y huyó con el fuego.<br />-¡Qué vergüenza Kumafari! -dijo el ave- ¡Eres hijo del gran Kumafari el Viejo, y no sabes hacer fuego!? ¡Para tener fuego hay que poner al sol palos de uruks y hacerlos girar uno sobre otro!<br />-Está bien -dijo Kumafari-, ahora también sé tu secreto, pero de todas maneras me quedaré con el tizón! Así fue como el buitre perdió el tizón y los Sipai consiguieron el fuego, aprendiendo a hacerlo todas las veces que lo necesitaban.</span></em></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-45228824602287747622019-08-18T08:41:00.000-05:002019-10-08T16:55:05.615-05:00Colombia - Mito Ticuna - Origen de los seres<div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
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<a href="https://dietnica.files.wordpress.com/2012/08/images6.jpg?w=584" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="170" src="https://dietnica.files.wordpress.com/2012/08/images6.jpg?w=584" width="200" /></a></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La familia Tikuna habita el trapecio amazónico y tiene una población de 27.000 habitantes, siendo el grupo más numeroso del Amazonas. Se estima que en el Brasil habitan alrededor de 20.000 indígenas, mientras que en Colombia habitan 6.585 personas. </span><br />
<em><span style="font-family: "arial";">.</span></em><br />
<em><span style="font-family: "arial";">De acuerdo a su cosmovisión, antes de ser hombres fueron peces hasta que su padre Yoi los sacó de las aguas, utilizando como carnada pedazos de yuca. En sus rituales se destaca la “fiesta de pelazón“, realizada para marcar el paso a la adultez de las jóvenes ticuna.<br />El sistema de representación Ticuna destaca a dos héroes: Yoi e Ipi. El primero es un héroe civilizador que hizo a la gente, determinó las leyes y costumbres y fijó los principales elementos de la cultura tanto material como social. Ipi, por su parte, es un héroe desobediente y terco, símbolo de la desorganización. Estos dos personajes son parte del mito de origen, el cual cuenta: "Nutapa se estaba bañando en una quebrada cuando unas avispas, que había mandado su esposa, le picaron las rodillas produciéndole hinchazón.<br />De la rodilla derecha nació Yoi con su hermana Mowacha y de la izquierda Ipi y su hermana Aikia. Cuando los hermanos crecieron pasaron varias aventuras, entre las cuales se destaca la adquisición de la luz del día, lograda al tumbar el árbol que cubría todo el cielo con su follaje con ayuda de la ardilla que se casó con Aikia. Después Yoi </span></em><em><span style="font-family: "arial";">consigue mujer, que fue seducida por Ipi, quien es castigado por su hermano exigiéndole rallar huito. Realizando esta tarea Ipi se ralla a sí mismo. El desecho del Huito es arrojado al agua, y sirvió como alimento a algunos peces que capturados, dieron origen a varios animales, a los indígenas Ticuna y a los demás indígenas que viven en el Amazonas.<br />Antes de separarse Yoi e Ipi hicieron una comida de despida que significó la adquisición del clan y por consiguiente la pertenencia a una de las dos mitades existentes en la sociedad Ticuna. Ipi quería ir al oriente, pero Yoi, en la noche, le dio vuelta al mundo e Ipi engañado se fue al occidente, mientras Yoi partió con rumbo contrario".<br />Aunque esta creencia se mantiene, la influencia de la religión católica y protestante ocasionó un sincretismo de concepciones, al punto de que existen referencias donde Yoi es concebido como Cristo</span></em></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-55617338387786601212019-08-16T18:02:00.000-05:002019-10-08T16:56:20.192-05:00Perú - Mito Chimú - Creación<div>
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<a href="https://i.pinimg.com/originals/6d/e8/6a/6de86a5f5d631e3d705181fcecbc0148.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Resultado de imagen para indigena chimú" border="0" height="200" src="https://i.pinimg.com/originals/6d/e8/6a/6de86a5f5d631e3d705181fcecbc0148.jpg" width="200" /></a></div>
<span style="font-family: "arial";">Los Chimú fueron un pueblo pre-incaico (1.000 - 1.470), de la costa del Norte de Perú, cuya cultura sustituyó a los mochicas. Se caracterizó por sus grandes ciudades amuralladas, como la capital, Chanchán. Contaba con una avanzada organización social, militar y política. Adoraban al Sol, la Luna, el viento y el mar. Fueron conquistados por los incas en 1.470. Esta primera versión de la creación por el <span style="color: #cc9933;">dios sin nombre</span> fue tomada de la página web </span><a href="http://misterios1.tripod.com/mitos_incas.htm#DIVINIDADES%20DE%20SEGUNDA%20LINEA"><span style="font-family: "arial";">Mitos Incas.</span></a><span style="font-family: "arial";"><em></em></span></div>
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<span style="font-family: "arial";"><em>.</em></span></div>
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<span style="font-family: "arial";"><em>Un día muy lejano, el dios sin nombre se hizo la reflexión de que debía crear un mundo. Tenía la tierra, el agua y el fuego y eso le bastaba para dar forma a cualquier cosa que deseara formar. Así lo hizo, creando tres planos que componían un único Universo.</em></span><span style="font-family: "arial";"><em>En el de arriba puso a los dioses, que tenían el aspecto brillante del Sol y de la Luna, de las estrellas y de los cometas, y de todo cuanto luce allá en lo alto, sobre nuestras cabezas. Un poco más abajo, pero todavía sobre el segundo mundo, estaban los dioses del rayo, del relámpago y el trueno, del arco iris y de todas las cosas que no tienen más explicación que la que los dioses quieran dar. Ese tercio superior se llamó Janan Pacha. En el segundo mundo, en el de aquí, Cay Pacha, puso el dios creador a los humanos, a los animales y a las plantas, a todo lo vivo, incluidos los espíritus. En el mundo del tercer plano, el mundo interior, Ucu Pacha, quedó el espacio cerrado y reservado para los muertos.</em></span><span style="font-family: "arial";"><em>Los tres planos estaban intercomunicados, pero eran unas vías muy especiales las que daban acceso a unos y otros. Al de arriba podía acceder el hijo del Sol, el Inca o príncipe, el Intip churín; desde el interior se podía acceder al de aquí, a través de todos los conductos naturales que se abren desde el interior al exterior, conductos por los que brotan las aguas de la tierra, cuevas, grietas y volcanes, pacarinas, que eran las vías primitivas de acceso por las que llegaron los seres que dieron comienzo a la humanidad; los gérmenes que hicieron nacer los animales, y las semillas que dieron vida a todas las plantas que crecen sobre el mundo de aquí.</em></span><span style="font-family: "arial";"><em>El ciclo se cierra con este flujo hacia arriba, que parte del Ucu Pacha, a través de una Pacarina, para que la penetren los hombres Ayar y, en el mundo de aquí, den nacimiento al imperio inca, con sus fundadores Manco Capac y Mama Ocllo a la cabeza de una humanidad que, con ellos en la cumbre, puede dirigirse al mundo superior, para comunicarse con los dioses de los que ellos, naturalmente, forman parte.</em></span><a href="https://www.blogger.com/null" name="EL DIOS DEL SOL"><span style="font-family: "arial";"><em>El</em></span></a> <span style="font-family: "arial";"><em>dios Sol estaba en el primer peldaño del escalafón celeste, con el nombre sagrado e impronunciable de Inti aunque más tarde fue evolucionando hacia una personalidad más compleja y universal, que terminó por absorber a la divinidad sin nombre de la creación, para dar paso a Ira Cocha, una abreviatura al nombre completo del dios Apu-Kon-Tiki-Uira-Cocha, que es, por antonomasia, la defunción total de su poder omnímodo, puesto que este nombre no es sino la enumeración de sus poderes (supremo ser del agua, la tierra y el fuego) sobre los tres elementos en los que se basó la creación del Universo. Este nuevo y mucho más poderoso dios del Sol no estaba solo en su reino, le acompañaba su esposa -y hermana, como corresponde a un Inca- la Luna le acompañaba en igualdad de rango en la corte celestial, bajo el nombre de Quilla.</em></span><span style="font-family: "arial";"><em>Al Sol se le representaba con la forma de un elipsoide de oro en el que también podían aparecer los rayos como otro de sus atributos de poder, y la Luna tenía la forma ritual de un disco de plata. El Sol, como creador, era adorado y reverenciado, pero a él también se acudía en busca de su favor y de su ayuda, para resolver los problemas y aliviar las necesidades, ya que sólo él podía hacer nacer las cosechas, curar la enfermedad y dar la seguridad que el ser humano anhela. Naturalmente, a la diosa Quilla estaba adscrito el fervor religioso de las mujeres, y ellas eran quienes formaban el núcleo de sus fieles seguidoras, ya que nadie mejor que la diosa Quilla podía comprender sus deseos y temores, y darles el amparo buscado.</em></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-14710078131645206532019-08-16T17:52:00.000-05:002019-10-08T16:57:10.239-05:00Argentina - Mito Ona - Creación<div align="justify">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://66.media.tumblr.com/tumblr_m7u2rk42dk1qbo1two4_250.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Resultado de imagen para indigena ona" border="0" height="200" src="https://66.media.tumblr.com/tumblr_m7u2rk42dk1qbo1two4_250.jpg" width="140" /></a></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los selk'nam u onas son un pueblo amerindio que hasta principios del siglo XX vivía en el norte y centro de la isla Grande de Tierra del Fuego, en el extremo austral del continente americano en Argentina y Chile. Originalmente eran nómadas terrestres, cazadores y recolectores. Luego de un genocidio a principios del siglo XX y un proceso de transculturación que operó por más de un siglo, los selknam que continúan viviendo en la porción argentina de la isla se encuentran aculturados por completo. Este mito fue tomado del artículo <a href="http://www.alconet.com.ar/varios/mitologia/patagonia/la_religion_de_los_onas.html">La religión de los Onas</a> del escritor argentino Ricardo Rojas</span></div>
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<span style="font-family: "arial";"><em></em></span> </div>
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<span style="font-family: "arial";"><em>Los Onas llamaban Timaukel a un Ser Supremo. Aquel ser inefable, invisible, era la más antigua "persona", anterior al hombre y a la montaña, el poderoso en quien nacen y perecen las formas. Dentro de este ser viven los otros seres visibles del Universo. Todas las cosas de la tierra, del cielo y del mar son también "personas"; lo mismo el hombre que la roca, el lobo, el árbol, la nube, la nieve, el viento, la estrella. </em></span></div>
<br />
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<span style="font-family: "arial";"><em>Cada forma tiene un doble espiritual llamado</em> mehn <em>que la moldea, sostiene y anima. ... Llamaban</em> Omeling <em>al espíritu del cielo y</em> Jalpen <em>al de la nube, cuyo vestido es blanco y vuela sin ruido, como ciertas aves. Uno es el "mehn" del árbol verde, otro el del árbol seco, otro el del árbol quemado, y otro, impalpable y diáfano, llamado</em> Josha<em>, el del aire que vive entre los árboles, y éste es el verdadero espíritu del bosque. La montana,</em> Huepen<em>, y el lago,</em> Cahme<em>, son hombre y mujer; espiritualmente, sus "mehnes" procrean. </em></span></div>
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<span style="font-family: "arial";"><em>Los onas dieron asimismo el nombre de "mehn" al "doble" o espíritu de los que han muerto. Algunos "rnehnes" son ahora estrellas y constelaciones. Los héroes, por su condición divina son hijos del Cielo y se transformaron en los más lucientes astros de la noche fueguina. Aquel campo de fuego que se ve arriba, es el "mehn" de</em> Kuanip <em>(o</em> Kenos<em>), el héroe civilizador de los onas... </em></span></div>
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<span style="font-family: "arial";"><em>Cada ser es una persona y tiene un "mehn" diferente. El Universo es una esencia en que no se distingue lo natural de lo sobrenatural. La realidad se presenta como un escenario de fuerzas espirituales. El pensamiento se transfería al mundo externo, tanto como las imágenes del contorno se proyectan por los sentidos en la mente. La visión onírica era tan corpórea como la experiencia sensible. Todo era mágico en estos pueblos y su ambiente. Su religión estaba implícita en la vida porque ella misma era la vida, quizá no imaginada como algo diferente de la muerte. Careció de artes ornamentales porque el paisaje era el mejor ornamento. Careció de culto idolátrico porque su liturgia era cosmogónica. Careció también, por eso mismo, de ritos mortuorios. La muerte y la vida, como el sueño y vigilia, eran un solo fluir espiritual en las formas del tiempo y del espacio. Condenaban el homicidio voluntario, para salvar la integridad biológica de la familia y la concordia entre los clanes. La muerte natural no tenía mayor importancia porque el "mehn" del difunto sobrevivía y su cadáver se desintegraba lentamente, acaso sin putrefacción, cremado o depositado en la nieve, pero sin tumba. Los hijos no nombraban a sus padres fallecidos para no evocarlos, porque se creía en una transmigración de los espíritus; idea análoga a la de Egipto, aunque sin sarcófagos ni momias. La muerte era una perfecta desmaterealización, pero no un perecer. ...Dentro de esas raras concepciones, que no son metafísica panteísta, ni politeísmo antropomorfo, sino magia primordial y biología del espíritu, concibieron ese Dios Supremo al que dieron nombre, aunque sin darle forma y sin rendirle cultos ceremoniales, puesto que los hombres vivían en Él y Él en ellos. Poblaron el universo de tantas "personas" como seres existen; en lo esencial, no diferentes de la persona humana. Lo divino y lo humano y lo natural carecieron de distinciones. Semejante cosmosofía formó la religión, la ciencia, el arte, y una moral formulada en sabias normas y hermosos mitos que dramatizaban la vida y exaltaban el heroísmo, para la subsistencia de la raza que así venció al medio hostil, en una selección milenaria.</em></span> </div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-45788953106202900082019-08-15T12:00:00.000-05:002019-10-08T16:58:01.574-05:00Perú - Mito Inca - Origen seres<div>
</div>
<a href="https://www.tierra-inca.com/album/photos/031/03172t2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="Resultado de imagen para indigena inca" border="0" height="200" src="https://www.tierra-inca.com/album/photos/031/03172t2.jpg" width="133" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; text-align: justify;">Los Incas se consolidaron como el estado prehispánico de mayor extensión en América. Abarcó los territorios andinos que corresponden actualmente al sur de Colombia, pasando por Ecuador, Perú, Bolivia, hasta el centro de Chile y el noroeste de Argentina. La capital del Imperio fue la ciudad de Cusco (ombligo del mundo), por ser el centro del desarrollo de la etnia Inca desde sus inicios y su fundación por Manco Capac. Este mito fue tomado de la página web </span><a href="http://www.diosesdelperu.blogspot.com/" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mitología Andina</a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"> de Arturo Gómez Alarcón. </span><br />
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<div>
</div>
<em><span style="font-family: "arial";">“Pachakamaq decidió un buen día crear a un hombre y a una mujer. Pero una vez les hubo dado forma humana y vida, no se preocupó más de ellos. Y aquel hombre y aquella mujer empezaron a pasar hambre. Tanto padecieron que, al final, el hombre murió, agotada su resistencia. La pobre mujer al verse sola, desesperada y hambrienta, salió un día a extraer raíces para alimentarse y empezó a increpar al Sol entre sollozos. Al oír tan tristes lamentos, el Sol se compadeció de la desdichada y bajó a la tierra, envuelto en un manto centellante, y le infundió sus rayos fecundándola. A los cuatro días, con enorme gozo para ella, parió un hijo. Dio las gracias la mujer, al Sol, por el bien que le había hecho.</span></em><br />
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<em><span style="font-family: "arial";"><br /></span></em>
<em><span style="font-family: "arial";">Pachakamaq, entró en celos al ver que el Sol había intervenido en su obra, la siguió, y cesando vio que el astro rey había desaparecido, le arrebató al semidios recién nacido y sin atender los gritos de la madre infeliz, lo mató, despedazándolo en menudas partes su cuerpecito. La mujer imploró al Sol para que diera castigo a Pachakamaq, y éste asustado de que lo encontrara con los restos sangrantes del niño, hizo un hoyo y lo enterró rápidamente. Pero Pachakamaq quiso remediar la falta de alimentos de la mujer y procedió a sembrar los dientes del pequeño y de ellos nació apretado el maíz. Sembró las costillas y los huesos y de ellos nacieron las yucas y las demás frutas de esta tierra. Sembró la carne y de allí procedieron los pepinos, los pacaes y demás árboles y desde entonces hubo abundancia de alimentos y no se conoció hambre sobre la tierra. Pero no se aplacó la madre, porque cada fruto tenía que recordar a su hijo y a un fiscal de su agravio, y no cesó de clamar al Sol el justo castigo para el malvado. </span></em><br />
<a name='more'></a><br />
<em><span style="font-family: "arial";"><br /></span></em>
<em><span style="font-family: "arial";">Al oír aquello, el dios se condolió de la pobre mujer y se enfureció contra Pachakamaq. Al instante bajó a la tierra para castigarle, pero aquel se ocultó donde sabía que jamás penetraban los rayos del sol. El dios para poner remedio a sus penas mandó a la madre que le entregara el ombligo y el cordón umbilical del niño muerto y ella se lo dio. Con ello creó un nuevo hijo y se lo dio a la madre diciéndole: toma y envuelve en mantillas a este niño que llora y se llamará Vichama. Esta vez nadie te lo arrebatará porque yo velaré por él durante el día, y de noche lo pondré bajo custodia de la luna. La madre lo hizo así y crió al infante que iba desarrollando muy hermoso y ya joven; quiso andar el mundo como su padre el Sol. </span></em><br />
<em><span style="font-family: "arial";"><br /></span></em>
<em><span style="font-family: "arial";">Vichama, se apartó de su madre, y anduvo leguas y leguas, y estuvo lejos de los suyos largo tiempo, y decidió regresar a su tierra natal. Cuando estuvo cerca del sitio donde tenían la choza, él y su madre, quedó muy extrañado al ver que cerca de allí habían otras cabañas. Entró a su choza y no encontró a su madre, salió a fuera y se halló ante una multitud de hombres y mujeres que jamás había visto.Aprovechando la ausencia del muchacho, Pachakamaq mató a la mujer que ya estaba vieja, y su cuerpo la dividió en pequeños trozos y los dio a comer a gallinazos y cóndores. Sus cabellos y huesos, los guardó escondidos a orillas del mar, y púsose a crear los hombres y mujeres que poblaban el mundo. Vichama, lleno de ira comenzó a buscar a Pachakamaq para matarle. Pachakamaq decidió sumergirse en el fondo de las aguas del océano, donde ahora se levanta su templo, y ahí permaneció para siempre. </span></em><br />
<em><span style="font-family: "arial";"><br /></span></em>
<em><span style="font-family: "arial";">Vichama, lleno de dolor, dirigió su ira a la gente que Pachakamaq había creado, considerando que eran sus cómplices. Invocó a su padre el Sol y al instante lanzando una maldición convirtió en piedra a los pobladores. Vichama, comenzó a buscar los huesos de su madre para poder resucitarla, buscando al tercer día encontró los restos de la pobre mujer, los juntó, les echó un poco de arena, e invocó a su padre y al instante su madre apareció lleno de vida.Vichama pidió a su padre el sol, que convirtiera a las piedras en huacas, algunas distribuidas en la costa para que fueran objeto de culto y otras las pusieron dentro del mar que son peñones y escollos que hay frente al litoral y a la cuales ofrecían cada año láminas de plata, chicha y espiga. Entre éstas huacas existió Anat, un pequeño islote que decían haber sido el kuraka de este nombre.Viendo Vichama que el mundo estaba sin hombres, le rogó que hiciera una nueva creación y él dejó caer entonces tres huevos, una de oro, el segundo de plata y el último de cobre. Del huevo de oro salieron los kurakas, y los nobles principales o segundas personas; del de plata, las mujeres de éstos y del de cobre los plebeyos o sea los mitayos y sus mujeres.</span></em></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-91833806448168686452019-08-13T11:04:00.001-05:002019-08-13T11:04:18.952-05:00Argentina - Mito Tehuelche - Creación del sol y de la luna<div align="justify">
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinvWvGOLEgxl8xPYHI9sBDAOnJ1jAa4Sb8MSGkAQXfPfWTslDutF9IujopHxwr0UksBm6FJisNzQzLKcsN70lMh6LD7ZQfs8hYN3HhfhahWApiU4b3cfG_dTa0Ue6bdWdp8Vet5lO0jl4/s1600/Tehuelche1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinvWvGOLEgxl8xPYHI9sBDAOnJ1jAa4Sb8MSGkAQXfPfWTslDutF9IujopHxwr0UksBm6FJisNzQzLKcsN70lMh6LD7ZQfs8hYN3HhfhahWApiU4b3cfG_dTa0Ue6bdWdp8Vet5lO0jl4/s200/Tehuelche1.jpg" /></a><span style="font-family: "arial";">Los tehuelches se dividen en dos grandes grupos: los del Norte y los del Sur. Los primeros vivían en una amplia área desde el río Chubut en la Patagonia, Argentina, hasta la región pampeana incluida; los segundos tenían sus territorios tradicionales al sur del río Chubut, hasta el Estrecho de Magallanes. Este mito tehuelche fue tomado del l</span><span style="font-family: arial;">ibro Joiuen Tsoneka “Leyendas Tehuelches”, de Mario Echeverría Baleta. </span><a href="http://www.portalpatagonico.com/patagonia/leyendas/index.html" style="font-family: arial;">Portal Patagónico.</a></div>
<br />
<div align="justify">
<span style="font-family: arial;"><em></em></span> </div>
<br />
<div align="justify">
<span style="font-family: arial;"><em>Kóoch (ser supremo, creador) ya había creado al sol para iluminar el día y dar calor a la existencia, pero durante el descanso de éste, Tons (la oscuridad, madre de los malos espíritus) daba libertad a sus hijos (los malos espíritus) que prodigaban los males por doquier y los gigantes Hol-Gok asomados por los ojos de las maderas viejas, por los huecos de las rocas y desde lo profundo de las cavernas, acechaban a los indios para prodigarles sus males, enfermedades y desgracias, entonces Kóoch crea a la luna, llamándola Keenyenkon (luna llena) para que ilumine a la tierra y aleje con su lumbre a los malos espíritus.<br /><br /><br />Las nubes que divagaban por el cielo, fueron presurosas a contarle al sol la buena nueva y tanto le hablaron de la pálida dama nocturna que decidió conocerla y una mañana quebró con sus rayos el horizonte antes de lo acostumbrado, por su parte Keenyenkon tampoco pudo resistir el embrujo del rubio madrugador y lo acompañó a través del azul del cielo hasta perderse en el horizonte quebrado de los Andes en un rojo atardecer.</em></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-47133950785096127252019-07-30T17:16:00.000-05:002019-08-12T15:27:55.489-05:00Venezuela - Mito Warao - La gente del cielo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvhj4sy47BXXyMYWSM_KjL8HCA3MSen8pIK5a2ADDg3jy0f5V_i3XzwzvjTVabZerMJYIC-npN3On8jxli51fPvE8hJmP7RV2tY5emlNmJBTJcHGKzaGvOb2IjaujNUaHZV19CfFzCduY/s1600/Warao1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="425" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvhj4sy47BXXyMYWSM_KjL8HCA3MSen8pIK5a2ADDg3jy0f5V_i3XzwzvjTVabZerMJYIC-npN3On8jxli51fPvE8hJmP7RV2tY5emlNmJBTJcHGKzaGvOb2IjaujNUaHZV19CfFzCduY/s200/Warao1.jpg" width="176" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Los Warao son un pueblo indígena de Venezuela que habita el delta del Orinoco y parte del sur del estado Monagas, compuesto por más de 36.000 personas. El mito que transcribimos fue tomado de la obra Guerreros, dioses y espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica, del autor Douglas Gifford. </div>
<div style="text-align: justify;">
La tribu de los warao vive dedicada a la caza en el pantanoso delta del Orinoco. Algunos antropólogos creen, sin embargo, que llegaron a donde en la actualidad se asientan, desde el oeste, expulsados quizás de sus tierras de origen por otra tribu más fuerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
Según sus más antiguas creencias, el hogar original de los warao no estaba en este mundo sino en un lugar por encima del cielo. Allí vivían felices y tranquilos, porque no había animales peligrosos ni gente malvada que turbara su paz. Los jóvenes cazadores pasaban el tiempo cazando hermosos pájaros de vivos colores, con cuyas plumas se hacían ropas y adornos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<i>.</i><br />
<i>Un día un cazador llamado Okonorote se alejó mucho de su aldea, en busca de un pájaro particularmente hermoso. Buscaba una flecha que había errado el blanco, cuando encontró un hoyo en la tierra, en el cual al parecer había caído la flecha. Se asomó por el agujero y vio allá abajo el mundo inferior, en el que manadas de jabalíes, ciervos y de otros animales pastaban y recorrían el verde bosque y las llanuras sin que nadie turbara su paz. Pensó que, por el tamaño del agujero, le resultaría fácil pasar por el mismo, e hizo una larga cuerda con madejas de algodón; luego, con la ayuda de unos amigos suyos bajó cuidadosamente.</i><br />
<a name='more'></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Los amigos esperaron alrededor del agujero durante varios días, y al fin Okonorote volvió a subir, trepando a duras penas por la cuerda, para narrar un montón de historias acerca de las grandes cantidades de comida y de la vida fácil que allí abajo podían procurarse. No resultó difícil convencer a la gente, y pronto, uno a uno, fueron deslizándose por el agujero, primero los hombres más jóvenes, luego los más viejos de la aldea, y después las mujeres y los niños. Todos, salvo una mujer muy gruesa, que se quedó atascada en el agujero, pues resultó excesivamente estrecho para ella. Era imposible ayudarla desde abajo, y como ya no quedaba nadie más arriba que pudiera sacarla de allí, se vio obligada a quedarse allí, impidiendo toda posibilidad de que pudieran volver a regresar los miembros de la tribu.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Los warao vieron que, tal y como Okonorote les había dicho, aquella tierra de allá abajo tenía abundancia de caza, pero el agua era escasa. Por ello el Gran Espíritu creó el río Esequibo para uso general, y un pequeño lago de agua fresca y dulce, que ordenó que sólo se utilizara para beber, y nunca para bañarse o para lavar.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Durante muchos años se cumplieron escrupulosamente las órdenes del Gran Espíritu, y todo marchó bien para la tribu de los warao. Hasta que un día una familia compuesta por cuatro herma'nos y dos hermanas fue a vivir a orillas del lago. Las hermanas, Korobona y Korobonako, eran chicas hermosas, pero testarudas, muy poco respetuosas para con las tradiciones de sus mayores. Tan pronto como supieron que estaba prohibido bañarse en el lago les apeteció hacer tal cosa por encima de cualquier otra; y así, una mañana muy temprano, entraron chapoteando en sus límpidas aguas. Justo en el centro del lago había una vara que, como bien sabían ellas, era sagrada. La más atrevida de las dos se acercó a sacudirla, provocando una sucesión de círculos que llegaron hasta la orilla. Tan pronto como la tocó se liberó el hechizo que hasta entonces había contenido al espíritu del agua, y éste agarró fuertemente a la joven por una mano y la arrastró al fondo, hasta su morada acuática. La otra muchacha huyó a su casa, y nada dijo, a pesar de que iba completamente mojada.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Tres días y tres noches después Korobona» volvió a su hogar. Tampoco ella contó nada de lo que le sucediera. Las consecuencias, sin embargo, no pudo ocultarlas durante mucho tiempo, pues al cabo de unos meses resultó obvio que esperaba un hijo. Tremendamente enojados sus hermanos quisieron saber quién era el padre; y, al fin, ella confesó que era el mismísimo espíritu del agua.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>—¿Qué clase de monstruo nacerá de semejante padre? —le dijeron.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Pero se calmaron cuando nació el niño y resultó ser como cualquier otro nacido de humanos. Se permitió que el niño viviera y se criara con ellos y todo el mundo olvidó el pecado de Korobona.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Korobona, sin embargo, no podía olvidarse de las límpidas aguas del lago, y deseaba ir a ver de nuevo al misterioso espíritu de las aguas. Al fin, y en secreto, fue a visitarlo; y de nuevo quedó preñada. En esta ocasión, sin embargo, sólo la cabeza y el torso de su hijo eran los de un chico; de la cintura para abajo era una pitón, cubierta de escamas jaspeadas. Korobona había dado a ¡uz a su hijo en el bosque, y allí lo escondió, cuidándolo a escondidas y llevándole comida cuando sus hermanos no podían verla.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Pasado el tiempo, sin embargo, los hermanos descubrieron el terrible secreto de la muchacha, y, deslizándose silenciosamente hasta el niño mientras dormía, le dispararon con sus flechas, dejándolo por muerto. Cuando Korobona fue aquella noche a ver a su hijo lo encontró malamente herido; pero con su amor v con sus cuidados consiguió hacerlo revivir, y al poco tiempo había alcanzado un tamaño tremendo.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Otra vez trataron los hermanos de la mujer de destruirlo, pero entonces, sabiendo que era muy grande y los consideraría sus enemigos, se armaron convenientemente. Atacaron a la serpiente con flechas y cuchillos, y aunque Korobona intentó proteger a su monstruoso hijo con su propio cuerpo consiguieron cortarlo en pedazos.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Korobona, muy triste, recogió los restos del niño-serpiente y los cubrió con un montón de hojas frescas. A diario acudía junto a él, y al cabo de varios días y de varias noches su paciencia se vio recompensada. El montón de hojas frescas comenzó entonces a moverse y a susurrar, y de él salió un guerrero indio, muy lentamente. Poseía una figura majestuosa y temible. Llevaba la frente pintada de rojo, e iba armado con arco y con flechas, presto para el combate.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Aquel mítico guerrero fue el primer caribe, padre de una raza poderosa. Su primera tarea consistió en vengar la muerte del niño-serpiente, de cuyo cuerpo seccionado él había nacido, para lo cual persiguió a los hermanos de la mujer y a toda la tribu de los warao a través de los bosques, echándolos a los pantanos. Sus descendientes, sus hijos, tan guerreros y temibles como lo fuera él, continuaron hostigando a los warao, hasta acabar por echarlos hasta la orilla del océano, para no regresar jamás a las hermosas regiones de caza que habían bajado a visitar desde el cielo. </i></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-15526958530412858182017-01-16T13:53:00.004-05:002017-01-16T13:53:58.378-05:00Estadísticas: Las 10 entradas más visitadas en 8 añosPor Juan Carlos Alonso, Administrador de este Blog<br />
<div style="text-align: center;">
____________________________________________________</div>
<br />
En enero de 2016, 8 años después de haber comenzado este Blog de Mitos Latinoamérica veo la utilidad de ofrecer al millon y medio de nuestros visitantes unas estadísticas acerca de las páginas más vistas en este período de tiempo: <br />
<br />
<br />
<ol>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/02/colombia-mito-chibcha-la-creacin.html" target="_blank">Colombia - Mito Chibcha- Creación 1 </a> 55.906 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/08/mxico-mito-azteca-diosa-madre.html" target="_blank">México - Mito Azteca - Diosa Madre </a> 25.020 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/04/colombia-mito-chibcha-origen-del-sol-y.html" target="_blank">Colombia - Mito Chibcha - Origen del Sol y de la Luna</a> 24.654 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/09/colombia-mito-chibcha-creacin.html" target="_blank">Colombia - Mito Chibcha - Creación 2</a> 21.046 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2012/11/colombia-mito-bari-creacion-del-mundo.html" target="_blank">Colombia - Mito Barí - Creación del mundo</a> 20.588 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/03/pueblos-indgenas-en-colombia.html" target="_blank">Pueblos indígenas en Colombia</a> 20.564 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/04/colombia-mito-kuiba-origen-del-ser.html" target="_blank">Colombia - Mito Kuiba - Origen del ser humano</a> 19.955 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/03/colombia-mito-desana-creacin.html" target="_blank">Colombia - Mito Desana - Creación </a> 18.974 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/02/colombia-mito-chibcha-la-creacin-y.html" target="_blank">Colombia - Mito Chibcha - Creación 3</a> 17.542 visitas</li>
<li><a href="http://mitosla.blogspot.com.co/2008/03/brasil-mito-munduruku-creacin.html" target="_blank">Brasil - Mito Munduruku - Creación</a> 14.274 visitas</li>
</ol>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-75903028375999410212017-01-14T14:47:00.000-05:002018-07-07T17:07:59.039-05:00Perú - Mito Inca - La hermana serpiente<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDiP_OWdnK9YFLHmcU6I2HrUxMx9nZ4Kh7-DiF3NACSNV2SKq7adqgy211CT8v1IY_3OS3sWvqUr9xqAqDB4yUDz6U2DyOnDe3f5HL30TMfO5u_2XKFmGOjeTgNC1Y73-GLdXGsrjPQZ8/s1600/SerpienteInca.gif" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDiP_OWdnK9YFLHmcU6I2HrUxMx9nZ4Kh7-DiF3NACSNV2SKq7adqgy211CT8v1IY_3OS3sWvqUr9xqAqDB4yUDz6U2DyOnDe3f5HL30TMfO5u_2XKFmGOjeTgNC1Y73-GLdXGsrjPQZ8/s200/SerpienteInca.gif" width="196" /></a>Los Incas se consolidaron como el estado prehispánico de mayor extensión en América. Abarcó los territorios andinos que corresponden actualmente al sur de Colombia, pasando por Ecuador, Perú, Bolivia, hasta el centro de Chile y el noroeste de Argentina. La capital del Imperio fue la ciudad de Cusco (ombligo del mundo), por ser el centro del desarrollo de la etnia Inca desde sus inicios y su fundación por Manco Capac. Este mito fue tomado de la obra <i>Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica</i>, de Douglas Gifford:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Erase una vez una mujer soltera, que
no tenía hijos y que vivía sola, plácidamente, y satisfecha de su posición en
la vida. Se hallaba trabajando un día en su jardín cuando vio una serpiente.
Dio un salto hacia atrás, presa del susto, pero la <span lang="ES-TRAD">serpiente no la atacó; se limitó a mirarla,
desde donde se encontraba, con suma atención. La mujer pensó que el reptil
tenía una forma muy extraña, y supuso que estaba preñado.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>«Qué raro», se dijo; pero al cabo la
serpiente se marchó de allí, y ella olvidó el asunto hasta que, a la mañana
siguiente, para su asombro, descubrió que estaba embarazada.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Durante todo aquel día permaneció en casa, temerosa
de salir. Cuando se fue a dormir, a la llegada de la noche, tardó mucho en
conciliar el sueño, y estuvo dando vueltas y más vueltas en su lecho. Al fin se
quedó dormida, mas sólo para tener un sueño de gran realismo con la serpiente. En
tal sueño la serpiente poseía la facultad de hablar, y se dirigió a la mujer en
los siguientes términos:<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>—He sido yo quien te ha preñado —murmuró la
serpiente, enroscándose en los pies de la mujer— He sido yo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Entonces la mujer se<b> </b>despertó.<o:p></o:p></i></span><br />
<span lang="ES-TRAD"><i></i></span><br />
<a name='more'></a><span lang="ES-TRAD"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>A los pocos meses la mujer dio a luz gemelas.
Horrorizada, contempló que sólo una de ellas tenía forma humana; la otra era
una serpiente. Una vez más la pobre mujer quedó sumida en una profunda pena;
pero de nuevo tuvo un sueño, y en esta ocasión encontró la respuesta que ansiaba.
Soñó que una noche, mientras acunaba a la hija humana entre sus brazos, la hija
serpiente, tal como lo había hecho aquella otra -serpiente, habló también para
dirigirse a ella en su propia lengua.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>—Madre —le rogó la hija serpiente, en un susurro—,
yo nunca podré crecer en la casa, como mi hermana gemela. Llévame al jardín, al
mismo lugar en donde te sorprendió la otra serpiente. Allí fui concebida y allí
debo regresar.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Naturalmente la mujer se quedó muy aliviada al
hallar un modo de deshacerse de su hija serpiente, y a la mañana siguiente la
sacó al jardín y la colocó entre el maíz. Al instante la serpiente se deslizó
bajo las hojas y desapareció.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>La mujer y su hija vivieron juntas y
felizmente durante muchos años, y la niña creció hasta convertirse en una
hermosa mujer. Durante mucho tiempo se negó a contraer matrimonio y a dejar a
su madre, rehusando las solicitudes<b> de </b>muchos jóvenes que deseaban pedir
su mano. Pero, pasado el tiempo, se casó con un hombre natural de una lejana
aldea, que se había instalado cerca de donde ellas vivían. Estuvieron juntos durante
algún tiempo, hasta que el hombre le dijo que iba a visitar a su familia.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>—Antes que nada voy a decirles que nos hemos
casado. Luego regresaré para llevarte conmigo. No debes hacer el viaje sola.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>El esposo partió.<b> </b>Cuando se perdió en la lejanía, la
joven esposa<b> </b>percibió un
ruido, una especie de leve murmullo, y
sintió que algo rozaba sus pies desnudos. Al mirar al suelo vio una
serpiente, la cual, ante su sorpresa, le habló.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>—Tu esposo regresará para llevarte luego consigo
en un buen caballo —dijo—, pero no deberás montarlo. Debes hacer el viaje a
lomos de un pequeño asno. Cuando llegue el momento encontrarás aquí cerca uno amarrado.
Asegúrate, también, de llevar contigo un poco de algodón en hebras, algo de
jabón, un peine, un poco de lana y unas tijeras. Y sobre todo cabalga detrás de
todo el grupo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Nada sabía la esposa acerca de su hermana serpiente,
pero no echó en saco roto aquellas advertencias, aun cuando nada de todo aquel
misterio comprendiese. Cuando regresó su esposo con un bonito caballo, para que
ella hiciera el viaje a sus lomos, ella rehusó montarlo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>—No. Yo no me montaré en un animal tan grande;
me parece demasiado nervioso para mí. Mira, allí hay un asno amarrado. Es más
cómodo para mí, y por eso prefiero montarlo.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>El esposo se dio cuenta de que la mujer
estaba resuelta a hacer lo que decía, y, en consecuencia, la ayudó a montar en
el asno. Luego condujo la cabalgadura a la cabeza del grupo de personas que viajaba
con ellos, pero una vez más la esposa protestó:<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>—No, no. Yo no puedo encabezar la marcha, pues
mi asno sería una rémora para ti. Deja que vaya al final, y así no
estorbaremos.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Antes de la partida, la esposa se aseguró de
que portaba en las alforjas todas aquellas cosas que la serpiente le dijera.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Llevaban ya unas horas de viaje, y la esposa empezaba
a notar el cansancio, cuando arribaron a una granja. Allí podría, al fin,
descansar y tomar alimentos que la reconfortasen, mas a medida que iban
acercándose al lugar tuvo un presentimiento. Repentinamente, la puerta de la
casa de la granja se abrió, y la esposa echó un rápido vistazo al interior de
la vivienda. Estremecida, presa del pánico, supo que su esposo la había llevado
a las mismísimas puertas del infierno. Sin decir palabra volvió a montar en su
asno, hostigó a la bestia, y partieron al galope.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Como el esposo iba en cabeza de la columna de
viajeros, y la esposa marchaba a la cola, tuvo ella, en principio, una cierta
ventaja. Sin embargo, el caballo del hombre era más poderoso que el pequeño
asno, y no tardaría mucho la esposa en sentir los cascos del animal a sus
espaldas. Al mirar hacia atrás, por encima del hombro, vio que su esposo se
había transmutado en un ser horrible: era el demonio.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>— ¡Oh, por favor, más deprisa! —suplicó la mujer
al asno; pero el animal, aunque lo intentara, no podía distanciarse del gran
caballo que cada vez se le aproximaba más.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>La mujer, en medio del pánico de que era presa,
acertó a recordar aquello que le dijera la hermana serpiente. No cabía duda de
que había previsto lo que sucedería. Sin saber muy bien lo que hacía buscó en
su bolsa, sacó de ella las hebras de algodón y las arrojó al sendero, a sus espaldas.
Al caer, las hebras de algodón se convirtieron en niebla, que fue haciéndose
más espesa hasta transformar el día en noche. Al irse extendiendo la niebla
dejaron de oírse los cascos del caballo. La esposa, sin embargo, apenas tuvo tiempo
de saberse a salvo. Pronto sintió de nuevo, a sus espaldas, los cascos del
caballo. Entonces arrojó al suelo los trozos de jabón que llevaba consigo. De
inmediato, el jabón se tornó en fuerte lluvia, convirtiendo el sendero en un resbaladizo
torrente que obligó al esposo a recular con su cabalgadura. Cuando la esposa
supuso que estaba finalmente a salvo volvió a sentir otra vez las pisadas.
Entonces arrojó el peine que de inmediato se tornó en un matorral de espinos
que lo detuvieron durante un buen rato. Pero pronto lo sintió la mujer, de
nuevo, a sus espaldas.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Por aquel entonces se encontraba la mujer muy
próxima a su hogar; pero su esposo, el diablo, la seguía tan de cerca que podía
notar su aliento. Desesperada, arrojó las madejas de lana y vio entonces que
brotaba, a sus espaldas, un denso bosque con árboles tan gruesos y próximos que
hacían casi imposible el paso entre ellos. La esposa se encontraba ya cerca de
la puerta de su casa y osó mirar atrás; vio entonces que las manos de su esposo
habían agarrado la cola del asno. No le quedaba ya en las alforjas más que las
tijeras; como no sabía muy bien qué hacer con ellas, las arrojó contra su
perseguidor. De inmediato se hizo el silencio. Cesó el mido de los cascos del caballo;
y se apagaron, también, los gritos del perseguidor. Hasta parecieron acallarse
los fuertes latidos de su corazón. Cuando miró hacia atrás vio que las tijeras
se habían convertido en una gran cruz verde, que se elevaba entre ella y el diablo.
Al no poder sobrepasarla su esposo se perdió vergonzosamente en la oscuridad y
desapareció en la noche.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Tras descabalgar, la esposa condujo al asno hasta
su jardín acariciándole la nariz. Entonces, ante sus propios ojos, el asno
cambió su forma por la de una serpiente. Era la hermana serpiente, que había
acompañado a la mujer durante los avalares que padeciera.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>—Sé prudente y mira con quién te casas la próxima
vez —dijo la serpiente a su hermana—. No te cases nunca con un extraño, sino
con alguien a quien conozcas bien. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><i>Y, tras pronunciar estas palabras, se perdió entre
la hierba.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-indent: 10.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-indent: 11.0pt;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-13836723977784597522016-09-27T13:41:00.000-05:002017-12-27T13:42:15.681-05:00México - Mito Maya - El casamiento del Sol<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhguf-X9hNmKLGNHfLwrw1ylQE6-O_9bFXqcp95-AuQ_Qq4_cAXpUjO-WwPQD5L9cg97SQOM2Xa4Y2mmrWHs845NO4UqeR_sJu8kCFSP6Ca69udipXBLX0pMx4QsA89lmNX-RjVzy4G-Rw/s1600/mexico44.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhguf-X9hNmKLGNHfLwrw1ylQE6-O_9bFXqcp95-AuQ_Qq4_cAXpUjO-WwPQD5L9cg97SQOM2Xa4Y2mmrWHs845NO4UqeR_sJu8kCFSP6Ca69udipXBLX0pMx4QsA89lmNX-RjVzy4G-Rw/s200/mexico44.jpg" width="193" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La civilización Maya habitó una vasta región ubicada geográficamente en el territorio del sur-sureste de México, específicamente en los cinco estados de Campeche, Chiapas, (lugar donde se ubica la ciudad principal), Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en los territorios de América Central de los actuales Bélice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3000 años. El siguiente mito fue tomado de la obra Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica, de Douglas Gifford.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Erase una vez un hombre que tenía una hermosa hija. Día a día, mientras tejía, veía pasar por delante de su puerta a un joven cazador camino del bosque. A la caída de la noche, el cazador volvía con un ciervo sobre sus hombros.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Un día estaba la muchacha lavando un poco de maíz, para hacer luego la comida, y vació el agua en el sendero que había delante de la choza de su padre. El agua de maíz dejó el sendero muy resbaladizo, y cuando el joven cazador pasó por allí se cayó. El ciervo que llevaba sobre los hombros también cayó, y la muchacha vio que no se trataba de un animal recién cazado, sino de una piel rellena de cenizas calientes que se desparramaron por el suelo, todavía rojas y humeantes. El joven no era un cazador común, era el Sol.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Avergonzado entonces de haber quedado en evidencia, se convirtió en un colibrí y partió volando tan velozmente como le fue posible.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i></i></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El hombre Sol, sin embargo, se acordaba mucho de la muchacha que había descubierto su secreto, y volvió al día siguiente, en forma de colibrí, a alimentarse con las flores de su jardín.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Cógeme ese adorable pajarillo —pidió la muchacha a su padre, y éste, haciendo uso de su honda, derribó al pájaro. La muchacha lo tomó entre sus manos, y así, manteniéndolo tibio, lo tuvo durante todo el día. A la llegada de la noche, cuando su padre la encerró en la parte más cálida de la choza, la muchacha llevó consigo al colibrí. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En el calor del cuartucho, el colibrí revivió y vio a la muchacha, que dormía profundamente, junto al fuego. Adoptó entonces, de nuevo, su forma humana, y despertó a la joven.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Mira, soy yo. Vamonos —susurró.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>La joven, que reconoció de inmediato al joven cazador, se puso muy contenta. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Me iría contigo, pero mi padre ha cerrado la puerta, v si huimos nos perseguirá y nos matará.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—No podrá hacerlo —replicó el cazador—, porque cambiaré nuestras formas.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Pero mi padre tiene una lente mágica, con la que podrá ver a dónde nos dirigimos —dijo ella.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—No te preocupes —dijo el joven cazador—. Tomaré mis precauciones al respecto.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En un instante, ambos cambiaron de formas y se fueron a través del ojo de la cerradura de la puerta. Al poco, estaban muy lejos de la casa en donde viviera la muchacha.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El padre, a la mañana siguiente, descubrió que su hija había desaparecido y de inmediato adivinó lo que había pasado.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¡No era un colibrí cualquiera! —exclamó—. Ha debido de embrujar a mi hija.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Tomó, pues, su lente mágica y se la puso en el ojo para ver a dónde se habían marchado. Pero no le sirvió de nada. El joven cazador había espolvoreado la lente con polvos de chile picante, que le hicieron picar y llorar los ojos tanto que el padre apenas podía ver.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Entonces salió de la choza y llamó al volcán que se alzaba sobre la aldea.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¡Volcán, volcán! ¡Deten a mi hija y al joven que ha escapado con ella! ¡Deténios y destruyelos!</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Una lluvia de fuego y de centellas surgió de repente de la boca del volcán, persiguiendo con su rugido a la pareja que huía. Justo cuando iban a ser alcanzados, el cazador vio, a la vera del camino, una tortuga.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¡Préstame tu caparazón! —le suplicó.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¿Cómo voy a dejártelo? —le dijo entonces la tortuga, con aspereza—. Apenas si quepo yo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Pero el joven cazador poseía la facultad de transmutarse y, haciéndose muy pequeño, buscó cubierta bajo la tortuga. Cuando pronunciaba las palabras que reducirían a la muchacha a un tamaño semejante al suyo, la lluvia de fuego la envolvió, deshaciéndola en miles de fragmentos.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Después de la lluvia de fuego se produjo una inundación, y, cuando el joven cazador salió de su escondite, vio los restos de la muchacha desparramados sobre un gran lago. Mandó recoger sus pedazos y meterlos en agua y guardarlos en pellejos, pucheros y todo tipo de recipientes. Luego lo metió todo en una bolsa que llevó a un posadero, diciéndole que en el plazo de dos semanas volvería a recogerla. El posadero, días después, quedó horrorizado al ver que la bolsa se movía, y cuando regresó el joven le preguntó qué había dentro.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—No te preocupes —dijo el joven—. Mira.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Cuando abrió la bolsa, todos los pellejos, botellas y cacharros que allí había estaban llenos de pequeños animales; y, en una frasca, reducida a un tamaño mínimo, estaba la muchacha. Cuando vio al joven sonrió, demostrando así la alegría que experimentaba: había recobrado la vida.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>No quedaba más que restituirla a su tamaño normal, cosa que el joven hizo merced a sus mágicos poderes. El joven cazador volvió a asumir sus obligaciones como Sol, y, poco después de desposada, ella se convirtió en su Luna.</i></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-31004868357258500562015-10-21T12:24:00.000-05:002019-07-30T17:37:02.117-05:00México - Mito Maya - El hombre que se hizo Sol<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihSGEA5C_tM13oRqV8Uv7VfgswBxCpdZXmb56ylP8x0SAkIQ81No3bj8rcTwMg5T-R-fVcodftqlRjHtFKtE5h0eOMDUwQXoouKQ1GA5izSqwGSrxbxH08mWlg_XbIYP8O8aW59Ulqakk/s1600/Sol+Maya.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihSGEA5C_tM13oRqV8Uv7VfgswBxCpdZXmb56ylP8x0SAkIQ81No3bj8rcTwMg5T-R-fVcodftqlRjHtFKtE5h0eOMDUwQXoouKQ1GA5izSqwGSrxbxH08mWlg_XbIYP8O8aW59Ulqakk/s200/Sol+Maya.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La civilización Maya habitó una vasta región ubicada geográficamente en el territorio del sur-sureste de México, específicamente en los cinco estados de Campeche, Chiapas, (lugar donde se ubica la ciudad principal), Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en los territorios de América Central de los actuales Bélice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3000 años. El siguiente mito fue tomado de la obra Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica, de Douglas Gifford.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 13pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Una
calurosa tarde iba un hombre caminando por el bosque cuando decidió descansar
en las ramas de un gran árbol. Trepó, pues, se acomodó entre las hojas, y
rápidamente se quedó dormido. Mientras dormía, se hi<span style="color: #007f00;">z</span>o
de noche; y una banda de ladrones acampó bajo el árbol. Encendieron una
hoguera, asaron carne, comieron y se echaron a dormir.<o:p></o:p></i></span></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i></i></span></span><br />
<a name='more'></a><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 13pt 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Sus
ronquidos sonoros, que denotaban satisfacción, despertaron al hombre que estaba
en las ramas, sobre las cabe<span style="color: #007f00;">z</span>as de los
ladrones, y se bajó de allí para echar un vistazo. Calentó sus manos en el
fuego, y, sin hacer el menor ruido, probó un poco de la carne que aquellos
hombres dejaron sobre los rescoldos. Como le gustó, decidió comer un trozo más,
y otro, hasta que la acabó.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Después miró en torno suyo, a ver qué encontraba, y
enseguida descubrió un arca de madera, que los ladrones habían robado. Al
abrirla vio hermosas ropas, hechas con el más fino algodón, tejidas y teñidas, <span style="color: #007f00;">'</span>y bordadas con los más llamativos colores. El
hombre se probó prenda tras prenda, contoneándose a la luz de la hoguera con los
brazos extendidos para mejor admirar los colores, acariciando contra su cara
aquellos finos tejidos. Los ladrones, mientras tanto, seguían roncando
alrededor de la hoguera.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En el fondo del arca encontró el hombre una hermosa
capa roja, que puso amorosamente sobre sus hombros. Y en ese instante sucedió
un prodigio: Sus pies empezaron a moverse por sí mismos, ejecutando delicados
pasos de baile que él, hasta entonces, ignoraba. Danzaba cada vez más veloz,
más salvaje y <span style="color: #007f00;">descontroladamente;</span> se agachaba
y brincaba, gritando, y luego saltaba en el aire para volver a caer, dando
coces con los dos pies al tiempo.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Uno de los ladrones, perturbado por el ruido, abrió
los ojos y volvió a cerrarlos de inmediato. <o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¡Qué sueño tan horrible! —se dijo; y continuó
pensando—<span style="color: #007f00;">.</span> ¿De veras será un sueño? Un hombre
vestido de rojo resplandeciente bailando como un loco junto a la hoguera...<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Abrió el ladrón un ojo, nada más, para no sufrir una
impresión mayor. Allí estaba otra vez. Allí estaba aquel hombre salvaje,
bailando junto al fuego y vestido con una capa muy roja y brillante.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El ladrón dejó escapar un grito escalofriante, que
despertó a sus compañeros.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¡Es el espíritu de las montañas! —se dijeron los
unos a los otros—<span style="color: #007f00;">.</span> ¡Ha venido a devorarnos!<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Entonces, movidos por el pánico, echaron a correr y
se perdieron en el bosque. <o:p></o:p></i></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El hombre que
danzaba no se enteró de nada; siguió bailando, alejándose del fuego, por entre los
árboles, hasta llegar al borde de un precipicio que parecía separar el cielo de
la tierra. Sin vacilación alguna el hombre bailó sobre el filo del precipicio,
hasta caer, al fin, en una oscuridad infinita. Sin embargo, en lugar de
desaparecer en el abismo, la danzarina figura pareció flotar en el espacio por
unos momentos y luego, con la capa revoloteándole sobre los hombros, comen<span style="color: #007f00;">z</span>ó a remontarse por los aires. Voló tan alto y tan
alto, que no pa<span style="color: #007f00;">r</span>ecía un hombre con una capa
roja, sino un círculo rojo en el cielo. Ascendió más y más, para irradiar, en
su vuelo, un brillo que tornaba el aire cálido. El bailarín se había convertido
en sol.</i></span></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-77487254811034172722015-01-03T14:38:00.001-05:002019-07-30T17:37:15.781-05:00Guatemala - Mito Maya - Los hermanos gemelos<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw3r6pdrS46Abz9DtWM4e01bvMzpPtddr3eu-qDTT5guJJfKTFW4fRukvZ5tpBZ_EN-3ZJvrcvcdYE8Fjo1fLRUe86irhQWJx5pBsfl2kZZXWbp3t2xA7woProyEeUdxOt7Tt85NCGBOo/s1600/GemelosMayas.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw3r6pdrS46Abz9DtWM4e01bvMzpPtddr3eu-qDTT5guJJfKTFW4fRukvZ5tpBZ_EN-3ZJvrcvcdYE8Fjo1fLRUe86irhQWJx5pBsfl2kZZXWbp3t2xA7woProyEeUdxOt7Tt85NCGBOo/s200/GemelosMayas.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La primera versión escrita de este mito del Popol Vuh permaneció oculta hasta 1701, cuando los mayas de de la comunidad de Santo Tomás Chuilá, Guatemala, la mostraron al sacerdote dominico Fray Francico Ximénez. Las secciones que aquí comentamos proceden de las partes primera y tercera del Popol Vuh (que consta de cuatro partes). Se refieren a la creación del mundo, las migraciones y el asentamiento final de los antepasados del pueblo quiche. El siguiente mito fue tomado de la obra <i>Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica</i>, de Douglas Gifford, y trata sobre el juego de pelota (</span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">tlachtii).</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Había una vez dos hermanos gemelos, llamados Hunhun-Ahpu y Vukub-Ahpu, cuya gran pasión en la vida era el juego de tlachtii. Pasaban todo su tiempo practicando los lances del juego, y se consideraban los mejores jugadores del mundo.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Sucedió que los Señores del Mundo Subterráneo, Hun-Camé y Vukub-Camé, eran también muy diestros jugadores y, como habían oído a los dos hermanos alardear de sus proezas, decidieron retarles a una partida. Enviaron como mensajeros a cuatro buhos al Mundo de las Alturas, y Hunhun-Ahpu y Vukub-Ahpu aceptaron el reto, muy confiados.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i></i></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En el camino que llevaba al reino del Mundo Subterráneo de Xibaibá, los gemelos encontraron primero un profundo barranco, luego un río de agua hirviendo, y después un río de sangre. Por fin llegaron a un lugar donde había una encrucijada. Los cuatro senderos tenían distintos colores: uno era rojo, otro blanco, otro amarillo y otro negro; y, mientras decidían cuál tomar, una voz, que venía del sendero de color negro, les dijo:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Yo soy el camino que lleva hasta los dominios de los dioses del Mundo Subterráneo. Tomadme.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>No sin cierta cautela, los hermanos gemelos se decidieron.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Aunque los dioses del Mundo Subterráneo eran diestros jugadores de tlachtii abrigaban ambos la sospecha de que los gemelos eran superiores, y optaron por tenderles una trampa a los hermanos, antes de que pudieran demostrar sus dotes. Los gemelos, por lo tanto, no llegaron directamente a la cancha en donde se había de jugar el encuentro, sino que fueron a parar primero a una gran cámara en donde había unas estatuas de madera sentadas junto a los Señores del Mundo Subterráneo. Las estatuas eran tan naturales que los gemelos se inclinaron ante ellas en señal de respeto y comenzaron a saludarlas. No habían pronunciado más que un par de palabras cuando al oír una recia carcajada de mofa cayeron en la cuenta de "su" error. Enfurecidos por el ridículo que habían hecho los gemelos, agriamente, retaron a luchar a los dioses. Los dioses del Mundo Subterráneo, empero, volvieron a engañarles. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Así, simulando ofrecer mejor acomodo a los gemelos, los llevaron a otra cámara, y, una vez allí, invitaron a los hermanos a tomar asiento sobre dos tronos de piedra labrada. Los gemelos accedieron a ello y luego se percataron de que sus asientos estaban al rojo vivo. Acompañados por el ruido de sonoras y burlonas carcajadas dieron un brinco en el aire, rugiendo de rabia y de dolor.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Después condujeron a los gemelos a una gran caverna subterránea, que era la Casa de la Tristeza. Los Señores les dieron una antorcha cada uno, diciéndoles:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Guardad bien estas antorchas, y mantened su brillante llama hasta el amanecer. Si no lo hacéis así vuestras vidas correrán grave peligro.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Las antorchas, que no eran más que un fino haz de cañas, se consumieron prontamente, y los hermanos quedaron en la más completa oscuridad abandonados a su suerte. Cuando se hizo la mañana por fin los condujeron ante los Señores del Mundo Subterráneo. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¿Dónde están vuestras antorchas? —les preguntaron los Señores.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Se consumieron —dijeron los hermanos.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Entonces, debéis morir.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Así que sacrificaron a los hermanos gemelos y enterraron sus cuerpos; la cabeza de uno de ellos, Hunhun-Ahpu, fue colgada de un árbol como un trofeo. Ese árbol jamás había dado frutos, pero tan pronto como le fuera colgada la cabeza sus ramas se cubrieron de frutas semejantes a las calabazas, que la ocultaron.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los Señores del Mundo Subterráneo declararon que el árbol era sagrado, y prohibieron que fuese visitado; pero un día, una joven llamada Xquiq, llevada de su curiosidad, se acercó al árbol y empezó a mirar sus inusitados frutos.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¿De veras moriré si toco una calabaza? —se preguntó, mientras alargaba la mano para coger una. La cabeza de Hunhun-Ahpu miró a la muchacha por entre las hojas y le escupió en la palma de la mano.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Sube enseguida al Mundo de las Alturas —le dijo a la muchacha—, pues esta saliva te hará concebir a mis hijos.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Temerosa, y a la vez atónita, Xquiq huyó de Xibalbá. A pesar de que los Señores del Mundo Subterráneo intentaron acabar con ella, logró evitarlos haciéndose amiga de los buhos que mandaron en su persecución, y al fin halló refugio junto a la madre de los gemelos muertos. A su debido tiempo, ella también fue madre de gemelos.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los nuevos hermanos, que se llamaban Hunahpu y Xbalanque, crecieron hasta hacerse dos jóvenes robustos, hábiles cazadores y agudos conversadores. Durante tanto tiempo como le fue posible, su madre les mantuvo alejados de cualquier cosa que pudiera hacerles conocer el tlachtii, pero un día acabaron por descubrir los guantes, la piedra redonda y las pelotas de goma que estaban escondidas. Muy pronto se obsesionaron con aquel juego que, como su padre, llegaron a dominar. Al cabo llegaría a oído de los Señores del Mundo Subterráneo la fama de su juego. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¿Quién osa revolucionar la tierra, allá arriba, con nuestro juego? —preguntaron—. ¿Quién nos reta a jugar ahora? ¿Os atrevéis a venir aquí y jugar contra nosotros?</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Hunahpu y Xbalanque aceptaron el reto, como lo hiciera su padre, y también ellos atravesaron el peligroso barranco y los ríos de agua hirviendo y de sangre. Cuando llegaron a la encrucijada tomaron el sendero negro, siguiendo las instrucciones que les dieron. Iban, sin embargo, preparados para hacer frente a las tretas de los Señores del Mundo Subterráneo. Llevaban consigo un animal llamado Xan; y cuando se vieron en la cámara donde estaban las estatuas de madera sentadas junto a los Señores le ordenaron que fuera a mordisquear las piernas de todas aquellas personas. Las dos primeras figuras eran de madera y no emitieron quejido alguno cuando Xan las atacó; pero la tercera gritó llena de dolor, y los gemelos la saludaron muy cortésmente. El animal fue descubriendo así a todos los auténticos Señores, y los hermanos lograron superar la primera prueba.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Después los llevaron a la cámara de los tronos ardientes, pero, allí, con gran simplicidad, rehusaron tomar asiento, diciendo:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Estos tronos son demasiado buenos- para nosotros; nos sentaremos en el suelo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En la puerta de la Casa de la Tristeza dieron a los gemelos antorchas para alumbrarse por el camino, mas, en vez de hacer uso de ellas, pasaron a oscuras la noche v no las encendieron hasta que por la mañana oyeron llegar a los guardias.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Al fin, los Señores del Mundo Subterráneo accedieron a disputar un partido de tlachtii con los hermanos, y, para su enojo, resultaron batidos de mala manera.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los gemelos habían ganado, pero aún se hallaban en el reino del Mundo Subterráneo, y los Señores no podían permitir que se marcharan tranquilamente. Por eso se apresuraron a capturar a los hermanos, a fin de someterlos a nuevas pruebas. Primero, les sentenciaron a pasar una noche en la Casa del Frío, lugar que tenía gruesas capas de hielo tanto en el suelo como en las paredes. Los gemelos lograron mantenerse calientes quemando pinas secas. Luego los condujeron a la Casa de los Jaguares, donde los feroces animales ansiaban su sangre. En el suelo había despojos de otras víctimas, y los hermanos lograron escapar arrojando esos despojos a los jaguares, para distraer su atención. Escaparon, también milagrosamente, de la Casa del Fuego; pero en la Casa de los Murciélagos, Hunahpu casi resultó vencido. Los gemelos pasaron la noche tendidos de bruces sobre el suelo, para no llamar la atención de los perversos murciélagos que pendían del techo; pero en cuanto se hizo de día, Hunahpu levantó cautamente la cabeza y ellos lo atacaron con saña. Sin embargo, con ayuda de una tortuga mágica, que vivía en la cueva, lograron curar la tremenda herida, y los gemelos salieron de tan dura prueba con más fuerzas que nunca. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Conscientes de que los Señores del Mundo Subterráneo no eran capaces de vencerlos, los hermanos gemelos decidieron demostrarles sus propios poderes. Fingiéndose derrotados dejaron que se les quemara en una gran pira funeraria, alrededor de la cual se reunieron los Señores del Mundo Subterráneo para celebrar lo que creyeron ser una gran victoria. Después arrojaron sus cenizas a las aguas del lago del Mundo Subterráneo; aquello, supusieron los dioses, era el fin de la jactanciosa pareja.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Cinco días después, dos extrañas criaturas, mitad hombres y mitad peces, aparecieron a orillas del lago; al día siguiente fueron vistos en el Mundo Subterráneo dos decrépitos mendigos. A pesar de lo andrajosos que iban llamaron pronto la atención por los mágicos prodigios que llevaban a cabo. Quemaban casas, para hacerlas reaparecer acto seguido como nuevas; hacían aparecer y desaparecer animales; incluso se prendieron fuego, y al poco fue dado verlos completamente sanos y a salvo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los Señores del Mundo Subterráneo estaban maravillados. Comprobaron la veracidad de los hechos permitiendo que quemaran el palacio real y sus perros, que luego reaparecieron en un estado tan bueno, si no mejor, que el que antes ofrecieran; y luego pidieron a la pareja que también les prendiera fuego a ellos.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¿Estáis vosotros. Señores de la Muerte, dispuestos a morir? —dijeron los mendigos—. Bien, si eso os divierte...</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>De forma harto ceremoniosa levantaron una pira funeraria, destinada a los Señores del Mundo Subterráneo, y cuidaron muy mucho de que ambos seres desaparecieran entre las llamas. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los habitantes del Mundo Subterráneo acudieron en multitud, con la esperanza de ver reaparecer de entre las cenizas a sus Señores; mas en esta ocasión no se produjo el milagro. Entonces, despojándose de sus disfraces, los mendigos revelaron su personalidad verdadera; los gemelos, irritados, les explicaron que habían venido a vengar a su padre.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Este es vuestro castigo —proclamaron—. A causa de vuestra perfidia no sois dignos de jugar al tlachtii, ni someteréis a hombre alguno a vuestras reglas, como habéis venido haciendo hasta ahora. A partir de este momento no seréis más que criados, dedicados a moler maíz y a fabricar cacharros. No tendréis poder alguno, salvo sobre los animales. Vuestros poderes sobre los hombres han desaparecido para siempre.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Así pues, una vez celebrado el funeral en memoria de su padre y de su hermano gemelo, Hunahpuh y Xbalanque retornaron triunfantes al Mundo de las Alturas.</i></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-44870476471494114392015-01-03T14:17:00.000-05:002019-08-19T21:28:05.766-05:00Guatemala - Mito Maya - El hombre de oro<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOln4Hp2I4TL67Clr3TpzJEGXdS94KqOA6i8bvGRMEpw_X533ECeoaDp9LopkoT3VGa3_WUb59bMAP8t7DoJ9pkJf8W8tWLW1nOapMCdQstlZVnkFriCqyb2hKQYazlrpd6JF-1B622tE/s1600/HombreOroMaya.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOln4Hp2I4TL67Clr3TpzJEGXdS94KqOA6i8bvGRMEpw_X533ECeoaDp9LopkoT3VGa3_WUb59bMAP8t7DoJ9pkJf8W8tWLW1nOapMCdQstlZVnkFriCqyb2hKQYazlrpd6JF-1B622tE/s200/HombreOroMaya.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La primera versión escrita de este mito del Popol Vuh permaneció oculta hasta 1701, cuando los mayas de de la comunidad de Santo Tomás Chuilá, Guatemala, la mostraron al sacerdote dominico Fray Francico Ximénez. Las secciones que aquí comentamos proceden de las partes primera y tercera del Popol Vuh (que consta de cuatro partes). Se refieren a la creación del mundo, las migraciones y el asentamiento final de los antepasados del pueblo quiche. El siguiente mito fue tomado de la obra Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica, de Douglas Gifford.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">.</span></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Hay una historia acerca de la creación según los mayas, recogida en nuestro propio siglo. Cuenta que, hace mucho tiempo, hubo cuatro dioses. Ya había sido creada la tierra, que estaba repleta de plantas y de animales, así como el mar, en donde había muchísimos peces. El viento lo vigilaba todo y traía, a su debido tiempo, diferentes climas. Pero faltaba una cosa: la gente.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Debemos crear algún ser que agradezca nuestros arduos trabajos —dijo uno de los dioses.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i></i></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los otros se mostraron de acuerdo, y comenzaron a discutir acerca de cuál sería la materia más apropiada para proceder a la creación que pretendían. Primero lo intentaron con barro. Modelaron un hombrecillo de arcilla, al que dibujaron la cara y sus rasgos. Cuando hubo secado pareció muy bien hecho; mas cuando los dioses sometieron a la figura a la prueba de las aguas aquel cuerpo se disolvió hasta desintegrarse por completo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Entonces los dioses tomaron la fama de un árbol y, con sus cuchillos, trabajaron en ella hasta darle piernas y brazos, con sus correspondientes pies y manos, así como con sus dedos, y le esculpieron una delicada nariz, y le tallaron boca, ojos y orejas. Satisfechos de su obra, los dioses sometieron su creación a la prueba del agua; el cuerpo flotó sin ninguna dificultad.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Veamos si soporta la prueba del fuego —dijo el primero de los dioses, procediendo de inmediato a poner en el fuego al hombre de madera.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>La rama estaba seca y se consumió de inmediato entre las llamas; al poco no hubo, en lugar del hombre de madera, sino un montón de cenizas.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Lo haremos de oro —dijo el tercero de los dioses, sacándose del bolsillo una gran pepita de oro. Una vez más los dioses modelaron la figura de un hombre. La sometieron a la prueba del agua, y no se desintegró; la pusieron al fuego, y poco después salió de entre las llamas, aún más hermosa que antes.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Lo hemos conseguido —dijeron los dioses—. Ahora tendremos quien nos alabe —añadieron, procediendo a musitar en los oídos del hombre de oro palabras de alabanza.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Pero aquella figura nada dijo; los miraba fijamente sin verlos. Por eso, el cuarto dios, que hasta entonces había guardado silencio, habló.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Era un dios humilde, que no vestía de la espléndida y deslumbrante manera que los otros, sino en tonos gris parduzco. í,</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Hagámoslo de carne —dijo; y antes de que los otros pudieran darle réplica desenfundó su cuchillo y procedió a cortarse los dedos de su mano izquierda. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los dedos cortados salieron corriendo, de inmediato, por sí mismos, tan velozmente como les fue posible. Así fue como aparecieron sobre la tierra los primeros humanos. Jamás pudieron ser sometidos a la prueba del agua o a la prueba del fuego, pues corrían demasiado; pero pronto hubo miles de ellos, que deambulaban por la tierra dando cuenta de todo lo que era comestible, protegiéndose de la lluvia con hojas y sin que los animales los atacaran.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los dioses trataban de no quitarles la vista de encima; pero aquellos seres se movían a tal velocidad, y tenían la facultad de ver a tanta distancia, que los viejos dioses eran incapaces de seguir sus movimientos. Los dioses comenzaron a bostezar y a estirarse y acabaron por quedarse dormidos, agotados por el esfuerzo de la creación.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Un día los hombres-dedo descubrieron al hombre de oro. Se aproximaron a él, con sumo cuidado, atentos a cualquier palabra, movimiento o sonrisa de la figura. Le ofrecieron alimentos para comer y agua para beber; pero no los tocó.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Al cabo, y en actitud más osada, los hombres dedo se dedicaron a tocarlo con las manos; pero lo notaron frío y muerto, y les dio escalofríos. Sin embargo les pareció que aquello era importante; y cuando se marcharon de aquel lugar se llevaron la figura y la cuidaron como si estuviera viva. Poco a poco el hombre de oro fue adquiriendo calor, hasta que un día pronunció las palabras de gratitud que los cuatro dioses le habían enseñado.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Al oír las palabras con las que el hombre de oro les daba las gracias los cuatro dioses despertaron de súbito y miraron a su alrededor. Vieron lo que habían hecho los hombres-dedo, y se mostraron satisfechos; también sintieron gran contento ante las palabras del hombre de oro.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—El hombre de oro ha respondido como debía, y los hombres-dedo también; han hecho muchas y muy buenas cosas —dijeron—. El hombre de oro y sus descendientes serán ricos, y los hombres-dedo serán pobres. Pero el hombre rico acudirá en ayuda del pobre, pues éste también ha sabido ayudar al rico a su manera. Y el hombre pobre responderá por el hombre de oro, cuando tenga que enfrentarse ante la Faz de la Verdad. Nuestra ley es esta: Ningún hombre rico entrará en el cielo, a menos que vaya de la mano de un pobre.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-80340589237757685222014-05-07T18:44:00.000-05:002019-08-19T21:29:58.514-05:00Guatemala - Mito Maya - La creación<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.bibliotecapleyades.net/popol_vuh/popol_vuh.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://www.bibliotecapleyades.net/popol_vuh/popol_vuh.jpg" width="166" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 21.466665267944336px;">La primera versión escrita de este mito del Popol Vuh permaneció oculta hasta 1701, cuando los mayas de de la comunidad de Santo Tomás Chuilá, Guatemala, la mostraron al sacerdote dominico Fray Francico Ximénez. </span></span></span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 21.466665267944336px;">Las secciones que aquí comentamos proceden de las partes primera y tercera del </span></span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 21.466665267944336px;">Popol Vuh </span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="line-height: 21.466665267944336px;">(que consta de cuatro partes). Se refieren a la creación del mundo, las migraciones y el asentamiento final de los antepasados del pueblo quiche. </span></span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 21.466665267944336px;">El siguiente mito fue tomado de la obra </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21.466665267944336px;">Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica</i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 21.466665267944336px;">, de Douglas Gifford.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 115%;">.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 115%;"><i>Fue
aquél un tiempo en el que todo estaba en calma y en silencio, en el que no
existía el movimiento, en el que la inmensidad del firmamento estaba vacía. No
había hombres ni animales. No había pues ni pájaros, ni peces, ni cangrejos, ni
árboles, ni piedras, ni cavernas, ni cañadas, ni hierba. Sólo existían el cielo
inmenso y el mar tranquilo. No había tierra; nada que se moviera o que hiciese
ruido; nada que sobresaliese rompiendo la línea del horizonte entre el cielo y el mar.<o:p></o:p></i></span></span><br />
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 115%;"><i></i></span></span><br />
<a name='more'></a><span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 115%;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>La
noche se cernía siempre sobre la superficie del mar; pero en sus más profundas
aguas vivían Tepeu y Gucumaz, el Creador y el Hacedor de Formas, respectivamente.
Como dioses, propendían naturalmente a la meditación sobre los misterios de la
vida; y allá en el fondo, tendidos bajo un dosel de plumas verdes y azules, charlaban sobre el Corazón del Cielo, que
era el gran dios compuesto por tres deidades: Cacuihá
Huracán (el Relámpago), Chipi Cacuihá (el
Rayo) y Raxa Cacuihá
(el Trueno). Y así siguieron discurriendo y dieron en hablar de la luz y de la
vida, y decidieron trocar la oscuridad de la noche en luz del día, para que el
mundo conociera la luz.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Hágase
la luz —dijeron—, que el día resplandezca
sobre el mar y sobre las tierras que vamos a crear. Y que sea el hombre la
primera gloria de la tierra.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Todo
sucedió como ellos habían ordenado. Los mares encontraron cauce en sus nuevos
límites, y las montañas emergieron de entre las aguas, conformando tierras
secas. Con las montañas aparecieron los cipreses
y los pinos, a la vez que los ríos descendían de las zonas rocosas hasta las planicies.
Todo aquello fue obra del Creador y del Hacedor
de Formas, a quienes ayudaron en su tarea las tres divinidades constituyentes
del Corazón del Cielo.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Una
vez creados los árboles y las montañas, los dioses hicieron los pequeños
animales de los bosques, los guardianes de la vegetación y los espíritus de las
montañas: Ciervos, jaguares, hienas, pájaros y serpientes. El Creador y el
Hacedor de Formas asignaron a cada animal un lugar en donde vivir. Así pues, el
ciervo, se fue a las proximidades de los ríos, los felinos marcharon a lo más
espeso del bosque, los pájaros treparon a los árboles, y las serpientes a las
rocosas colinas.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Ahora,
pronunciad nuestros nombres —dijeron el Creador y el Hacedor de Formas, y también
los tres dioses del Corazón del Cielo—.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Nuestra
gloria no será completa mientras haya un solo ser que no sepa adorarnos.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>No
pudieron los animales satisfacer el deseo de
los dioses: Todo lo que podían hacer ellos era gritar, o emitir cualquier otro
sonido, de acuerdo con la naturaleza de cada uno.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Es
inútil —dijeron los dioses—. Si estos animales
no saben siquiera pronunciar nuestros nombres ¿cómo van a ser capaces de
adorarnos?<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En
consecuencia, los dioses decidieron que aquellos animales que acababan de crear
serían seres inferiores, destinados a la caza, para que sirvieran de alimento. Fue entonces cuando los dioses decidieron crear al
hombre.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Hemos
de apresurarnos —dijeron—, pues llega el
amanecer y no tenemos a nadie que nos adore.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Primero,
los dioses hicieron un hombre de barro extraído del fondo de los mares, mas no quedaron
satisfechos: Su cuerpo era excesivamente blando y deforme; la cabeza se le caía hacia un lado y le resultaba imposible torcer el cuello para mirar hacia
atrás; además, no tenía fuerza ni en las piernas ni en los brazos. Podía
hablar, pero no tenía entendimiento; y cuando lo pusieron en el agua, su cuerpo
de barro se disolvió para desperdigarse en la corriente.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El
Creador y el Hacedor de Formas se percataron de que tal hombre no serviría a
sus propósitos, y decidieron consultar a otros dioses, para lo cual llamaron a
la Abuela del Día y a la Abuela del Amanecer, dos ancianas divinidades que podían
leer el futuro de todas las cosas. Juntas hicieron hombres y mujeres de madera.
Aquellos seres se parecían al hombre de barro, si bien se diferenciaban de él
en que eran fuertes y vigorosos. Poco después comenzaron a tener hijos, que se
desparramaron por toda la faz de la tierra.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Todavía,
empero, no poseían la facultad del entendimiento, y nada sabían acerca del
Creador ni del Hacedor de Formas. A duras penas caminaban erguidos, con los
ojos fijos en la tierra. Al descubrir que las criaturas creadas tampoco podían
servirles, los dioses decidieron destruirlas, para lo cual desataron una gran
inundación, y enviaron cuatro pájaros de tamaño descomunal para que atacaran a
tales seres. Además, los animales que con ellos convivieran hasta entonces se
rebelaron y acusaron a esos seres de madera de prodigarles malos tratos. Sus
potes y otros cacharros de cocina dijeron también que no recibían de ellos el
tratamiento adecuado:<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Durante
días y noches nos habéis machacado la superficie con palos y piedras, y nos
habéis quemado tontamente en las llamas. Ahora os toca sufrir a vosotros.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Hasta
las piedras de las chimeneas se abalanzaron
sobre los hombres de madera y les golpearon la cabeza.
Muchos fueron destruidos en sus propias chozas;
otros intentaron huir, pero pronto se dieron
cuenta de que el mundo entero se había puesto en su contra. Cuando trataron de
escapar, subiéndose a los tejados para ello, sus chozas se hundieron bajo el
peso de sus pies; los árboles se alejaban al verlos llegar, y las cuevas
cerraron sus puertas hasta entonces abiertas, con peñas gigantescas, para que
tampoco en su interior pudieran hallar solaz.
Algunos lograron refugiarse en la selva y sus descendientes se convirtieron en monos,
que son animales desprovistos de, sentido común,
y que parlotean incensantemente.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;">Los
dioses se reunieron en consulta una vez más y, antes de que rompiera el
amanecer, crearon los primeros seres humanos, haciendo su carne con maíz blanco y con maíz amarillo, y sus brazos y
piernas con masa de maíz. Con un caldo especial dieron fuerza y energía a los
huesos y los músculos. Aquellos primeros seres así creados fueron del género masculino y recibieron los </span><span style="line-height: 115%;">nombres
de Balam-Qui^e, Balam-Ácab,
Manucutab e Iqui-Balam.
</span><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;">Eran cuatro hombres sabios
y buenos, capaces de ver cosas que ignoran los hombres de hoy día. Los dioses,
entonces, decidieron someterles a prueba.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Mirad
—dijeron a los cuatro hombres—, ¿acaso no es
la tierra un hermoso lugar? Mirad, qué bellas son las montañas y los valles.
¿No es un gozo sentirse vivo y ser capaz de comprender, de hablar y de moverse?<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los
cuatro hombres miraron a su alrededor y convinieron en que el mundo era un
lugar maravilloso.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Nos
habéis concedido el sentido común y el movimiento —les respondieron—. Podemos hablar y entender, podemos pensar y
caminar.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Desde
donde nos encontramos podemos divisar cualquier cosa, esté cerca o esté lejos,
tan claramente como podemos ver a cada uno de nosotros. ¡Alabado sea el Creador
y alabado sea el Hacedor de Formas!<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Durante
algún tiempo los dioses quedaron plenamente satisfechos de los humanos de su creación,
pero al cabo empezaron a temer que los cuatro hombres llegaran a saber
demasiado. Para evitar que esto sucediera, el Corazón
del Cielo echó un aliento sobre sus ojos para que no pudieran ver tan
claramente como solían, y para que vislumbraran el mundo como a través de un cristal
empañado. Al retirarles la aguda visión, los dioses les privaron de su
sabiduría y de la percepción que tenían las cosas secretas y les dejaron sólo
un sentido limitado de los misterios propios a la existencia. De no proceder en
semejante sentido, pensaron los dioses, los cuatro hombres podrían haberse
convertido en dioses.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>A
la par que los dioses mermaban la capacidad de percepción de los hombres,
otorgaron a los humanos un don: el del sueño. Mientras dormían los cuatro
hombres, cuatro hermosas mujeres llegaron junto a ellos, para convertirse en sus
esposas, y, con el tiempo, hombres y mujeres procrearon y se extendieron por
sobre toda la faz de la tierra. Vivían
juntos, pacíficamente; todos hablaban la misma lengua y oraban a los mismos dioses,
al Creador y al Hacedor de Formas, al Corazón del Cielo y al Corazón de la
Tierra.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Oraban
para pedir hijos y luz; aún no existía el sol, y la tierra estaba oscura y húmeda por las inundaciones, y los
humanos no conocían el fuego. Después de que transcurriera un largo tiempo sin
sol que les diera luz y calor los cuatro hermanos marcharon a Talan-Zuiva, el lugar de las Siete Cuevas y los
Siete Valles. Allí fueron visitados por los dioses que tomarían bajo su amparo
a cada familia. Un dios para cada clan. El dios del clan de Balam-Quizé fue llamado Tohil;
y la primera dádiva que de su magnificencia recibieron fue la del fuego. Los
hermanos se llevaron cuidadosamente la llama; y cuando llegaron las lluvias y
apagaron el fuego, Tohil hizo que brotara otra chispa de sus zapatos. La
buena nueva del fuego se propagó rápidamente, y muchos hombres de otras tribus
acudieron a calentarse y a llevarse una tea encendida a sus hogares.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Tohil
los recibió con crueldad y les exigió sacrificios humanos en pago por el fuego.
El sol seguía sin aparecer y los hermanos intentaban localizar a la Estrella de
la Mañana, pues sabían que era señal de la inminente aparición del sol. Al cabo, desalentados, se dijeron que jamás
verían, el sol desde aquellas tierras que habitaban,
y se pusieron en camino, atravesando muchas regiones, hasta llegar a las
montañas de Hacavitz. Mientras quemaban
incienso al pie de la montaña vieron cómo la Estrella de la Mañana se elevaba
lentamente por encima de su cumbre. <o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Poco
a poco el cielo fue iluminándose, hasta que apareció el gran disco redondo del
sol. El nuevo sol no calentaba con la fuerza del sol que hoy conocemos, pero
resultaba ser lo suficientemente cálido como para secar la tierra húmeda y
hacer más confortable la vida en ella.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 13.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Antes
de su aparición los grandes animales habían hollado aquella tierra; eran tigres
gigantescos y jaguares, monstruosas serpientes pitón y víboras. Bajo el influjo
de los dioses del clan se convirtieron en figuras de piedras, con las patas
retorcidas como las ramas de los árboles. El mundo era ya un lugar placentero
para los humanos, y los ancestros de la tribu Quiche
fundaron en aquellas montañas su hogar.</i></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-82222603370682111912014-04-25T16:33:00.000-05:002019-07-30T17:38:35.394-05:00México - Mito Azteca - La guerra de los Soles<div style="text-align: justify;">
<a href="http://planetaenigmatico.files.wordpress.com/2012/09/quintosol.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://planetaenigmatico.files.wordpress.com/2012/09/quintosol.jpg" height="198" width="200"></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El pueblo Azteca, antes llamado mexica, fue el último de los grupos nahuatlacos que llegaron a la cuenca de México, a finales del siglo XIII, cuando la mayor parte de los territorios centrales del país habían sido ocupados. Por tal motivo, se vieron obligados a luchar incansablemente para establecerse en el gran lago de México, en donde construyeron su espléndida capital, Tenochtitlán. El siguiente mito sucede en el contexto de los Cinco Soles aztecas y fue tomado de la obra Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica, de Douglas Gifford.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se cuenta que, hace muchísimos años, hubo dos soles, uno viejo y otro joven. Un día, el viejo Sol le dijo al joven:</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Vamos a buscar un poco de miel para comer.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Sí, me gustaría tomar un poco de miel —dijo el joven—, pero me duele una pierna y no puedo subir a un árbol.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—No te preocupes —le dijo el viejo Sol—. Yo subiré al árbol.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¿Y me darás un poco de miel?</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Por supuesto —dijo el viejo Sol—. ¿Por qué no?</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los dos soles se adentraron en el bosque y pronto encontraron un árbol que tenía miel. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Subiré y, desde lo alto, te tiraré parte del panal —dijo el viejo Sol. Y trepó al árbol, hasta llegar a una rama en la que las abejas habían hecho su panal. Enseguida empezó a atiborrarse del dulce líquido.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¡Eh! ¿Y yo qué? —gritó el joven Sol desde abajo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Espera un poco. Enseguida te doy un poco —dijo el viejo Sol, desde la copa del árbol—. Abre la boca.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El joven Sol miró hacia arriba con la boca abierta, y entonces el viejo Sol le tiró un trozo de panal. Para desgracia del joven Sol, ya no quedaba ni una pizca de miel y aquello no era sino una masa de cera.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>El joven Sol protestó, pero el viejo le dijo que él había comido exactamente lo mismo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Toma, prueba ese trozo —le gritó, arrojándole otro pedazo de cera. - El joven Sol se enfadó mucho.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Ya te daré yo a ti cera, ya —murmuró; y comenzó a modelar figuras de animales con la cera, y a ponerlas alrededor del tronco del árbol.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Uno a uno, los pequeños animales de cera cobraron vida; hasta que, al fin, se convirtieron en una manada de agutís, que empezaron a roer la tierra y luego las raíces del árbol. El viejo Sol, que seguía trasegando miel, no se enteró de nada hasta que el árbol comenzó a resquebrajarse y a tambalearse.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¿Qué pasa? —preguntó el viejo Sol—. Parece que el árbol se tambalea... ¡Socorro!</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Y el árbol, en efecto, con gran estrépito, cayó al suelo. En ese instante el viejo Sol desapareció del mundo, pero en su lugar apareció una manada de cerdos, de los cuales descienden todos los cerdos y jabalíes que hoy día existen. Se cuenta que su carne es rica y dulce, pues nacieron del Sol que se había comido toda la miel de aquel panal.</i></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-28885528842276814182014-04-23T19:53:00.004-05:002019-07-30T17:39:44.980-05:00México - Mito Azteca - El dios Huitzilopochtli <a href="http://yoreme.files.wordpress.com/2011/09/huitzilopochtli_by_mymongo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://yoreme.files.wordpress.com/2011/09/huitzilopochtli_by_mymongo.jpg" height="200" width="170"></a><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El pueblo Azteca, antes llamado mexica, fue el último de los grupos nahuatlacos que llegaron a la cuenca de México, a finales del siglo XIII, cuando la mayor parte de los territorios centrales del país habían sido ocupados. Por tal motivo, se vieron obligados a luchar incansablemente para establecerse en el gran lago de México, en donde construyeron su espléndida capital, Tenochtitlán. El siguiente mito del dios Huitzilopochtli sucede en el contexto de los Cinco Soles aztecas y fue tomado de la obra <i>Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica</i>, de Douglas Gifford.</span></div>
.<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En la presente historia, el principal dios de los aztecas es Huitzilopochtli, cuyo nombre significa literalmente «Colibrí del sur». Con Quetzalcóatl, la serpiente con plumas, Tezcatlipoca, el espejo de humo, y Xiutecutli, el fuego amarillo, Huitzilopochtli fue uno de los grandes dioses, e hijo de los creadores del universo. Cuando nació, Huitzilopochtli no era más que un esqueleto, sin carne y sin rasgos. Más tarde volvió a nacer en forma de guerrero adulto, dios del Sol y de la Guerra.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i></i></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Se cuenta que, hace mucho tiempo, las siete tribus de los aztecas vivían en Aztlán, la tierra blanca, en el lugar de las siete cuevas. Era aquélla una tierra fértil, con peces y aves acuáticas de todas las especies, con pájaros de plumas multicolores, con praderas de hierba y de flores, y con plantaciones de maíz, de chile, de tomates y de fríjoles. Un día, un hombre que paseaba entre los árboles oyó a un pájaro que le llamaba urgentemente:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Tihui... Tihui... Tihui... Se detuvo a escucharlo, y se dio cuenta de que el pájaro decía en la lengua de los aztecas las siguientes palabras:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Tenéis que iros... Tenéis que iros...</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¿Qué habrá querido decir? —preguntó el hombre a su gente. Y como nadie le pudo dar una respuesta, marcharon hacia donde se encontraba Tecpakzin.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Ese pájaro es un sabio —dijo Tecpaitzin cuando escuchó la historia—. Tenemos muchos enemigos, y ha llegado el momento de buscar otra tierra. No esperaba más que una señal para partir. Los dioses han hablado por boca del pájaro.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Entonces los aztecas se reunieron, e hicieron una imagen de su gran dios, el dios Sol, Huitzilopochtli. Pusieron luego la imagen sobre unas andas hechas de juncos, y lo llevaron bien alto, al frente de la caravana, dejando que los guiase hada el sur. Antes de partir, Huitzilopochtli se había dirigido a los sacerdotes en los siguientes términos:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—El lugar elegido se encuentra en las orillas de un lago, muy lejos de aquí. Allí encontraréis un águila, posada sobre un cacto que brotó de una roca. En las garras del águila hay una serpiente enroscada, y las abiertas alas del gran pájaro brillarán bajo los rayos del sol naciente. En donde veáis esta señal deteneos y fundad la ciudad. Las siete tribus partieron juntas, formando una gran caravana de indios, compuesta por hombres, mujeres y niños, que llevaban sus pertrechos liados en un hato, y que acarreaban a sus animales. Al poco se adentraron en una región muy distinta a la de Aztlán. La tierra era dura y pedregosa, y de continuo se herían los pies con las espinas y con los cardos. Entre la escasa hierba se deslizaban ratas y culebras, y grandes y fieros animales amenazaban constantemente a los componentes más débiles de la caravana.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Durante el largo viaje, el dios Huitzilopochtli decidió someter a prueba a las siete tribus. Para ello llamó al jefe Tecpaitzin y le dijo:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Mañana por la mañana encontraréis dos hatos en el lugar en donde acampéis. Uno contendrá un puñado de palos, y el otro una valiosa joya. Pide a tu gente que escoja uno de los dos, pues así podré juzgar cuál es la tribu más sabia de todas.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>A la mañana siguiente, tal y como había dicho el dios, aparecieron los hatos, y las tribus comenzaron a pelearse por ellos. Al principio, todos querían hacerse con el hato que contenía la joya; pero al rato, los más juiciosos, cambiaron de idea. La joya, en efecto, era muy bella; pero con los palos podrían hacer fuego, construir cabañas, y labrarse bastones y flechas. Todo ello les resultaría, durante el viaje, más útil que las piedras preciosas. Así, que las tribus se dividieron: Los antepasados de los aztecas escogieron el hato que contenía los palos, mientras que otras tribus se decidieron por la joya. Después cada tribu siguió su viaje.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Después de muchos años de vagabundeo y dificultades, las tribus aztecas llegaron a la ciudad de Tula, y allí se establecieron durante un tiempo, viviendo en paz y en prosperidad. Algunos pensaron que sería aquél su lugar de asentamiento definitivo, pero los sacerdotes de Huitzilopochtli sabían que era su deber continuar. Muchos, entonces, se mostraron reticentes; se habían establecido en Tula y allí habían nacido sus hijos, que no conocían otras tierras. Así, pues, el propio Huitzilopochtli decidió dirigirse a ellos:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Haced lo que os digo y seguidme: tomaré la forma de un águila blanca. Soy vuestro Dios, yo soy el Sol que vela y protege vuestras vidas, el que os mantiene tibios. Aquel que me desobedezca y no me siga no es un buen azteca. Caminad, únicamente, cuando me veáis; y cuando mi brillo se apague, descansad. Esa será la señal, y allí construiréis mi templo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los aztecas escucharon muy respetuosamente, e hicieron todo lo que su dios les ordenó. Marcharon tras él, que nuevamente se había convertido en un águila blanca que brillaba a la luz del sol.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Al fin, los aztecas llegaron al Valle de México, junto al cenagoso lago Tezueo. Allí, entre las cañas, encontraron la señal que habían esperado. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Una gran águila, posada en un cacto que brotaba de una roca bañada por las aguas del lago. Tenía abiertas sus grandes alas, prestas para el vuelo, y una serpiente se enroscaba a sus garras. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Entonces el dios se dirigió de nuevo a su pueblo:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Desde aquí partiréis a la conquista de todos los rincones de la tierra, y someteréis a sus gentes, pues me pertenecéis y no hay en todo el universo un Dios Sol como yo. Si lucháis y perseveráis obtendréis todo cuanto pueda colmar vuestros deseos.</i></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-88287644677935005212014-03-07T18:42:00.000-05:002017-12-27T13:47:43.784-05:00México - Mito Azteca - El dios Quetzalcóatl<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; text-align: justify;">El pueblo Azteca, antes llamado mexica, fue el último de los grupos nahuatlacos que llegaron a la cuenca de México, a finales del siglo XIII, cuando la mayor parte de los territorios centrales del país habían sido ocupados. Por tal motivo, se vieron obligados a luchar incansablemente para establecerse en el gran lago de México, en donde construyeron su espléndida capital, Tenochtitlán. El siguiente mito del dios </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-align: justify;">Quetzalcóatl </i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; text-align: justify;">sucede en el contexto de los Cinco Soles aztecas y fue tomado de la obra <i>Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica</i>, de Douglas Gifford.</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Quetzalcóatl, la serpiente con plumas, fue quizás el dios más significativo de entre aquellos a los cuales rindieran culto los aztecas. En sus distintas formas aparecía como dios del cielo y del sol, como dios de los vientos, de la estrella de la mañana, y también como el benefactor de la humanidad. Su nombre proviene de la palabra quetzal, nombre de un raro pájaro que tenía una larga cola de plumas, y de coatí, palabra con la que se designaba a la serpiente. Bajo diferentes denominaciones fue adorado a lo largo y a lo ancho de México y de la América Central. En su honor se hicieron las grandes pirámides de los templos de México, y se levantó la ciudad sagrada de Cholula, así como un templo circular en la corte de Tenochtitlán.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i></i></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Quetzalcóatl era hijo de Coatlicue, diosa de la tierra. Un día se encontraba ella en lo alto de una colina, haciendo penitencia con sus hermanas, cuando a su lado cayó del cielo una pluma. La cogió y la puso junto a su pecho, y quedó preñada. A su debido tiempo nació su hijo. Quetzalcóatl fue un niño bueno y dócil, que tenía tan buen corazón que apenas se atrevía a coger una flor por no hacerle daño. Cuando se le pidió que hiciera sacrificios rehusó, ofreciendo en su lugar pan, flores y perfumes. Sin embargo era muy duro consigo mismo, y para hacer penitencia se flagelaba la espalda con espinas de cactus, hasta que le brotaba sangre.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>A medida que fue creciendo descubrió muchos secretos y destrezas, que enseñó a la humanidad. Encontró el escondite del maíz, se enteró del valor de las piedras preciosas, del oro y de la plata, de las conchas marinas de colores y las plumas de los pájaros, y aprendió a usar las distintas plantas.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>La bondad e integridad de Quetzalcóatl irritaron al gran dios Tezcatlipoca, el Espejo de Humo, que era todo lo contrario a él. Se decía que era liviano, y tan rápido, que podía descender dé los cielos bajando por una cuerda hecha con la tela de una araña. Era el dios de la alegría; pero, a la vez, era el dios de la discordia y de la hechicería, de la prosperidad y de la destrucción, además de un gran tramposo, que exigía a los hombres sacrificios humanos y muertes para sustentarse.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Un día Tezcatlipoca se acercó a donde se encontraba Quetzalcóatl y le puso frente a los ojos un espejo para que se viera. Quetzalcóatl, horrorizado, vio entonces cuan viejo era, y sus ojos se entristecieron. Pensó que defraudaría a su gente si lo contemplaban así, por lo que de inmediato tapó su rostro y marchó a ocultarse. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Tezcatlipoca, sin embargo, corrió tras él y le convenció de que se mirase nuevamente en el espejo. Entonces, por el contrario, le dio un rico vestido adornado con las plumas de un quetzal, y una máscara azul que representaba a una serpiente hecha de finas turquesas. Complacido por su visión, Quetzalcóatl volvió a permitir que sus gentes lo contemplaran.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Tezcatlipoca, no obstante, quedó insatisfecho con aquella demostración de su poder; en realidad quería destruir al puro Quetzalcóatl por completo. Así pues, simulando ser su amigo, ofreció a Quetzalcóatl una copa de pulque, una especie de vino hecho con la savia fermentada de la pita. Al principio Quetzalcóatl rehusó beber; pero al fin metió un dedo en la copa para probar aquel vino. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Después se echó un trago, luego otro, y otro más, y acabó cogiéndole gusto. Como estaba muy alegre mandó llamar a su hermana, y juntos siguieron bebiendo hasta embriagarse. Como no sabían lo que hacían cayeron el uno en los brazos del otro y se amaron carnalmente.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Desde entonces Quetzalcóatl y su hermana llevaron una vida disipada, olvidándose ambos de su anterior pureza, así como del cumplimiento de sus obligaciones religiosas. Pasado un tiempo, sin embargo, sus mentes volvieron a recuperar la cualidad de pensar con claridad, y entonces comprendieron la magnitud de su falta. Arrepentido de sus pecados, Quetzalcóatl ordenó a sus criados que le hicieran un ataúd de piedra, y allí se metió durante cuatro días y cuatro noches para hacer penitencia. Después pidió a sus gentes que le siguieran hasta la orilla del mar. Y una vez allí hizo una gran pira funeraria; entonces, vestido con sus brillantes plumas, y luciendo la máscara que representaba a la serpiente de turquesas, se arrojó a las llamas.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>La gran hoguera crepitó durante toda la noche; y, cuando se hizo el día, el cuerpo de Quetzalcóatl, convertido ya en cenizas, empezó a desperdigarse, saliendo de entre las llamas cual una bandada de pájaros. Sus criados, que se hallaban desconsolados junto a la pira, viendo cómo desaparecía su dios, pudieron ver una estrella nueva que brillaba en el cielo recién despejado de la mañana: El corazón de Quetzalcóatl se había convertido en la estrella de la mañana.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los aztecas, en efecto, honraban a Quetzalcóatl como a un dios; pero hay otras narraciones que lo presentan como personaje histórico. Según una de esas historias era un sabio gobernante de Tula, la principal ciudad del Imperio de los toltecas, que se derrumbara allá por el año 990 de la era cristiana. Nueve reyes de los toltecas llevaron el nombre de Quetzalcóatl, por lo que es muy posible que las leyendas surgieran a propósito de algún personaje que en verdad existiera. Hay una vieja leyenda, también, que lo presenta como llegado de lejanas tierras.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Los días en los que Quetzalcóatl gobernó sobre Tula fueron tiempos de paz y de prosperidad. Había comida para todos, el algodón crecía por doquier en diversas plantaciones, y también había oro, plata y piedras preciosas. Las gentes de Tula eran diestros artesanos, y la ciudad muy próspera.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Sin embargo, pasado el tiempo, cuando Quetzalcóatl envejeció, sus habitantes se hicieron perezosos. Tezcatlipoca vio entonces llegada la oportunidad de actuar y expulsar a Quetzalcóatl de su tierra.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Disfrazado como un viejo de blancos cabellos, Tezcatlipoca se presentó en el palacio de Quetzalcóatl y pidió ver al rey.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Vuestro rey está enfermo —dijo a los guardias—, y yo tengo un remedio que puede sanarlo. Llevadme ante él.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Tezcatlipoca tuvo franco el paso y ofreció a Quetzalcóatl una poderosa droga. Quetzalcóatl vio en el viejo que le visitaba un signo de que su propio reino tocaba a su fin, y preguntó al visitante a dónde debía dirigirse.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Deberás ir a Tollantlapán —dijo Tezcatlipoca—. Allí encontrarás a un hombre viejo que te estará esperando y te volverá a convertir en un joven hermoso. Toma esta pócima y lo comprenderás todo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Aunque estaba viejo y enfermo, Quetzalcóatl no se dejó engañar. Tomó la medicina, pero se negó a dejar Tula, y Tezcatlipoca tuvo que recurrir a una nueva treta. Se disfrazó de vendedor de chiles verdes, y se fue a la plaza del mercado, a las afueras del palacio, hasta que logró llamar la atención de la hija de Quetzalcóatl. La habían criado con gran esmero, y apenas había tenido trato con extraños; de manera que tan pronto como vio al apuesto joven se enamoró de él violenta y apasionadamente. Casi enferma de amor confesó a su padre que el único hombre con el que deseaba casarse era el vendedor de chiles verdes. Si no podía hacerlo, dijo, moriría.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Al principio, cuando Quetzalcóatl mandó a buscar al joven, no lo encontraron; pero justo cuando los mensajeros se disponían a regresar, como por arte de magia, apareció en su puesto del mercado y pudo ser conducido a palacio. Aunque no de muy buen grado, Quetzalcóatl lo aceptó como yerno. Y Tezcatlipoca comenzó a ejercer su influencia en la corte. Como era lógico, el matrimonio entre la hija de Quetzalcóatl y el vendedor de chiles verdes no fue bien visto por los tchecas y, para distraer su atención, Quetzalcóatl decidió atacar a una tribu vecina. Los "toltecas, entonces, vieron llegada la ocasión de acabar con el joven esposo y le dejaban siempre en las más peligrosas posiciones; pero él luchó bravamente y regresó triunfante de aquella guerra, más firme y seguro en su puesto que antes.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Entonces el vendedor de chiles verdes decidió desplegar sus poderes hipnóticos sobre los toltecas. Primero organizó un gran festival al que invitó a las gentes de diversos puntos del Imperio. Cuando la multitud estaba reunida comenzó a cantar y a golpear un tambor, pidiendo a las gentes que cantaran con él y que danzaran como él lo hacía. Ellos entonces siguieron el ritmo que marcaba el tambor y él, mientras danzaban sin parar como posesos, los llevó hasta un profundo barranco. El tambor sonaba cada vez más rápido y aquellas gentes, a su ritmo, cada vez bailaban con mayor ímpetu y furor; hasta que al cruzar un puente muy estrecho perdieron el equilibrio y cayeron al fondo del valle, donde quedaron convertidos en piedras.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Luego atacó a quienes trabajaban en los jardines de Quetzalcóatl, dejando cientos de muertos entre las flores; y acto seguido se convirtió en un hechicero y atrajo hacia sí a tanta gente que muchos murieron aplastados por la muchedumbre.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Un desastre seguía a otro, hasta que los toltecas se dieron cuenta de que su Imperio tocaba a su fin. Finalmente, hizo que se pudriera toda la comida que había en Tula y, disfrazándose de vieja, comenzó a tostar las reservas de maíz fresco. El buen olor de aquello llevó a los toltecas que aún vivían hasta la casa de la mujer, y allí Tezcatlipoca los destruyó.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Entonces fue cuando supo Quetzalcóatl que le había llegado el momento de partir. Fatigado, prendió fuego a la ciudad que él mismo había construido, enterró el oro y la plata en los valles de las montañas, convirtió los árboles del cacao en inútiles cactos, y ordenó a los pájaros de brillantes colores que se fueran. Sólo permitió que le acompañaran sus criados más fieles, sus enanos y sus gibosos.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En su caminar llegó hasta donde se levantaba un gran árbol, junto al que se detuvo a descansar, y pidió su espejo. Al mirarse vio que era, en efecto, un hombre viejo y cansado. Entonces, enojado, arrojó piedras contra el tronco, que allí quedaron incrustadas y que aún pueden contemplarse en ese lugar. En otro sitio, en el que se detuviera también para descansar, dejó la huella de sus manos y de sus piernas en una roca, en señal de que había pasado por allí. A quienes le preguntaban que a dónde iba, les respondía:</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Voy a aprender.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>A pesar de todo, a pesar de que ya se marchaba, Tezcatlipoca continuaba persiguiéndole. De una u otra forma, tomó posesión de todos los conocimientos de Quetzalcóatl: De cómo trabajar el oro y la plata, las piedras, las pieles, y de cómo desenvolverse en las artes de la pintura y la escultura. En las frías faldas de las montañas, en donde estaban los volcanes Popocatepetl e Ixtaccihuatl, sus acompañantes, los enanos y los gibosos,.. murieron congelados, y Quetzalcóatl quedó entonces completamente solo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Al fin, solo y cansado, Quetzalcóatl llegó al mar. Hizo uso entonces del último poder que le quedaba y construyó una balsa con culebras entrelazadas, montado en la cual se adentró en las aguas.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-18511670124896845712014-03-07T18:31:00.000-05:002019-07-30T17:40:14.049-05:00México - Mito Azteca - Los dioses Ometeod y Omecihuatl<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb6WAy5B1sB5snzZJlSyCuDxky8Xzx2xoqr3wJS5EQJsru03eCzJIDFxS1MsGt5PKYJJ5pYY1atcR5F_Sd3oeJE1ym4ytN1R9yHsomgpsAKewqUoqJkhPdGUV-ng6Z8FkGKzMTPDDw8jPL/s1600/3-ometeotl.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="142" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb6WAy5B1sB5snzZJlSyCuDxky8Xzx2xoqr3wJS5EQJsru03eCzJIDFxS1MsGt5PKYJJ5pYY1atcR5F_Sd3oeJE1ym4ytN1R9yHsomgpsAKewqUoqJkhPdGUV-ng6Z8FkGKzMTPDDw8jPL/s200/3-ometeotl.jpeg" width="200" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El pueblo Azteca, antes llamado mexica, fue el último de los grupos nahuatlacos que llegaron a la cuenca de México, a finales del siglo XIII, cuando la mayor parte de los territorios centrales del país habían sido ocupados. Por tal motivo, se vieron obligados a luchar incansablemente para establecerse en el gran lago de México, en donde construyeron su espléndida capital, Tenochtitlán. El siguiente mito del dios </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nanahuatzin </i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">sucede en el contexto de los Cinco Soles aztecas y fue tomado de la obra <i>Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica</i>, de Douglas Gifford.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>En la antigüedad hubo dos dioses, Ometeod y su esposa Omecihuatl. Un día Omecihuatl dio a luz un cuchillo de piedra, en vez de un niño, que arrojó desde los cielos a la tierra. De inmediato, ciento diecisiete guerreros brotaron de la tierra, y cada uno de ellos era un hombre de gran valor y de mucha fuerza. Como eran orgullosos, y como estaban solos en la tierra, pidieron a su madre que creara una raza de criados que les sirviera.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i></i></span><br />
<a name='more'></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Vuestros pensamientos no son los propios de hombres nobles —-les dijo, entonces, Omecihuatl—. Los guerreros poderosos y arrogantes como vosotros tienen que pensar en algo más que en la satisfacción de sus deseos. ¡Vamos! Meditad un poco y decidme si no tenéis otras ideas mejores que esa. ¿Acaso no esperáis de la vida más que la satisfacción del hambre y de la sed? Sois descendientes de dioses, y vuestros pensamientos, que han de extenderse a lo largo y a lo ancho de la tierra, deben ser también los de los dioses.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Eso no nos concierne —dijo el jefe de los guerreros—. Los soldados son hombres valientes, que no discuten ni piensan en la religión o en la filosofía. Amamos esta tierra; y amamos también su vino y todo cuanto nos otorga. Amamos la comida y amamos al sol. Todo lo que necesitamos, pues, son criados que nos atiendan y que nos procuren la comida y la bebida.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Omecihuatl no quiso seguir escuchándolos, y entonces los ciento diecisiete guerreros marcharon al mundo subterráneo, en el que reinaba Mictlantecutli, quien vivía amparado por la oscuridad de Mictlán, que ese era el nombre del reino que había bajo la tierra.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Escúchanos —dijeron los guerreros—. A causa de las catástrofes habidas en las últimas Edades han muerto muchos hombres. Cayeron por culpa de las inundaciones y por culpa también de espantosos incendios y de terremotos.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>¿Tienes tú, acaso, algún resto de aquellos seres? ¿Tienes su piel o sus huesos? Aunque nada dijeran al respecto, los guerreros abrigaban la esperarla de que si vertían su propia sangre sobre los huesos, o cualesquiera otros restos de cadáveres humanos, los muertos volverían a la vida. Así pues tendrían hombres y mujeres para repoblar la tierra; es decir, la raza de criados que deseaban para su servicio.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Enviadme a un hombre y le daré un hueso —dijo el dios del mundo subterráneo. Ninguno de aquellos héroes se atrevía a entrar en el reino de Mictlán, pero llamaron en su ayuda a Xolotl, el dios de la magia, hermano gemelo de Quetzalcóatl, para que hiciera aquella tarea por él.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>La región de la muerte estaba a oscuras y llena de humo, como si se tratara del interior de un volcán. Adoptando muchas precauciones, Xolotl llegó a donde se encontraban Mictlantecutli y su esposa Mictlancihuatl, que gobernaban sobre los espíritus de la muerte.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—He venido para llevarme los huesos de un cadáver —dijo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Lo que pretendes es muy peligroso —le dijo Mictlantecutli con mucha seriedad—. Esos hombres resultaron muertos porque enojaron a los dioses. ¿Te gustaría correr un riesgo semejante? </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—El riesgo es nuestra misión —dijo Xolotl en tono harto convincente—. Dadme los huesos. El dios del mundo subterráneo le dio entonces un hueso, y el dios de la magia, con mucha presteza, echó a correr tan velozmente como pudo, a lo largo de un sendero de piedra que conducía a la tierra.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—¡Devuélveme el hueso! —le gritó Mictlantecutli, que de repente había cambiado de idea. Pero fue en vano; era demasiado tarde. Como Xolotl iba corriendo, no podía mirar por dónde pisaba; y al cabo tropezó y cayó en medio de la oscuridad. El precioso hueso, al caer, se golpeó contra el suelo, rompiéndose en dos trozos, de los cuales uno era más grande que el otro. Xolotl logró empero recuperar los dos trozos, y siguió corriendo, aunque trastabillando; pero a la postre logró escapar, merced a sus poderes mágicos, de Mictlantecutli. Al fin llegó al lugar en donde se encontraban los ciento diecisiete guerreros.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>—Lo conseguí —dijo jadeante—. Aquí están los huesos. Los guerreros le rodearon y, uno a uno, procedieron a hacerse un corte en sus brazos, con los puñales que llevaban, para derramar su sangre sobre los dos pedazos del hueso. Pocos días después, del trozo de hueso más grande salió un niño; y unos días después de semejante acontecimiento, nació del trozo más pequeño una niña. Los guerreros cuidaron con mucha solicitud a los niños, alimentándolos con jugo de cardo, y en poco tiempo crecieron hasta hacerse robustos y altos. Tal y como habían previsto los guerreros, de aquellos huesos nacieron sus criados, y de estos criados otros, y así sucesivamente, que sirvieron a las distintas generaciones de guerreros.</i></span></div>
Juan Carlos Alonso - Analista Junguianohttp://www.blogger.com/profile/18234512446855421968noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3141699057668529641.post-75237053474011767552014-03-07T18:22:00.002-05:002019-07-30T17:40:49.331-05:00México - Mito Azteca - El monstruo creador<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvlTPsRYLgOFJTwFFV0JRKOMak0zDHv3365e2jKSk0tZGLLaKPdCbbk_CyWrbpIRtW_aH9L8KkmKzNzOdEfxlHglgblBgGZ6mW0MplLckUH7u8PSpFavIjgrxmfDt_LGc8OLII6WuIEWKy/s1600/tlaltecuhtli.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="162" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvlTPsRYLgOFJTwFFV0JRKOMak0zDHv3365e2jKSk0tZGLLaKPdCbbk_CyWrbpIRtW_aH9L8KkmKzNzOdEfxlHglgblBgGZ6mW0MplLckUH7u8PSpFavIjgrxmfDt_LGc8OLII6WuIEWKy/s200/tlaltecuhtli.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El pueblo Azteca, antes llamado Mexica, fue el último de los grupos nahuatlacos que llegaron a la cuenca de México, a finales del siglo XIII, cuando la mayor parte de los territorios centrales del país habían sido ocupados. Por tal motivo, se vieron obligados a luchar incansablemente para establecerse en el gran lago de México, en donde construyeron su espléndida capital, Tenochtitlán. El siguiente mito del dios </span><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nanahuatzin </i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">sucede en el contexto de los Cinco Soles aztecas y fue tomado de la obra <i>Guerreros, Dioses y Espíritus de la Mitología de América Central y Sudamérica</i>, de Douglas Gifford.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">.</span><br />
<span style="line-height: 21.466665267944336px;"><i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En los comienzos del mundo, hubo un tiempo en el que no había más que agua. Y que en las aguas vivía un monstruo con muchas bocas. Los dioses Quetzalcóatl y Tezcatlipoca decidieron que aquella monstruosa criatura diera forma al universo, que entonces no tenía siquiera contornos. Los dioses, pues, levantaron al monstruo. Uno lo tomó por las patas de la derecha, y el otro por las patas de la izquierda. Así, tirando cada uno, estuvieron luchando durante un día y una noche, hasta que lo vencieron. Cuando estuvo agotado y ya no pudo seguir luchando, los dos dioses partieron al monstruo en trozos. Con la parte inferior de su cuerpo hicieron los cielos, y con la parte superior la tierra. De su pelo crearon la hierba y los árboles, de su piel las flores, de sus ojos las cuevas y los manantiales, y de su nariz los montes y los valles.</span></i></span><br />
<span style="line-height: 21.466665267944336px;"><i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A la llegada de la noche, sin embargo, el Monstruo Tierra comenzó a gritar, cosa que oyeron los dioses, pues tenía hambre y pedía corazones humanos para comer y sangre para saciar su sed. Para satisfacerlo, se precisaban numerosos sacrificios, así que los aztecas comenzaron a matar a sus enemigos para que el Monstruo Tierra pudiera calmar su hambre.</span></i></span></div>
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